Cuando sale el sol, la ciudad recobra una alegría casi perdida. Esta mañana hemos salido a dar el último paseo y, a pesar del frío, se estaba muy a gusto. Parece que esto compensa los cielos grises de estos dos días pasados.
Nota curiosa: había mas gente a primera hora de la mañana que anoche cuando volvíamos al hotel. Bueno, lo mismo es que aquí la vida social tiene lugar a la hora del desayuno. O sólo cuando sale el sol (que también es posible).
Ahora que lo pienso, este viaje nos ha enseñado que aquí hacen cosas bastante anodinas. Sirva como ejemplo la siguiente foto:
Aparentemente, es un servicio público sin más. Pero si nos fijamos atentamente en el dibujo que hay sobre la puerta de la derecha, seguro que nos quedamos poco menos que a cuadros. Qué rayos es eso??
Al principio nos dió la risa, pensando que sería un WC para gente que se va de fiesta y termina perjudicada. Pero buscando en la red, ha aparecido un enlace un tanto peculiar en el que se comentan determinadas leyes y normas de convivencia "un tanto diferentes" que hay en este país. Y una de ellas tiene que ver con los ruidos de la cisterna de 10pm a 6am (están MUY mal visto en las ciudades). Así que imagino que este WC público está pensado para momentos de necesidad en horario nocturno (seguramente sea un cuarto aislado, sin posibilidad de hacer ruido y quizá con un líquido de esos lleno de bacterias que descomponen todo lo que cae en el retrete). No sé si esto será así, tal cual lo comento, pero hasta que no encuentre algo más concreto sobre el tema, aquí lo dejo. Si alguien sabe algo, que hable por favor!
En fin, leyendo un poco más el enlace anterior, uno termina con la sensación de que el domingo parece ser el día del relax casero y el descanso mental/visual porque... está prohibido tirar envases al contenedor del reciclaje, cortar el césped, tender la ropa, o lavar el coche en tu casa. Normal que con cosas así, no haya nadie por la calle los sábados por la noche: al día siguiente hay que levantarse muy pronto para salir de casa y poder hacer algo de ruido fuera de ella!!
En estos tiempos tan políticamente revueltos, pensar en la visita a un ayuntamiento cualquiera a primera hora de la mañana, puede provocar casi urticaria. Pero si ese edificio es la joya que hemos visto hoy, los males desaparecen por completo. Y es que, lo que hay en la FOTO de la izquierda es precisamente una parte del patio del mismo. Increíble, verdad??
Restaurado hace ya años, su fachada de color rojo se convierte en la protagonista, sin duda, de la bulliciosa Marktplatz. Pero una vez se entra al patio, es como si todos enmudeciésemos mientras contemplamos los frescos y la decoración circundante. Precioso!!!
Eso sí... de fondo sonaba el "Invierno" de Vivaldi - y no procedía de ninguna grabación ni de ninguna orquesta callejera: era sencillamente... un acordeón!!!!!!
Acostumbrados a asociar este instrumento con "Los Pajaritos" de Maria Jesús, la verdad es que nos hemos quedado de piedra. El chico que sale en este video no era el mismo que hemos visto, pero vamos, tocaba igual de bien. Que pasada, por favor!!!
Otro edificio de color rojo que no hay que perderse es la catedral (o, como aquí se la conoce, la Basel Münster). La entrada es gratuíta, pero si se quiere aprovechar bien la visita hay que subir los 242 escalones hasta cualquiera de las dos torres que dominan la fachada principal (Georgsturm y Martinsturm). Cuesta 5 francos suizos y sólo admiten la entrada a grupos de más de dos personas (supongo que querrán asegurarse de que, en caso de problemas imprevistos de salud, uno siempre tenga a alguien con quién contar). Por cierto, algunos tramos son muy complicados (casi hay que escalar literalmente hablando!) y en otros el espacio es tan estrecho que es casi imposible que dos personas pasen a la vez por él - especialmente en estas fechas, cuando uno va con el abrigo puesto -. Vamos, que hay que estar en forma para aceptar el reto pero merece la pena intentarlo: las vistas son espectaculares!!
Por 1,60 francos (los niños, la mitad) se puede cruzar el Rin en este curioso barquito. No tiene motor ni siquiera timón, y se impulsa gracias a la fuerza del caudal del río. Está enganchado por medio de una cuerda a una guía y el chaval encargado sólo tiene que mover una especie de palanca hacia un lado u otro, dependiendo del sentido hacia el que quiera ir. Qué cosas, verdad?? La experiencia Rheinfähre, a pesar de su corta duración, no hay que perdérsela. Ah, se me olvidaba: se paga en efectivo justo al montar.
