Londres 2025 - 25 OCT (día 5)

- “Si, esto… es para un envío a domicilio” - dijo la paloma al pasar por caja…

Ay, pobriña! La puerta del súper estaba abierta y quería seguir descubriendo sitios nuevos en esta ciudad tan hostil para ella. No sé cuánto tiempo llevaba pululando por ahí, pero parecía que nadie se había dado cuenta de su presencia. Me he quedado mirando un buen rato, incluso he dado unos cuantos golpes al escaparate, por si se animaba a salir de su refugio acristalado, pero estaba demasiado atolondrada. Pues nada, amiga, suerte y que no te den un susto muy grande para sacarte de ahí.

Bueno, ésta ha sido la anécdota de la mañana. Ya íbamos de camino al metro cuando nos la hemos encontrado al pasar por el Sainsbury’s. Y justo estábamos hablando sobre la cantidad de gente que tiene esta ciudad cuando nos hemos visto bloqueados por una marea humana que no dejaba acceder al andén. Hemos tenido que esperar a que subiesen al tren entrante para luego poder movernos hasta una esquina de la estación y esperar al siguiente. No sé qué habría pasado pero esto no parecía normal. 

Aunque no me quejo: todo lo demás ha ido bien. Escribiendo estas líneas ya desde casa me doy cuenta de lo que echo de menos el frio en esta época del año. Estamos terminando Octubre con unas temperaturas no excesivamente bajas y después de todos estos días de frío (borrasca atlántica incluida) creo que ya quiero ponerme ropa de abrigo en España. Me temo que aún hay que esperar un poquito más para ello. 

Buenas noches!!

P.D: Ojito, que esta noche hay que cambiar el reloj!

Londres 2025 - 24 OCT (día 4)

No hay nada como un día soleado después de uno gris y desapacible como el de ayer. De repente, pasear por las calles del centro recupera de nuevo su sentido. Nos hemos acercado hasta Lincoln’s Inn Fields, un pequeño parque histórico con encanto donde pájaros y ardillas están esperando con ansias el premio de algún visitante. Esta vez no tenía nueces en el bolso, pero aún así varias ardillas se han acercado con cara de pena. Otra vez será. Por cierto, en este parque hemos visto un castaño que se plantó con motivo de la coronación de Isabel II… así que tiene más de 70 años! La FOTO no recoge bien su tamaño y, al estar sin hojas, luce un poco desangelado pero seguro que dentro de unos meses estará precioso. Tomamos nota para otra ocasión!

A las 12 teníamos reservado el “highlights tour” de la casa museo de Sir John Soane. Seguro que por el nombre no le suena a nadie pero fue un renombrado arquitecto que, entre otras cosas, se encargó del diseño del edificio principal del Banco de Inglaterra. Dicho esto, su casa fue un auténtico desafío para los constructores de la época. Estuvo varios años en obras, adecuándose para acoger perfectamente la cantidad de cuadros y esculturas de su dueño y, cuando tuvo la oportunidad, éste compró la casa contigua para también reformarla y dejarla tan estupenda como la primera. Es difícil explicar en palabras la distribución del edificio pero la sensación que uno tiene es que podría ser un pequeño laberinto de habitaciones lleno de esculturas, cuadros, paredes movibles, espejos redondos, tragaluces imposibles… y hasta un sótano con el sarcófago de Seti I, el padre de Ramsés II. En resumidas palabras, es un lugar donde el “horror vacui” ni existe ni se le espera. Como dato curioso, en casi todas las habitaciones hay pequeños carteles de madera colgados en la parte superior con los cuatro puntos cardinales (NORTH, SOUTH, EAST, WEST) con el claro objetivo de facilitar la orientación del visitante. Jefazos de IKEA, tomen nota, por favor!!

La entrada al museo es gratuita pero con este tour tienes acceso a partes de la casa que normalmente no se pueden ver, como las estancias privadas de la planta superior o los paneles de madera a modo de pared que contienen muchos más cuadros. Por cierto, la colección tiene 3 obras de Turner (que era amigo personal de Sir John). 

Casualidades de la vida, nosotros ya vimos hace años el panteón familiar de los Soane: el diseño de la parte superior del mismo fue la inspiración para hacer las famosas cabinas de teléfono británicas. Lo que no sabíamos entonces es que años después íbamos a visitar la casa y ver ese mismo diseño curvo en muchos mas sitios. Parece que estamos cerrando el círculo Soane, jaja!

