Dublin 2017 - 27 AGO (dia 3)

Terminamos el finde con una visita pendiente desde hacía muchos años: la destileria Jameson de Bow St. Bueno, pendiente para P., porque yo ya estuve aquí hace 15 años y recordaba una visita guiada muy interesante donde aprendías cosillas sobre la historia de de la marca, el procesado de whisky irlandés y al final tenías una especie de barra libre donde poder tomar el preciado licor tranquilamente. Los niños tenían zumo asegurado, así que tampoco había problema para ellos. Pero está claro que alguien ha decidido modernizar la visita en todos los aspectos y, desde mi punto de vista, se ha cargado un poco el espíritu inicial que conocí en su día.

Y es que ahora se centra casi todo en la famosa cata de whisky del final (mejor sin niños, obviamente), con lo que da la sensación de que a nadie le importa ya saber cosas sobre el procesado de licor, por ejemplo. Los grupos son grandes, los guías hablan rápido y parece que quieren terminar cuanto antes... para su siguiente tour. De todas formas, nos lo hemos pasado bien (K. se ha acercado también para hacer la visita con nosotros), hemos aprendido a diferenciar diferentes procesados (americano, escocés, irlandés) y los tres hemos coincidido que el mejor es el irlandés.Pero por goleada. Lo siento Johnnie Walker y Jack Daniels, pero no tenéis nada que hacer!!

Al final de la visita te dan un whisky a elegir entre solo, con hielo, o combinado con ginger ale y lima. Hemos elegido esta última opción y, sin quererlo, hemos descubierto una combinación estupenda para pedir en futuras ocasiones. Muy rico, oiga!!

De vuelta al centro hemos parado a comer en un pub de Temple Bar (que, cómo no, estaba saturadísimo de gente): The Old Storehouse. Los tres hemos pedido bangers & mash o, lo que vienen siendo salchichas de cerdo con pure de patatas y salsa espesa de cerveza. Puede parecer un plato simple, pero estaba bueniiiiisimo. Para acompañar, como bien se ve en la foto, una pinta de Guinness, y de postre, un cheesecake de Baileys. Una despedida perfecta para un finde perfecto.

Me da mucha pena dejar la ciudad que un día me acogió con los brazos abiertos, con su "Céad míle fáilte!" (cien mil bienvenidas!) y me enseñó que había vida "más allá de la comarca", pero se que volveremos tarde o temprano y disfrutaremos tanto o más que el primer día.

Una vez más, gracias por todo!!

...

P.D: Hablando con K. he recordado otra canción que siempre me ha gustado y que está muuuuy ligada al espíritu del país. No podía dejarla pasar... early in the morning! - Venga, a cantar todo el mundo!!!!





"Way hay and up she rises
Way hay and up she rises
Way hay and up she rises
Early in the morning!!!!"

Dublin 2017 - 26 AGO (dia 2)

Puede parecer una broma, pero prometo que es cierto: esta mañana hemos visto una exposición de Vermeer en la National Gallery de Dublin y tan sólo la semana pasada nos enteramos de que estaba por aquí. Toma ya. Cuando compramos los billetes de avión hace mogollón de meses no teníamos ni idea de cómo íbamos a organizar el fin de semana y ahora, casualmente, nos encontramos este regalazo. Ole y ole. 

La exposición está muy bien organizada y, a diferencia de otras que hemos visto, aquí te dan un fantástico librito explicando todos y cada uno de los cuadros. Hay 60 cuadros en total, 10 de Vermeer, y esta vez hemos visto 3 por primera vez. El día que terminemos la famosa lista vamos a hacer una fiesta, jaja! (para el que no lo sepa, hay sólo 35 cuadros - uno desaparecido / robado - y otro que se pone en duda... que sí hemos visto)

Al salir de la exposición, hemos pasado por unas cuantas tiendas de regalos y souvenirs y, de repente, nos ha dado la impresión de que teníamos que volver al kilómetro cero de la bebida nacional irlandesa: la Guinness Storehouse. Así que, nos hemos pillado un taxi y nos hemos plantado en St James Gate como unos campeones.

