Venecia 2014 - 13 ABR (dia 3)

Parecía que siendo domingo ibamos a tener un dia tranquilo, pero está claro que, sin quererlo, hemos sufrido un poco lo que tiene que ser esta ciudad en verano. 

Tras hacer el check-out en el hotel, hemos salido a dar una vuelta por las calles del centro. La zona de Riva degli Schiavoni estaba llena de puestos, pintores, caricaturistas y, cómo no, turistas y mas turistas (haciendo fotos sin parar o con la maleta de camino a casa). 

Lo que se ve en la FOTO es el puente que está junto al Palacio Ducal... y casi ni se podía pasar por él. Uffff.

Estos dias no he comentado algo que me ha llamado mucho la atención: la numeración de las casas en la ciudad es de lo mas extraña y no sigue lógica alguna. Hay seis grandes zonas y cada una tiene sus propios números (únicos) distribuidos como buenamente haya querido la casuística. Así, se puede dar el caso de tener en un rincón el número 5500 y a dos metros otra casa con el número 5531 (ver FOTO!!). También se pueden ver ventanas con número, pero eso indica que en su dia hubo allí una puerta de acceso a la vivienda.

Por cierto, todas las casas tienen acceso a zona peatonal y a zona de canal - en su día era la entrada principal!! -. Es en esta última donde se aparca la lancha, caso de tenerla. 

Además, en ninguna planta baja vive la gente (las subidas de agua en los meses de invierno tienen buena parte de culpa). Y como vivir entre canales cada vez es mas caro, la mayoría de la gente termina en Mestre, la ciudad que está frente a Venecia. 

Después de comer hemos entrado en la Basilica de San Marcos (hoy sólo 10 minutos de cola!). Impresiona ya desde el principio, con ese fondo de color dorado típico del arte bizantino. La entrada es gratuita y por todos lados hay carteles de "FOTOS NO". Por supuesto, después de haber visto a muchos turistas con la cámara en la mano, me he solidarizado con ellos y me he puesto a hacer unas cuantas fotos - sin flash, por supuesto -. Aún sigo sin entender esta prohibición cuando nadie vela por su cumplimiento. 

Bajo el altar se encuentran las reliquias de San Marcos y justo detrás está el retablo bizantino conocido como Pala d'Oro. Es impresionante ver de cerca tal cantidad de oro y piedras preciosas. 

Para terminar la visita, hemos subido hasta la planta superior donde hay una exposición sobre cómo se hacen los mosaicos (parte importante de la decoración de la basílica) y además se puede acceder a la terraza. Desde alli hemos disfrutado de las vistas de la plaza. Como se puede ver en la FOTO ahora hay muchas menos palomas: desde hace años está prohibido alimentarlas y todos los edificios tienen los clásicos pinchos para hacer mas incómodo su asentamiento. Comprendo que esto es necesario para una mejor conservación de la plaza, pero obviamente pierde algo de encanto. Qué se le va a hacer! (ver noticia AQUI)

Desde el vaporetto hemos disfrutado de las últimas vistas de la ciudad. Al final nos han quedado cosas por visitar, pero así tenemos la excusa perfecta para volver cuando sea. 

Por cierto, a partir de ahora, cuando me pregunten por "un lugar para perderse", sin duda voy a responder "Venecia". Nunca había conocido un sitio donde el mayor atractivo sea guardar el plano y dejarse llevar sin rumbo y sin mas pretensiones que disfrutar de cada rincón.

Hmmm...

Venecia 2014 - 12 ABR (dia 2)

Sin duda el momento estelar del fin de semana ha tenido lugar esta mañana: hemos montado en una góndola! 

Aunque hay muchas paradas oficiales por toda la ciudad, nos hemos decidido por la que está junto al Palacio Ducal. Y durante poco mas de 40 minutos el gondolero nos ha llevado primero por los canales del centro mas tranquilos, para despues entrar en el Gran Canal, pasando bajo el Puente Rialto y vuelta al entramado de canales, Puente de los Suspiros y Palacio Ducal. Éste ha sido nuestro recorrido, pero imagino que todo dependerá de dónde pilles la góndola inicialmente. 

Mientras disfrutabamos de las excepcionales vistas, el gondolero nos iba contando cosas sobre la ciudad, su historia, edificios emblemáticos y algunas curiosidades del dia a dia. Así nos hemos enterado de que Venecia se construyó sobre un conjunto de casi 100 islas que estaban en una laguna pantanosa. Y desde el principio se desarrolló una cimentación especial en los edificios, con palos de madera apiñados a bastante profundidad (donde el oxigeno no llega = no hay descomposición) y grandes losetas de mármol (totalmente resistente a la humedad). 

En la ciudad hay casi 400 gondoleros que trabajan tras hacer un riguroso examen (manejar una embarcacion de 11 metros por canales tan estrechos no debe ser sencillo) y es curioso cómo casi todos se saludan al cruzarse. 

Dato interesante: durante el fenómeno de acqua alta, se interrumpe su servicio. No es cosa de capricho, sino mas bien de supervivencia: sube tanto el nivel del mar que se hace imposible transitar por debajo de muchos puentes. En la FOTO se puede ver cómo en circunstancias normales muchas veces tienen que agacharse para poder navegar con tranquilidad.