También cerramos el viaje cenando de nuevo en el North Sea Fish. Esta vez hemos pedido dos fish and chips de haddock (“eglefino” en español, que no se nos olvide) y que estaban… impresionantes. Madre mía, qué homenaje nos hemos dado. Quizá por ser viernes el local estaba menos concurrido - ni siquiera tenían abierta la parte del fondo. Luego nos hemos dado un pequeño paseo hasta llegar al hotel (tampoco podíamos estar mucho más porque la temperatura empezaba a bajar considerablemente)

En fin, a dormirrrr.

Zzzz…

Londres 2025 - 23 OCT (día 3)

Desde hace ya años, en Europa se ha adoptado el mismo modelo que tenían en EEUU: cuando una tormenta tiene unos parámetros fuera de lo normal, se le pone un nombre. Dicen que así es más fácil identificarla y rastrearla, tanto para las agencias meteorológicas como para el ciudadano medio. Así que hoy hemos identificado perfectamente lo que ha sido el paso de la tormenta Benjamin. Ha estado lloviendo toda la noche y buena parte de la mañana, con un viento tremendo que hacía imposible estar en la calle. Así que hemos esperado pacientemente en el hotel hasta que se calmase un poco la lluvia (porque en estas circunstancias es imposible usar el paraguas) y luego nos hemos movido por la zona de Covent Garden, donde el famoso mercado ya estaba con mucha decoración de Navidad puesta. Curioso encontrar esto cuando la semana que viene es Halloween.

Al igual que nosotros, muchos turistas habían optado por refugiarse de la lluvia en el mercado, así que estaba bastante concurrido. Casualmente el bullicio estaba bastante controlado gracias a la animación musical que estaba en la parte inferior. Hemos pillado un cuarteto de músicos y también una cantante de ópera. 

Por cierto, para futuras referencias, cuidadito con grabar un vídeo, por muy pequeño que sea, de la persona que canta ópera. Parece ser que hay que pagar cierta cantidad para poder llevarte un recuerdo audiovisual en tu teléfono. La próxima vez que no se me olvide ponerme las gafas y leer bien el cartel… ay ay!

Esta noche tocaba cena especial y nos hemos dado un bonito homenaje en Robata, un restaurante japonés que está relativamente cerca del hotel. Están especializados en cocina a la brasa y la verdad es que tanto el servicio como la comida han sido fantásticos. Hemos pedido un menú degustación bastante completo (tanto que… nos ha costado terminarlo, lo nunca visto!). Lo que se ve en la FOTO son los entrantes. Además, hemos añadido una degustación de sake y realmente ha sido todo un acierto. No somos expertos en este licor japonés pero hemos disfrutado como enanos. Muy recomendable este local.

De vuelta al hotel hemos notado la bajada de temperaturas. La tormenta venía asociada a bajas temperaturas y… tal cual. 

Buenas noches!

Londres 2025 - 22 OCT (día 2)

Qué maravilla pasear un miércoles por el centro de la ciudad sin las aglomeraciones de las tardes o del fin de semana. Mientras los niños están en clase, sus padres en el trabajo (o haciendo quehaceres diarios) y la mayoría de turistas aún desayunan en sus alojamientos, nosotros estábamos disfrutando de un Londres adormilado, resacoso y con las legañas sin limpiar. Fantástico. Así que hemos saboreado a nuestro ritmo cada rincón del paseo. Por eso cuando hemos pasado por el Museo de la Guardia Real de Caballería hemos podido ver parte del cambio de guardia diario sin problema. Ay… qué bien estaría así siempre, verdad?

La siguiente parada del día ha sido la catedral de Westminster. Ojo, que no es la famosa abadía, sino la catedral. Seguro que más de uno estará leyendo esto con cierta incredulidad pero no, no es lo mismo y están bastante separadas (a 12 minutos andando según Google). Y para dejar bien clara la diferencia entre ambas, la catedral es católica y se construyó a finales del S.XIX en estilo neo-bizantino. La entrada es gratuita (aunque para subir a la torre sí que hay que pagar una pequeña cantidad). Nosotros hemos estado viendo la basílica tranquilamente, impresionados por su distribución y decoración, con esos mosaicos bizantinos dorados tan bien hechos. 

