Los alr
ededores de Cong ofrecen diversión al visitante al mas puro estilo olímpico. Para ver el círculo megalítico que está a 3km del centro, hay que correr los 100m lisos por una carretera sin arcén para que no te pille un camión, saltar una valla, correr los 200m obstaculos (de ovejas y montículos de pastos), hacer la foto de turno en un segundo mientras vigilas las espaldas, para después hacer el trayecto de vuelta al doble de velocidad que a la ida. Por supuesto, despues de valorar los riesgos, las fotos han quedado estupendisimas desde fuera de la valla.
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Buscando el túmulo de Ballymacgibbon, nos he
mos metido por una especie de camino estrechísimo sin salida (menos mal que el Corsita es modesto en dimensiones), donde luego hemos tenido que dar marcha atrás durante mas de 70 metros, esquivando zarzas, piedras y miles de ramas. Pero justo cuando creíamos haberlo encontrado, hemos tenido la visita imprevista de unas curiosas lugareñas que nos han impedido la entrada tajantemente. Una vez mas, la foto ha quedado muuuuy bien desde la valla!
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Después de tanto deporte, era necesario un descanso, al menos visual. Hemos hecho parada en la abadía de Kylemore, uno de los lugares mas famosos y más fotografiados del país, donde hemos hecho lo propio, es decir, fotos, fotos y mas fotos. Merece la pena pasear por la orilla del lago y disfrutar de las vistas. Muy recomendable la estancia.
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Con las pilas bien cargadas, nos hemos adentrado en el Parque Nacional de Connemara, donde hemos hecho una de las tres rutas que se ofrecen para caminar por el mismo. Un paseo muy agradable que obviamente no nos ha costado nada, despues de la subida de ayer al Croagh Patrick. Las foto han quedado muy bien, y es un sitio que merece la pena ver, a pesar de los atascos que se han formado varios kilometros antes con las obras de asfaltado!!
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Asi que la cena en Clifden a base de pescaditos fresc
os de la zona (salmón y bacalao) nos ha sentado estupendamente. Por cierto, de entrante hemos tomado unos mejillones rellenos que, a diferencia de los ya conocidos “tigres”, éstos tenían el bichito entero y ademas una especie de cús-cús o migas ¿?.
ededores de Cong ofrecen diversión al visitante al mas puro estilo olímpico. Para ver el círculo megalítico que está a 3km del centro, hay que correr los 100m lisos por una carretera sin arcén para que no te pille un camión, saltar una valla, correr los 200m obstaculos (de ovejas y montículos de pastos), hacer la foto de turno en un segundo mientras vigilas las espaldas, para después hacer el trayecto de vuelta al doble de velocidad que a la ida. Por supuesto, despues de valorar los riesgos, las fotos han quedado estupendisimas desde fuera de la valla..
Buscando el túmulo de Ballymacgibbon, nos he
mos metido por una especie de camino estrechísimo sin salida (menos mal que el Corsita es modesto en dimensiones), donde luego hemos tenido que dar marcha atrás durante mas de 70 metros, esquivando zarzas, piedras y miles de ramas. Pero justo cuando creíamos haberlo encontrado, hemos tenido la visita imprevista de unas curiosas lugareñas que nos han impedido la entrada tajantemente. Una vez mas, la foto ha quedado muuuuy bien desde la valla!.
Después de tanto deporte, era necesario un descanso, al menos visual. Hemos hecho parada en la abadía de Kylemore, uno de los lugares mas famosos y más fotografiados del país, donde hemos hecho lo propio, es decir, fotos, fotos y mas fotos. Merece la pena pasear por la orilla del lago y disfrutar de las vistas. Muy recomendable la estancia.
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Con las pilas bien cargadas, nos hemos adentrado en el Parque Nacional de Connemara, donde hemos hecho una de las tres rutas que se ofrecen para caminar por el mismo. Un paseo muy agradable que obviamente no nos ha costado nada, despues de la subida de ayer al Croagh Patrick. Las foto han quedado muy bien, y es un sitio que merece la pena ver, a pesar de los atascos que se han formado varios kilometros antes con las obras de asfaltado!!
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Asi que la cena en Clifden a base de pescaditos fresc
os de la zona (salmón y bacalao) nos ha sentado estupendamente. Por cierto, de entrante hemos tomado unos mejillones rellenos que, a diferencia de los ya conocidos “tigres”, éstos tenían el bichito entero y ademas una especie de cús-cús o migas ¿?. .
Delicioso!!
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Estupenda foto de las "tres gracias Irlandesas". Pero si tienen cara de ser muy mansas!! pobres !!. Una pena,eso si, lo de los mejillones y el pescaito con una"Bud". Pero que se le va a hacer, no en todas partes conocen el albariño!!
ResponderEliminarAy, ay, amigo del blog, allá donde fueres haz lo que vieres...Al fin y al cabo, no son mejillones de Lorbé, lo que no quiere decir que no estuvieran buenos. De hecho estaban buenísimos!!!
ResponderEliminarP.
Precisamente por eso, amigo aventurero, que mejor homenaje a esos estupendos mejillones que regarlos con un buen vino. La Budweiser acompaña mejor a los cacahuetes y el partidito de basket !!. Pero que se le va a hacer. Cosas del "far far away Northwest" !!. Que San Patricio os ampare ( cuando descanse de la ascensión, eso si )!. @
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