Roma 2007 - 6 NOV (dia 3)

La idea era visitar hoy los Museos Vaticanos. Y como ya habíamos leido sobre sus famosas colas de entrada, hemos salido aún mas pronto del hotel para poder llegar antes de las 9am (hora de apertura). Pero tras media hora de paseo rápido desde el hotel, hemos comprobado que (todos) los turistas de la ciudad habían pensado exactamente lo mismo. Aún así, nos hemos puesto en cola (sin exagerar había como unos 800 metros hasta la puerta de entrada). El problema era que pasaban los minutos y alli no se movia nadie, asi que finalmente hemos desistido: dejamos el plan de los museos para mañana y cruzaremos los dedos para que haya suerte.

Alternativa: visitar San Pedro. Pues estupendo, oiga. 

Lo único que hay que hacer es seguir las indicaciones y los carteles. Coo queríamos visita completa, en primer lugar hemos bajado por unas escaleras para ver las tumbas de los Papas. Sorprende la sencillez y el silencio del sitio. Por supuesto, nada de fotos.

Después venía el trayecto interesante: subir hasta lo más alto de la cúpula. Para ellos, hay dos opciones basicamente: o bien subir TODO escaleras o bien hacer un tramo en ascensor para despues darle caña a 320 escalones. Obviamente, hemos pagado el ascensor y luego ha comenzado la verdadera excursión. Al principio todo iba genial y, como no había mucha gente, hemos podido ir a nuestro ritmo. Pero en un momento dado, los escalones han ido menguando y las paredes se inclinanban hacia un lado (por efecto de la cúpula). En la FOTO no se pilla muy bien, pero puedo asegurar que esto es digno de experimentarse al menos una vez en la vida. En el ultimisimo tramo, además, hay una escalera de caracol con una cuerda a la que te tienes que agarrar si o si para coronar la cúpula con exito!

Cuando estás en la terracita te das cuenta de que las vistas han merecido la pena todo el esfuerzo empleado. Que pasada. Siempre habíamos visto fotos, pero nada es comparable con vivirlo en primera persona. Qué grande, qué armonía, qué pedazo de plaza!

Hemos estado haciendo muchas fotos (sí, si, también la típica de la mano), pero aquí voy a dejar la normalita, por aquello de tener un recuerdo bonito sin toque personalizado.

Tras bajar tranquilamente (el camino es casi el mismo en orden inverso, pero por otro lado de la cúpula), hemos visto ya la Basílica y hemos hecho un montón de fotos. Había mucha gente, pero quizá donde era casi imposible pasar era junto a la Piedad de Miguel Angel. 

Una preciosidad, si. Aunque sólo puede verse a traves de un cristal blindado. La culpa la tuvo un ataque que sufrió en los años 70, cuando un tarado mental empezó a golpearla sin sentido. La restauración hizo que quedara prácticamente igual, pero las medidas de seguridad se incrementaron a tope (tambien el interés por fotografiarla!). He tenido suerte haciéndome un hueco con la cámara y he podido pillar varias fotos sin problema... pero que agobio, por favor!

P. ya había estado aqui hace años con su familia, así que le hacía especial ilusión entrar en una tienda de pizzas "al taglio". Aqui en Roma son muy muy populares, pero él recordaba con cierto cariño una junto a la Plaza de San Pedro. Así que ahí hemos entrado, para pedir nuestros trozos de pizza y después comerlos en las escaleras de la entrada junto al resto de turistas.

Efectivamente: nos ha sabido a gloria!!!

A unos 20 minutos del Vaticano se encuentra el Ara Pacis, un altar conmemorativo en honor al Emperador Augusto por sus victorias en Hispania y la Galia. A simple vista, parece un cubículo sin techar de marmol, pero su decoración escultórica es muy buena. Por cierto, en este altar se hacían sacrificios de animales todos los años para recordar ese gran momento.

Ya estábamos muy cansados, pero aún así hemos disfrutado de la visita. Por supuesto no he podido evitar hacerle fotos desde todos los ángulos. Además, los paneles explicativos son estupendos - incluso tienen láminas chulisimas con su situación con respecto a la ciudad en tiempos del emperador.

De vuelta para el hotel, hemos hecho parada obligatoria en uno de los lugares emblemáticos de la ciudad: la Fontana di Trevi

Me he quedado casi paralizada al verla. Y eso que estaba plagada de gente queriendose hacer fotos y tirando monedas. Que cosa mas bonita, por favor!!

Como siempre, las fotos no reflejan las emociones, pero sí pueden ayudar a comprenderlas. Esta fuente es una auténtica joya que no hay que perderse en ninguna visita a la ciudad. De hecho, hemos tirado nuestra moneda, así que VOLVEREMOS (no se cuando, pero fijo que volveremos).

Roma 2007 - 5 NOV (dia 2)

En este viaje nos vamos a tener que adaptar a las horas de luz para tener buenas fotos, asi que toca madrugar de nuevo (hoy mas suave que ayer, claro!). Tras darnos un buen paseo de casi media hora, hemos llegado a la primera parada del dia: el Coliseo!! Hemos hecho un poquitin de cola para finalmente acceder a él y conseguir la maravillosa audioguia.

Desde el primer momento el edificio impresiona - y eso que está en ruinas! -, pero mientras vas avanzando y aprendiendo cosas, empiezas a disfrutar cada vez mas de la visita. Resulta que su nombre en realidad era "Anfiteatro Flavio", pero se terminó popularizando el nombre de "Colosseum" por una estatua enorme que estaba junto a él (el coloso de Nerón). 