Por cierto, durante todo el trayecto uno puede convertirse en protagonista de las fotos de los demás turistas. En nuestro caso, fijo que habrá alguno asiático, jeje!!:




Tras el paseo por agua, hemos visto el famoso Campanile de San Marcos (previa espera de 15/20 minutos de cola). Merece la pena pagar 8 euros por disfrutar de las mejores vistas de la ciudad y puedes estar arriba todo lo que quieras. El único inconveniente será el ensordecedor toque de campanas que hay regularmente.

Por cierto, tanto subida como bajada al Campanile se hacen en un único ascensor de capacidad limitad (10 personas aproximadamente), con lo que hay que ser bastante paciente en cualquiera de los trayectos.

Con tanto trajín y emoción fuerte, nos apetecía comer algo de pasta asi que, recomendados nuevamente por el hotel, hemos ido hasta el A Beccafico. Está en una plaza relativamente tranquila y suele tener mas lugareños que turistas. La comida estaba muy buena, aunque casi ha sido imposible quedarse con el nombre de los platos (aqui hay mas tipos de pasta que en España, jaja!)

El trato ha sido muy bueno: el camarero (como casi todos aparentemente en la ciudad) sabía castellano y había estado en nuestro pais, asi que cada vez que podía nos contaba alguna cosilla. Que majete!

Después hemos dado un pequeño paseo por la zona de Dorsoduro, disfrutando de su ambiente relajado y de sus pequeñas tiendas de artesanos (en una hemos visto cómo hacían figuritas de cristal de Murano), para finalmente llegar al Puente de Rialto y hacer las fotos típicas del Gran Canal.

Con la famosa iglesia de Santa Maria della Salute al fondo, a veces daba la sensacion de tener un cuadro de Canaletto frente a nosotros. Era entonces cuando algún turista se encargaba de ponerte los pies en el suelo. En fin.

La cena ha sido en la Trattoria alla Rivetta, uno de los sitios donde suelen comer los gondoleros (buena señal, verdad?). Nos ha tocado esperar un poco en la puerta, pero al final ha merecido la pena porque aqui se come un pescado muy fresco y buenisimo. Como estaba todo tan lleno, nos han puesto en una mesa junto a unos holandeses muy simpáticos. Por cierto, era la tercera vez (!!!) que comian aqui, tras haber pasado por otros sitios, en principio mas elegantes, donde la relacion calidad/precio no era la esperada.

Anécdota de la noche: al ver que P. se pedía un café solo con hielo, el holandés ha sentido nostalgia de sus dias en Madrid... y se ha pedido otro, ante la cara de espanto del camarero (ya sabemos que para un italiano esta manera de tomarse el café es casi una aberración, jaja!!)

Venecia 2014 - 11 ABR (dia 1)

Supongo que decir que teniamos muchas ganas de viajar a Venecia suena un poco a tópico (quién no las tiene??), pero es que es cierto. Además, la ciudad se nos resistía una y otra vez, y parecía que ninguna época del año era la adecuada (en verano demasiada gente, en invierno riesgo de acqua alta). Qué bien que al final todo llega!

El vuelo ha sido muy puntual y además hemos tenido la suerte de ver la ciudad desde el aire justo poco antes de aterrizar (en dias despejados, imprescindible sentarse en el lado derecho!!). Un detalle que el piloto nos haya avisado, jeje!

Una vez en tierra, hay varias maneras de llegar a la ciudad. 

1, Tomar el barco de Alilaguna directamente desde el aeropuerto. Hay varias paradas en la ciudad. Tiene el inconveniente de que tarda bastante, pero la comodidad de no tener que cambiarte hasta llegar a tu parada (i/v 27 euros)

2. Viaje combinado con ACTV: primero el autobus urbano numero 5 (i/v 11 euros - tarda 20 min, con parada final en Piazzole Roma) y desde alli cualquier vaporetto dependiendo de donde tengas el hotel (7 euros). 

Nos hemos quedado con esta segunda opcion porque nos permitía hacer mejores fotos (en los barcos de Alilaguna no hay posibilidad de asomarse al exterior!!). Y ha sido todo un acierto! De hecho, con la tarde tan agradable que hacía, la llegada a la ciudad ha sido muy bonita.



Una vez en tierra la sensación es un tanto extraña: sabes que has visto la ciudad en películas pero aún no te lo terminas de creer. Y en pocos metros, por fin te adentras en el famoso laberinto de pequeñas callecitas y canales donde... no es que den ganas de perderse, sino que literalmente te pierdes si no tienes un mapa a mano.

Recordatorio: Google Maps permite simular cualquier trayecto por la ciudad. Importante utilizarlo al menos para buscar el camino hasta el hotel.

Tras hacer el check-in y recomendados por el hotel, nos hemos ido a cenar a un típico sitio veneciano, Al Mascaron,  donde hemos probado una lubina riquísima. Ya nos habían dicho que aqui lo típico es el pescado y el marisco (suele servirse con pasta), asi que ni lo hemos dudado.

Por cierto, lo que se ve de color amarillo en la FOTO es polenta, muy tipica por estos lares... y muy rica!!


Por último hemos dado un pequeño paseo por la ciudad de camino al hotel. Ya nos habia dicho el de recepción que era seguro, pero no deja de asustar un poco callejar por zonas con poca iluminación, sin nadie alrededor excepto el sonido de tus pasos. Está claro que la ciudad enseña su lado mas siniestro y menos romántico por la noche, pero no por ello deja de ser interesante.

Tampoco se pueden hacer muchas foto, excepto en las zonas mas importantes. Por suerte, teníamos la luna bien situada para echarnos un cable!

Ahora a dormir y a descansar bien, que ha sido un dia muy largo!