No podia escribir el comentario de hoy sin hacer mención de este maravilloso B&B llamado The Rectory. Situado en medio de la isla, casi escondido del mundanal ruido, y rodeado de vegetacion por todas partes, es el paraiso ideal para desconectar de todo. Por supuesto, nada de esto tendría sentido sin los anfitriones, N. y T., unas personas realmente increibles y amables, que nos han hecho sentir como en casa. Y ha sido sólo una noche, pero las risas no han faltado ni un solo momento. No puedo dejar de recomendarlo encarecidamente como parada estratégica para futuros viajes por la zona. Es sencillamente, la mejor relacion calidad-precio-bienestar..
Como subidos en una nube, nos hemos adentrado en la vorágine de las carreteras nacionales, trozos de autopista, circunvalaciones en obra y carreteras secundarias (o casi terciarias). Seguimos sin aclararnos con los rollos de pagos de la M50 (lo mismo nos llega un multón en breve...), pero bueno, supongo que como es un coche de alquiler serán comprensivos en caso de que lo hayamos hecho mal y nos toque pagar como máximo una semana de penalizacion... ay ay!!
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Una vez en Dublin - y ya más relajados - hemos quedado con mi amiga Karen, con la que hemos estado toda la tarde echandonos unas risas y degustando "zumos" propios del lugar, asi como una fantástica cena en su modalidad de "early bird", es decir, que antes de las 7pm ya estabamos sentados con los cubiertos en mano.
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Sinceramente, no puede haber mejor manera de terminar el viaje. Viva la Guinness!!!
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Las recetas de la "Garda" se pasan mejor con una Guinness, verdad ??. ( Anda!! recuerdo que me enseñaste la web de este B&B cuando estaba en "proceso de selección" !!).
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