Nueva York NYC 2011 - 3 OCT (dia 8)

Con la cantidad de oferta que tiene la ciudad, hemos optado hoy por otro deli que nos pillaba mas cerca del hotel. No ha sido una decision acertada, teniendo en cuenta que la calidad de la comida y el servicio no eran muy buenos... y para colmo hemos tenido que presenciar cómo despedian a una empleada en directo. Para esto, los americanos no se cortan: tanto jefe como empleada estaban sentados en una mesa junto a los clientes y alli hemos tenido que escuchar de todo. Ha sido un pequeño mal trago para todos (daba la impresion de que el jefe era un déspota y explotador de cuidado...)

Para quitarnos un poco el mal sabor de boca, nos hemos ido hasta la 5ª Avenida, donde hemos reconocido muchas tiendas y lugares que salen en las películas. Parada casi obligada en la Catedral de San Patricio, de estilo neogótico, y que está magnificamente cuidada (una pena que la parte inferior de la fachada esté en restauracion...). Por dentro, es una gozada... y si ya está sonando el órgano, la sensación es indescriptible. No sabíamos que había misa funeral en una capilla posterior, asi que la entrada del féretro ha sido algo impactante.

Callejeando hemos llegado hasta la conocidisima Estacion Central (a la que habrá que volver para hacer la famosa foto - esta vez, cómo no, habia obras en la escalera superior... en fin)

Despues de comer, tocaba visita al MOMA, el museo de arte moderno que casualmente está a 5 minutos del hotel. Y alli, bueno, hay de todo: desde exposiciones vanguardistas dificilmente entendibles para la mayoria de mortales hasta pinturas de Van Gogh, Dali, Picasso... que son las que atraen las miradas de todo el que entra en el edificio. De todas ellas, me quedo con "La persistencia de la memoria" de Dali, "las señoritas de Avignon" de Picasso, y el modesto pero enigmático cuadro de Van Gogh "La noche estrellada", una de las joyas del museo difícilmente fotografiable por la cantidad de gente que siempre tiene alrededor (ver foto)

El momento cumbre del dia ha tenido lugar en el Cafe Carlyle, donde Woody Allen & The Eddy Davis New Orleans Jazz Band tocaban a las 8:45pm. Este café se encuentra en el hotel del mismo nombre, y es importantisimo reservar con bastante tiempo, porque el invitado especial siempre atrae a mucho público. Además de pagar por adelantado el tipo de entrada que quieres (normal o premium), hay que cenar antes del espectáculo [comida normalita a precio de Manhattan].

La entrada de Woody ha sido cuanto menos fuera de lo normal. Sin casi levantar sospechas, ha entrado como un cliente mas, y se ha sentado con unos amigos en una mesa. Minutos despues ha subido al escenario y se ha puesto a tocar su clarinete junto al resto de la banda. Los aplausos y miradas estaban centradas en él, pero quizá por timidez o por fobia social, él siempre esquivaba cualquier tipo de contacto visual.

Nuestro sitio no era de los mejores, y sin embargo, nos permitía levantarnos y llegar hasta la columna lateral, donde podías disfrutar de una perspectiva de lujo teniendo al gran Allen a unos 3/4 metros de distancia.

No tengo palabras para describir la sensacion que produce tener a uno de los grandes directores actuales, aunque si puedo decir que su sola presencia ECLIPSA.
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2 comentarios:

  1. WOODY :sin palabra¡Qué suerte, menuda os habeis montado!

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  2. Ufff !!No se te ha notado casi nada !! Aunque estuviera soplando por una cañería vieja, seguro que seguirías embelesadita !!
    Y el autógrafo ?? donde esta ??

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