Tras un contundente desayuno en el hotel, hemos empezado el dia callejeando y descubriendo pequeños rincones en la ciudad. Es curioso cómo en un sitio como éste aún haya tiendecitas de barrio y todas parezcan seguir funcionando tan bien como el primer dia. Me pregunto si aquí el concepto de centro comercial que tanto sufrimos dia a dia, está fuera de lugar o no.
La primera parada importante del dia tenía lugar en los Campos de Marte, con una protagonista absoluta de fondo: la Torre Eiffel. Seguro que en su momento tuvo apodos de todo tipo (amasijo de hierros, cosa rara, locura, monstruo,..) pero lo que está claro es que los años han demostrado su interés turístico: los ultimos recuentos la sitúan como el monumento mas visitado del mundo!! De ahí que para aventurarse a subir haya que tener paciencia (y mucha). Ésta vez teníamos muchas ganas, pero uno de los ascensores está fuera de servicio por mantenimiento, asi que las colas han aumentado considerablemente, pudiendo llegar a esperas de mas de 2 horas!!! Con este panorama, mejor hacer la foto desde abajo porque, total, lo bonito es que salga la torre en ella!
Muy cerca de aqui, se encuentra Au Petit Sud-Ouest, un restaurante con encanto, cuya especialidad única y máxima es el foie. No somos mucho de tomarlo, pero reconozco que el que hemos probado de pato (mas suave que el de ganso) estaba bueniiiiisimo. El pato a la naranja que venia despues nos ha sorprendido gratamente, pero los postres se han llevado la palma, y el croustade aux pommes parfumeé à l'Armagnac... simplemente ES-PEC-TA-CU-LAR.
Para bajar la comida, nos hemos ido hasta el Arco del Triunfo. Por supuesto, aqui la espera para subir arriba ha sido solo de 5 minutos (increible!). Estaba el ascensor estropeado (cómo no!), asi que hemos subido los 284 escalones como unos campeones. Las vistas son magníficas y merece mucho la pena estar un buen rato jugando a identificar edificios. Sin embargo, una de las cosas mas increibles que se ven desde arriba es el funcionamiento de las rotondas en el país: tienen preferencia los que se incorporan a ella y NO los que ya están en ella (justo al reves que nosotros!). Dejo video para disfrute y asombro de todos:
Muy cerca de aqui, se encuentra Au Petit Sud-Ouest, un restaurante con encanto, cuya especialidad única y máxima es el foie. No somos mucho de tomarlo, pero reconozco que el que hemos probado de pato (mas suave que el de ganso) estaba bueniiiiisimo. El pato a la naranja que venia despues nos ha sorprendido gratamente, pero los postres se han llevado la palma, y el croustade aux pommes parfumeé à l'Armagnac... simplemente ES-PEC-TA-CU-LAR.
Para bajar la comida, nos hemos ido hasta el Arco del Triunfo. Por supuesto, aqui la espera para subir arriba ha sido solo de 5 minutos (increible!). Estaba el ascensor estropeado (cómo no!), asi que hemos subido los 284 escalones como unos campeones. Las vistas son magníficas y merece mucho la pena estar un buen rato jugando a identificar edificios. Sin embargo, una de las cosas mas increibles que se ven desde arriba es el funcionamiento de las rotondas en el país: tienen preferencia los que se incorporan a ella y NO los que ya están en ella (justo al reves que nosotros!). Dejo video para disfrute y asombro de todos:
Al bajar, nos hemos encontrado con unos soldados que estaban preparando algún tipo de homenaje relativo al "soldado desconocido" que hay enterrado justo debajo del Arco. Nos habríamos quedado mas allá de los 40 minutos que al final hemos estado esperando, pero estar a 14ºC a la sombra con viento, no es la mejor de las condiciones! Bajando despues por los Campos Eliseos hemos descubierto mas soldados y una banda de músicos. Estaremos atentos a las noticias por si era un evento importante!
La cena, en una brasserie cerca del hotel, ha estado bien y los camareros han sido muy amables (menuda diferencia con lo vivido ayer!)
croustade aux pommes parfumeé à l'Armagnac... ??
ResponderEliminarNo son manzanas asadas ?? Bueno, lo fueron, por que después de casi 300 escalones ( pobre P. como le compadezco cada vez que le arrastran por el interior de torres, arcos y andamios ) sus calorías quedaron transformadas, según dice el famoso principio de la conservación: Las manzanas asadas con un chorrito de Armagnac ni se crean ni se destruyen ... se transforman !
Buena la observación de las tiendas de barrio en Paris, sobre todo las fruterías son espectaculares !
Entre subida y bajada 568 escalones, Carmen ¿llevabas puestos los zapatos de la boda?
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