Londres 2025 - 22 OCT (día 2)

Qué maravilla pasear un miércoles por el centro de la ciudad sin las aglomeraciones de las tardes o del fin de semana. Mientras los niños están en clase, sus padres en el trabajo (o haciendo quehaceres diarios) y la mayoría de turistas aún desayunan en sus alojamientos, nosotros estábamos disfrutando de un Londres adormilado, resacoso y con las legañas sin limpiar. Fantástico. Así que hemos saboreado a nuestro ritmo cada rincón del paseo. Por eso cuando hemos pasado por el Museo de la Guardia Real de Caballería hemos podido ver parte del cambio de guardia diario sin problema. Ay… qué bien estaría así siempre, verdad?

La siguiente parada del día ha sido la catedral de Westminster. Ojo, que no es la famosa abadía, sino la catedral. Seguro que más de uno estará leyendo esto con cierta incredulidad pero no, no es lo mismo y están bastante separadas (a 12 minutos andando según Google). Y para dejar bien clara la diferencia entre ambas, la catedral es católica y se construyó a finales del S.XIX en estilo neo-bizantino. La entrada es gratuita (aunque para subir a la torre sí que hay que pagar una pequeña cantidad). Nosotros hemos estado viendo la basílica tranquilamente, impresionados por su distribución y decoración, con esos mosaicos bizantinos dorados tan bien hechos. 

La subida a la torre la dejamos para otra ocasión, porque hoy ya no nos daba tiempo. Y es que a las 2:30pm nos esperaba el musical Wicked en el Apollo Victoria Theatre. Desde hace tiempo queríamos verlo de nuevo y, desde que vimos su adaptación al cine, ésta era la ocasión perfecta para ello. La sala estaba hasta arriba (incluso había un montón de escolares al fondo - supongo que esto era la actividad estrella de la semana! -) y, aunque sabíamos la historia, nos lo hemos pasado genial. Porque, citando a una de sus protagonistas, “el rosa siempre va bien con el verde”, jaja!

A la salida hemos callejeado un poco por la zona de Belgravia. Este barrio es muy muy tranquilo, con casas enormes - muchas de ellas pertenecientes a embajadas -. Hemos pasado, entre otras, por la de España, donde había algún tipo de evento porque desde la puerta principal se veía mucho jaleo de gente dentro. La parte trasera de estos edificios crean unos callejones con encanto que seguro que hoy cuestan una pasta interesante. Seguro que más de uno recuerda alguna escena rodada aquí en varias películas británicas. 

En fin, un día interesante bien aprovechado. 

Ahora a dormirrr.

Buenas noches!

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