Me cuesta pensar en un día tan cargado de actividades como el que hemos vivido hoy, pero es que si queríamos aprovechar bien las escasas 7 horas de luz, no quedaba mas remedio que ajustar todo al milímetro.
Como no podía ser de otra manera, comenzamos con uno de los platos fuertes: la subida a la torre de
Vor Frelsers Kirke (Iglesia de Nuestro Salvador) que está en la zona de Christianshavn. Media hora desde el hotel, caminando por calles casi vacias con un frío interesante. Pensábamos que llegando justo a las 10am (hora de apertura) seríamos los primeros, pero no: alli estaban 8 turistas más esperando y casi congelados.
Se tardan unos 10/15 minutos en subir hasta arriba. Y eso sin hacer mucho esfuerzo! Primero hay varios tramos de madera que recuerdan al Alter Peter de Munich. Hasta aquí serían unos 250 escalones. Pero lo interesante comienza justo después, cuando por fin se accede a una pequeña terraza desde la que sale una escalinata de 150 escalones que rodea la parte final hasta la bola dorada superior. Vamos, un total de 400 escalones que se suben sin problema y que merecen la pena para poder disfrutar de unas vistas privilegiadas de la ciudad.
Con lo que ya no hemos podido es con el viento y el frío. A casi 90 metros de altura aquello no es agradable. El lado positivo es que eso hace que la gente no se quede mucho rato en la parte del final (la mas estrecha) y así se pueden hacer fotos sin problema.
A unos 5 minutos se encuentra Christiania, una especie de comuna hippie "semilegal" que desde 1971 se autoproclama independiente. En las guías turísticas recomiendan su visita como imprescindible, pero bueno, tampoco es para tanto - aparte de la experiencia que supone ver casas y construcciones llenas de graffitis y arte alternativo, puestos de ropa y bisuteria, algún restaurante, cafetería... y, por supuesto, hierba (que aquí se consume y se vende con una naturalidad pasmosa). Quizá hayamos cometido el error de quedarnos sólo en la calle principal (Pusher St) sin brujulear por los callejones cercanos, pero tampoco teníamos mucho mas tiempo. Por cierto: cartelitos de "No photos, please!" por todas las esquinas.
Mas interesante (y bonito!) resulta caminar por
Nyhavn. Este canal está rodeado por el paseo marítimo mas famoso de Copenhague. En su día era la zona de entrada de los cargueros, pero hoy sólo quedan pequeños barcos amarrados - perfecto para que los turistas hagan/hagamos fotos y vuelvan/volvamos contentos a casa! -. Todas estas casitas de colores tienen bares y restaurantes en la parte baja. Ni que decir tiene que es justo ahí donde NO hay que entrar o lo sentirá el bolsillo durante una larga temporada...
La casualidad ha querido que casi llegando al mediodía estuviésemos cruzando la explanada de
Amalieborg Slot, el palacio real (residencia de invierno), asi que nos hemos quedado a ver el cambio de guardia. No había mucha aglomeración de gente y hemos conseguido buen sitio en primera fila. Unas cuantas órdenes en danés, pasos sincronizados pero, - y no es que seamos unos grandes expertos en el tema -, en todo momento hemos echado en falta un acompañamiento musical. En Londres, Praga, incluso Madrid tienen siempre una banda. No se. A lo mejor es que aquí sólo sale los domingos. O sólo en verano. O a saber.
La foto de la derecha lo dice todo, verdad? Efectivamente, no podíamos dejar de ser unos turistas de pro sin ver la estatua más famosa (y más sobrevalorada) de la ciudad. Sobre una piedra y con un fondo nada fotogénico (grúas portuarias y muelles bastante feos), la mítica estatua de tamaño natural es fotografiada por miles de turistas a todas horas. Casi hay que jugarse la vida junto a la orilla para conseguir una foto decente. Una vez mas, el frío consigue que la rotación sea rápida y en 5 minutos ya tienes todo el kit completo (primer plano, panorámica, con zoom, selfie...).
A pesar de todo, el paseo merece la pena, entre otras cosas, porque además te permite ver la
fuente de Gefion, la Iglesia de
St Albans, y el
Kastellet -> antigua fortificación militar en forma de estrella de cinco puntas que está rodeada de agua. El Kastellet es hoy un parque muy tranquilo donde se puede pasear o hacer deporte, incluso por las murallas cubiertas de césped. En el recinto hay varios edificios, antiguos cañones y un viejo molino de viento (estos dias en restauración, cómo no!)
La hora de la comida nos ha pillado de vuelta al centro. El
Hot Buns es un gastropub modernillo que tiene básicamente hamburguesas y patatas en su menú, asi que hemos probado un par de ellas. Estaban tan buenas como aparentan en la foto, jaja!
Recordatorio: la cerveza Tuborg, antigua competencia de Carlsberg, se conoce como "Classic". Así, sin mas.
Hemos visto los últimos rayos de sol desde la
Rundertårn, la "torre redonda", que es el observatorio astronómico mas antiguo de Europa aún en funcionamiento. Se trata de una torre circular, cuya subida se hace gracias a una rampa enorme de suelo de ladrillo que va girando hasta la parte superior. Sólo en el último tramo, hay unos cuantos escalones de madera (estrechitos) que dan acceso a la terraza. Las vistas no son tan espectaculares como las de la iglesia de esta mañana (por cierto, alguien la encuentra en la FOTO de la izquierda?), pero aún así son bonitas.
Ah, en la foto también se ve al fondo el impresionante puente de Øresund que desde el año 2000 une Copenhague con Mälmo (Suecia). Para los curiosos, mide casi 8 Km y su construcción fue una obra de ingenieria impresionante (ver
VIDEO)
Tras quedar con J. de nuevo a tomar una cerveza (
Skål!!!), hemos terminado el dia en
Tivoli, el parque de atracciones mas bonito que hayamos visto nunca. Normalmente sólo abre de Abril a Septiembre pero desde mitad de Noviembre hasta el 4 de Enero también lo hace para convertirse en una de las mejores visitas nocturnas de la ciudad (abre hasta las 12 de la noche). Realmente recomendable.
Un mercadillo navideño enorme, restaurantes, puestos de comida y atracciones de feria hacen que el visitante se encuentre inmerso en un precioso cuento de hadas de invierno. Además, en la zona del lago hacen un espectáculo de luces y sonido que se repite cada hora. Aunque solo pongo un trocito en el video, alguien puede ver la bailarina sobre el agua? :)
En fin, un dia muuuy largo, muy intenso y con un broche final estupendo. Estamos cansados, pero contentísimos: ole Copenhague!!
Hale, a dormir. Pero YA!!