Viendo la distribución del edificio (y sobre todo la parte central), es imposible no recordar miles de escenas de la película "Gladiator". En un lado tienen reconstruido parte de lo que sería el suelo de madera que casi siempre estaba cubierto de arena, pero lo que se ve en la FOTO es una sección de los túneles que había debajo, donde gladiadores y animales esperaban ansiosos su turno para salir ante el público. Qué ingeniosos estos romanos! 

Por cierto, a mitad de la visita, nos hemos encontrado casualmente con C, S y la peque!! Al final han decidido verlo hoy, qué gracia. Por supuesto, nos hemos hecho mas fotos para el recuerdo.

Al salir, y tras aguantar las bromitas de los tipos vestidos de romano que había en la calle, no he podido resistirme y me he hecho un par de fotos con ellos (5 euritos me ha costado la tontería!). 

Tras pasar junto al Arco de Constantino, por fin hemos entrado al Foro Romano. Es enoooorme!!! Solo quedan restos de lo que en su dia fue el centro comunal de la ciudad (o, dicho de otra manera, donde hacían vida social los lugareños), pero está claro que en su dia tuvo que ser impresionante. Muy recomendable, aunque cansa una barbaridad verlo todo bien.

A unos 10 minutos del Coliseo, se encuentra la Iglesia de San Pietro in Vincoli que, alejada del trajín de la Via Cavour, parece querer ocultarse del mundanal ruido. Por fuera parece una mas del mismo estilo local y por dentro no dice mucho a simple vista. Sin embargo, si se llega hasta el final, en un lateral se encuentra una de las esculturas mas emblemáticas de Miguel Angel: el Moises. Forma parte de la tumba del Papa Julio II y, como era de esperar, te quedas embobado mirándola mientras pasan los minutos. Que suerte haberla podido ver!!

Tras cenar algo rápido, hemos caminado un buen rato hacia el sureste. A unos 20 minutos del Coliseo está la gigantesca fachada de San Giovanni in Laterano. Decir que te sientes como una pulga es poco. Madre mia!!!

Aunque lo que más me ha impresionado sin duda es la última parada del paseo: la Scala Santa. Esta escalera de mármol de 28 peldaños perteneció al palacio de Poncio Pilatos y por aqui subió Jesucristo el Viernes Santo antes de ser juzgado. Desde que se trajo a Roma en el S.IV se convirtió en lugar de devoción inmediato, pero no sería hasta siglos despues cuando se habilitó el edificio para dar respuesta a la cantidad de devotos que acudían al lugar. La escalera ha tenido que cubrirse de madera para protegerla del desgaste de los que suben arrodillados a modo de penitencia. 

Me he quedado muy impactada por la escena que he visto. He hecho una simple foto, pero lo que se me ha grabado en las retinas quedará para siempre.

Roma 2007 - 4 NOV (dia 1)

Si, la foto no miente: a las 5:27am YA estabamos en el aeropuerto esperando el vuelo de las 7:10am a Roma. Por favor, que madrugon nos hemos dado!!!!!! Pero es que si queremos facturar la maleta y tener un poco de tiempo para desayunar, no quedaba mas remedio que hacer el esfuerzo y salir de casa cuando aún no están puestas ni las calles. Ay ay ay!!

Menos mal que no ha habido mucho retraso con el vuelo. Asi que tras casi dos horas y media de vuelo (que ya se dice pronto!) hemos llegado a Fiumicino tan contentos (las maletas tambien, yupi!). Tampoco hemos tenido que esperar mucho al coche que nos llevaba al hotel. Ya no sé cuánto hemos tardado, porque al final he pegado alguna cabezadilla, jeje!

Dicen que en Roma llueve mucho, pero aqui nos ha recibido un sol tremendo y un tiempo buenisimo (estamos en Noviembre pero bien podría ser Mayo). Tras hacer el check-in en el hotel, nos hemos ido a dar una vuelta por la ciudad. Y la primera parada ha sido en Piazza de Spagna. 

Supongo que, como es domingo y hace un dia tan agradable, hay mas gente de lo normal. Aunque entre tanto bullicio, también hay sitio para los pintores, retratistas y caricaturistas. La verdad es que muy buenos!!

Despues de comer hemos seguido paseando y viendo alguna iglesia. Resulta curioso darse cuenta de que ésta, mas que una ciudad, es un auténtico museo al aire libre. Una gozada para los amantes del arte. En cualquier esquina te encuentras con una sorpresa (conocida o no) pero digna de ser fotografiada. 

Por cierto, al loro con este mensaje de la FOTO (jejeje!!!). Creo que el pobre pintor estaba tan harto de que le preguntaran que al final tuvo que escribir todo en el suelo!!

A las 7:30pm habíamos quedado con C. y S. en Piazza di Spagna. Y aunque parezca increible, hemos conseguido encontrarnos entre tanta gente. Que gracia verse aqui en vez de en Madrid, jaja! Ellos (y la peque!) tambien estan pasando unos dias en la ciudad - aunque por poco, porque luego se irán a Florencia -. Hemos pasado un rato muy divertido, incluso nos hemos hecho fotos para el recuerdo (vaya caretos, jaja!). 

Ya en el hotel hemos caido agotados. Me parece que vamos a dormir del tirón. Fijo!