Muchas cosas han cambiado desde la última vez, especialmente el tema de gestión de entradas (ahora puedes comprarlas en una máquina para agilizar la cola) y en la exposición por dentro. Vamos, que se nos han vuelto muy modernos y futuristas, pero sin perder su esencia. Además han habilitado unas zonas estupendas donde poder disfrutar tu pinta de Guinness incluida en la entrada. De hecho, recomiendo hacerlo en la "Guinness Academy", donde te explican muy bien cómo tirar la cerveza correctamente y luego puedes tomarla sin prisas en las maravillosas mesas de la sala. Lo que no recomiendo para nada es el saturadísimo Gravity Bar de la parte superior, porque la experiencia puede resultar bastante agobiante. 

De vuelta en el hotel (había que dejar las compras), teníamos varias opciones, pero como las nubes se estaban disipando bastante, nos hemos animado a coger el DART y por 6 euros hemos pillado un i/v hasta Howth, el famoso pueblo pesquero del norte de la Bahía de Dublin. 

Aquí el viento casi termina con nosotros. Nos hemos acercado hasta el faro, hemos hecho un montón de fotos al atardecer, pero ya no hemos podido continuar hasta los acantilados. Mejor en otro momento más tranquilo. 

Desde que uno pisa el pueblo, ya empieza a oler a comida. Casi todos los locales junto al puerto y el paseo marítimo son restaurantes, así que hay que hacer un esfuerzo titánico para no parar en el primero a picar algo. Todos tienen buena pinta, pero nosotros nos hemos alejado de esta primera línea y hemos terminado cenando en The Abbey Tavern. Hemos tomado salmón con verduras y puré de patatas, y gambas rebozadas con ensalada y patatas fritas. Todo muy rico, aunque han tardado un buen rato en traerlo. Menos mal que no teníamos prisa, jaja!

La vuelta a Dublin ha sido un tanto extraña (un par de parones en medio de la nada, y aún seguimos sin saber qué habrá pasado), pero hoy creo que vamos a caer como troncos y no vamos a oir nada del jolgorio que tienen montado en las calles vecinas.

Night night!!

P.D: nos han puesto para desayunar algo que no habíamos probado nunca: "potato farl". Es un pan de patatas, muy típico de Irlanda. Muy rico! Dejo aqui la RECETA que empieza con unas interesantes líneas en inglés (lo copio por si el enlace desaparece en un futuro): "The word farl originates from the Gaelic word fardel meaning four parts. These potato griddle breads can be made with leftover mashed potatoes too. Serve hot with a little butter and salt, or fry them alongside soda bread as part of an Ulster Fry-up"

Dublin 2017 - 25 AGO (dia 1)

En mis años tontorrones de adolescente desorientada, la vida me puso delante un viaje de estudios a Irlanda. "Le vendrá muy bien", dijo la profesora de inglés en su momento. Yo no era consciente entonces de lo que eso iba a suponer, pero está claro que hay un antes y un después de ese vuelo. 

Muchas cosas han cambiado desde entonces, pero la ciudad sigue teniendo ese olor característico y ese indudable encanto imposible de describir.

Hablando de cambios, al loro con lo que nos hemos encontrado en este vuelo: entretenimiento via WIFI totalmente gratuito. Me parece una gran idea y, aunque la oferta se queda un tanto escasa, cumple bien su papel. Qué bueno es llevar siempre unos auriculares encima, jeje!

Excepto el pequeño retraso inicial (por culpa de unas maletas sin dueño), hemos hecho el vuelo sin problemas. A la salida de la T1 ya hemos visto la parada del AIRLINK 747 que nos iba a llevar al centro en 45 minutos por 12€ i/v. Imposible superar la oferta.

A las 7:30pm nos esperaba nuestra amiga K. para cenar en Café en Seine, un francés decorado con un gusto exquisito, al estilo de los locales parisinos de principios del S.XX pero con un toque bastante original. Entre otras cosas, hemos tomado este fantástico plato de merluza con ñoquis. Que ricoooo!! 

Cuando hemos terminado la cena, en la parte inferior del local ya se veían las luces de discoteca - probablemente se acercaba la hora del relevo de clientes y en breve cientos de enérgicos dublineses iban a invadirlo todo. No es que seamos abueletes, pero tenemos el cuerpo bastante cansado tras una semana agotadora de trabajo y nos hemos ido tranquilamente a acompañar a K. al autobús.

A ver qué tal pasamos la noche. Parece que nos encontramos en plena zona de jaleo nocturno y más vale que las ventanas nos protejan bien del ruido ajeno.

Night night!