Madrugar no es madrugar si se hace para comenzar un viaje. Por eso no nos ha dolido mucho cuando ha sonado el despertador para pillar el primer avión de la mañana a Londres. Supongo que los demás pasajeros que estaban en la terminal habrán pensado lo mismo, porque tampoco estaban con cara de sueño precisamente. Viva la solidaridad comunitaria bien entendida!
Hemos salido con una hora de retraso porque había fuertes vientos en Heathrow. La tormenta Jocelyn está en sus últimos coletazos y había que esperar un poquito para asegurar una buena toma en el aeropuerto. Como compensación, la ciudad nos ha recibido después con un sol radiante y sin nubes, típico de un día de invierno donde da gusto pasear por la calle. Simplemente maravilloso.
Y después de brujulear y comprobar que todo sigue más o menos igual, nos hemos acercado hasta la Tate Modern para ver la exposición de Yayoi Kusama. Esta artista japonesa (famosísima por sus pinturas y esculturas con puntos negros) tiene obras por todo el mundo. En Nueva York - casualmente - pudimos ver su “Clouds” en la visita que hicimos al Summit. Pero aquí hemos visto la más espectacular, “Infinity Mirror Rooms”. Se trata de dos estancias donde los espejos y las luces tienen un protagonismo muy especial. La primera es un tanto simple (con un candelabro como elemento central) pero la segunda, llena de puntos de luz, es espectacular.
Para disfrutar mejor la experiencia, se regula la entrada a las mismas con un máximo de seis personas cada 10 minutos. Y, aunque parece poco tiempo, se pueden hacer unas fotos espectaculares mientras las luces van cambiando de color. Toda una sorpresa muy recomendable!
Al salir de la exposición ya era de noche y hemos podido hacer unas cuantas fotos junto al río. A pesar de que la temperatura ya estaba bajando, había bastante animación, incluso con músicos callejeros tocando. Realmente la zona del Southbank nunca defrauda.
Hemos cenado en nuestro queridísimo North Sea Fish. No sé ya la de veces que habremos ido, pero es que nos tratan tan bien y se come taaaan bien que es imposible resistirse a sus encantos. Pescado de primera calidad acompañado de unas patatas espectaculares. Hmmm…
En fin, a ver si descansamos un poco que ha sido un día muy largo.
Buenas noches!