La subida a la torre la dejamos para otra ocasión, porque hoy ya no nos daba tiempo. Y es que a las 2:30pm nos esperaba el musical Wicked en el Apollo Victoria Theatre. Desde hace tiempo queríamos verlo de nuevo y, desde que vimos su adaptación al cine, ésta era la ocasión perfecta para ello. La sala estaba hasta arriba (incluso había un montón de escolares al fondo - supongo que esto era la actividad estrella de la semana! -) y, aunque sabíamos la historia, nos lo hemos pasado genial. Porque, citando a una de sus protagonistas, “el rosa siempre va bien con el verde”, jaja!

A la salida hemos callejeado un poco por la zona de Belgravia. Este barrio es muy muy tranquilo, con casas enormes - muchas de ellas pertenecientes a embajadas -. Hemos pasado, entre otras, por la de España, donde había algún tipo de evento porque desde la puerta principal se veía mucho jaleo de gente dentro. La parte trasera de estos edificios crean unos callejones con encanto que seguro que hoy cuestan una pasta interesante. Seguro que más de uno recuerda alguna escena rodada aquí en varias películas británicas. 

En fin, un día interesante bien aprovechado. 

Ahora a dormirrr.

Buenas noches!

Londres 2025 - 21 OCT (día 1)

No sé hasta qué punto se podría hacer un ranking de comienzos de viaje donde hayamos salido justo a la hora que habíamos planeado pero es que hoy hemos clavado no sólo esto, sino la hora de paso por el control de acceso, la hora del trenecito, la hora de llegar a la otra terminal… vamos, que nos hemos puesto las medallas casi sin quererlo. Pongo esto por escrito para que no se nos olvide que, de vez en cuando, salen las cosas como un reloj. Quizá por ello hayamos recibido un premio increíble al llegar a Londres: mientras íbamos rodando hasta el parking hemos visto por la ventanilla un parhelio!! Qué casualidad y… qué bonito!

Al llegar pronto no teníamos mucha prisa en aparecer por el hotel así que hemos pillado el metro (línea azul, Piccadilly) en vez de la Elizabeth Line. Ah… y hemos pagado directamente el trayecto acercando la tarjeta de crédito a los sensores redondos (es más cómodo y te evitas los sustos de la Travelcard a la hora de pasar el torno)

Tras comer algo rápido nos hemos acercado hasta el British Museum, que hacía mucho tiempo que no lo pisábamos (dichosos controles de acceso) y nos apetecía volver. El acceso sigue siendo gratuito pero desde hace años hay que reservar hora de entrada por internet. Pensábamos que al entrar a dos horas del cierre nos aseguraríamos una visita tranquila pero… no. Allí había un montón de gente por todos lados, al menos en la parte baja del edificio. Por cierto, en la zona de Mesopotamia, nos ha gustado mucho una zona que han habilitado con luces y sonido para entender mejor los bajorrelieves de un templo. 

Esta noche cenamos en nuestro querido North Sea Fish. Hemos tomado fish & chips, uno de raya y otro de haddock (eglefino). Muy buenos!! La única pega hoy es que, aunque la reserva era pronto, han tardado muchísimo en traernos la comida. Sólo había dos camareras para atender todas las mesas y quizá haya sido ese el problema, que no les daba la vida para dar un buen servicio. También se habrá juntado que todo estaba lleno y había muchas comandas para la cocina. Ay ay… si es que no se puede comer sano en Octubre, por favor!

Buenas noches! Zzzz…

P.D: esta mañana, en el aeropuerto, nos hemos encontrado un montón de gente con camisetas del Atlético de Madrid. Resulta que esta noche hay partido de Champions en Londres contra el Arsenal y, según le hemos escuchado a un aficionado, unas 3000 personas estarán animando a su equipo. Lo que no sabíamos es que minutos después veríamos entrando en nuestro avión al mismísimo Enrique Cerezo, el presidente del club. Qué casualidad, madre mía! Pues nada, mucha suerte!!

** ACTUALIZACIÓN [22.10.25] ** No, no hubo suerte. Anoche perdieron 4 - 0. En fin.