...
Teníamos muy claro que hoy queríamos probar uno de los locales que nos recomendaron ayer en el hotel: Gifthüttli. Su especialidad es el "cordon bleu" (el San Jacobo de todo la vida, vamos), aunque aquí se pueden encontrar además variantes muy originales: con espárragos, tomate,... incluso chorizo!. Obviamente, no teníamos ganas de experimentos raros, así que nos hemos quedado con el clásico y no nos ha defraudado en absoluto. Que rico!!!
Ah, luego cafe y helado en nuestro local favorito del fin de semana, jeje!
El resto de la tarde hemos estado caminando por el centro de Basilea. Todo está lleno de casitas pequeñas, preciosas, perfectamente decoradas. Una monada. Y entre todas ellas, destaca Spalentor (podríamos traducirlo como "la puerta de Spalen"), una de las entradas que había a la antigua ciudad amurallada de Basilea. Dicen que es una de las más bonitas del país y, la verdad, a mí también me lo parece (ahora mismo no recuerdo ninguna otra, pero bueno, con lo bien conservada que está y los colores que tiene, aceptamos la clasificación sin problema.
No podíamos terminar el día sin probar una de las delicias gastronómicas del pais: fondue de queso!! Ayer vimos un local que tenía muy buena pinta, Elsbethentübli, y hoy hemos tenido suerte pillando una de las pocas mesas que hay en el local. Hace ya casi 4 años del viaje anterior, pero podría decir que esta fondue está igual de buena que la que tomamos en Gruyères.
Por cierto, como entrante nos han puesto un tartar de ternera espectacular - y eso que, cuando hemos visto los ingredientes por separado en el plato, nos hemos asustado un poco -.
Paseo largo, frío y una vez más, calles casi desiertas. Quién diría que hoy es sábado por la noche?? Dónde está todo el mundo? Hay alguien ahi? Hola?? Holaaaa????
Bueno, bueno... qué ganas teníamos de ver en directo Basilea, una de esas ciudades fronterizas por excelencia. Cuando compramos el billete en su día ya vimos que el aeropuerto más cercano, Mulhouse, está en zona francesa, pero lo que no imaginábamos es que al salir por la zona de recogida de equipajes nos íbamos a encontrar con un cartel como el de la FOTO. Suiza a la derecha, Francia a la izquierda. Mejor elegir bien con decisión, o luego no hay vuelta atrás, jeje. Que cosas!!
Recordatorio: Bus urbano (!!!) número 50 para llegar a la estación central de Basilea. Precio 4,40 Francos Suizos (dos zonas).
Por cierto, el autobús te deja en el mismo sitio desde el que sale para el aeropuerto. No hay que buscar otras paradas enfrente ni cosas raras. Y desde allí, hemos ido andando hasta el hotel, disfrutando del tranquilo ambiente de las calles casi desiertas. Porque... dónde está la gente un viernes a estas horas? supongo que cenando porque si no, no me lo explico. Tampoco es que haga una temperatura desagradable pero vamos, tiendas cerradas y calles sin gente. Qué diferente es todo en estas latitudes, verdad?
Después del check-in en el hotel, hemos encontrado por casualidad un sitio estupendo: la Brasserie Baselstab. Aunque aquí son especialistas en Flammkuchen (ver FOTO), lo que realmente busca la gente son sus helados Mövenpick - que ya los probamos en el viaje anterior a este país... y nos ganaron por goleada!! -. No pongo foto, pero he vuelto a repetir el sorbete de frambuesa y queda comprobado que sigue siendo mi favorito. Por cierto, el camarero nos ha tratado estupendamente, incluso nos ha dicho algunas palabras en italiano (que supondrá - bien que hace - que las entendemos!)
Antes de volver al hotel hemos estado dando un paseo por las callecitas del casco viejo, incluso hemos entrado en el patio del Ayuntamiento (qué bonito!!!), para poco después terminar cruzando el río. Muy bonito... pero también bastante frío.
Si. Algo me dice que mañana nos espera un día de abrigo y bufanda!!
Y, no quería terminar esta entrada del blog sin dejar constancia de la canción del día. No tiene que ver absolutamente nada con el país, ni con el viaje, ni con nada que se le parezca. Pero, es que no consigo quitarme ese estribillo machacón de la cabeza:
Y ahora a dormir... Laaaaaa... la la la laaa-la la la laaaaaaa!!!!!