Está claro que aqui nadie madruga los fines de semana. De nuevo hemos salido del hotel con la impresión de estar en un episodio de "The Walking Dead", caminando por calles casi vacías donde el único sonido es el viento que mueve las hojas del suelo. Que el sol esté tan lejos en el horizonte además le da un toque apocaliptico bastante curioso. Pero bueno, si es que a quién se le ocurre salir antes de las 10am del hotel para hacer turismo!
Bromas aparte, a primera hora ya estábamos en el Rosenborg Slot, la antigua residencia de verano de los monarcas daneses.
Y la primera sorpresa nos la dan en la taquilla: la visita es autoguiada mediante teléfono! Por todo el castillo hay WIFI y en cada habitación, hay varios códigos QR para que el teléfono los reconozca y te enlacen con la lectura o el contenido multimedia que sea. Sólo hay que conectar unos auriculares (que si no tienes, también los puedes comprar) y disfrutar de la visita. Qué cosas, verdad? Pues algo me dice que en breve lo tendremos en mas sitios. Ya lo estoy viendo como excusa perfecta para evitar papeles y carteles varios. Tiempo al tiempo.
El palacio tiene varias plantas, con cuadros, tapices y mucho mobiliario de diferentes generaciones de reyes. Pero obviamente lo más interesante está en la parte del sótano, donde se encuentran las joyas de la corona danesa. En la foto se ve la famosa corona de Christian V, - que aparece en el escudo de armas del país -, pero en otras vitrinas había muchos mas objetos de oro y piedras preciosas de valor incalculable.
Una suerte haber visto todo con tranquilidad y sin otros turistas (pesados) dando la lata.
Al salir del palacio, había más movimiento en la calle, especialmente en la zona peatonal (= EJEM, buenos dias, perezosos!), pero obviamente no deja de ser domingo y se nota la ausencia de jaleo de ayer por la tarde.
Sin incidencias (excepto la alocada carrera para coger el tren), hemos llegado al aeropuerto, embarcado a tiempo, y despegado muy puntuales.
Atrás quedan ya los desayunos buffet, la simpática camarera española Olga, los carteles con caracteres rarunos y la buena disposición de unos lugareños que saben cómo tratar al turista. Gran pueblo danés a tener en cuenta para futuros escapadas. Porque, como bien decía H.C. Andersen, "viajar es vivir" y hay que seguir descubriendo cosas para mantenernos ilusionados en la vida.
Y mientras pensamos en la siguiente escapada, a cantar un villancico local como hacen por alli en cada esquina:
...
FELIZ NAVIDAD - MERRY CHRISTMAS - GLÆDELIG JUL
:)
Me parece que por "alli arriba" viven la navidad de una manera muy diferente a la nuestra. Quizá sea por su superior nivel cultural en general ? ... o por lo "camastrones" que son ?
ResponderEliminarFeliz Navidad y todas esas cosas ...
Es verdad¡ qué turistas más pesados ! claro, vosotros en Copenhagen sois lugareños jeje.
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