Viena 2010 - 9 Nov (dia 5)

Aprovechando que el vuelo de regreso era a las 19:30h, esta mañana hemos podido dar un tranquilo paseo por las frias calles de Viena. Es increible lo bulliciosas que pueden estar las zonas colindantes a la catedral y eso que, en teoria, estamos en temporada baja!

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La zona de los Belvederes, por otro lado, estaba casi desértica, algo bastante comprensible si tenemos en cuenta que el frio y el viento complicaban cada vez mas la estancia en los jardines. Por cierto, aqui tampoco habia agua en las fuentes. Comprendo que la politica de ahorro predomina sobre el componente estético pero como es de suponer, las fotos quedan algo tristonas. No hemos visitado los palacios por falta de tiempo, pero creo que será lo primero que hagamos si volvemos en otra ocasion.

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Para entrar en calor, nada mejor que unas costillitas y un escalope en Salm Bräu. Simplemente delicioso. Este sitio ademas fabrica su propia cerveza (muy buena!). Y no sé si lo que tiene son postres típicos, pero lo que hemos pedido nos ha sabido a gloria... madre mia!!!

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Ya en el aeropuerto, lo único destacable ha sido la lluvia, que ha caido con mucha fuerza, como si las nubes tambien sintieran este fin de vacaciones. Qué le vamos a hacer!! Ahora a continuar con nuestros quehaceres y a preparar el siguiente viaje.

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Muy bonita Austria. Muy recomendable. Ya queremos volver!!

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Viena 2010 - 8 Nov (dia 4)

Si el Schloss Schönbrunn era la residencia de verano de los monarcas austriacos, el Hofburg (o Palacio Imperial) era la residencia de invierno. De hecho, fue su residencia durante más de seis siglos... y eso se nota en el tamaño y en la cantidad de estilos arquitectónicos que tiene. Como tampoco teniamos todo el tiempo del mundo, nos hemos quedado con la seccion de los Kaisserappartements (los aposentos reales), que incluía una audioguia, visita al Museo Sisi y al Hoftafel und Silberkammer (cámara de vajilla y platería). La visita ha complementado perfectamente lo que ya habíamos visto en el otro palacio.
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Por cierto, dato curioso que hemos aprendido: las servilletas reales medían aproximadamente 100cm x 100cm y eran de lino fino. Con estas dimensiones, las personas encargadas de ellas (ojo que en los palacios en total trabajaban como 5000 personas!) solían colocarlas de una manera muy especial - una manera que sólo ellas conocian y su secreto estaba muy bien guardado. Vamos, como la fórmula de la Coca-Cola pero en version "superservilleten"! Que cosas...

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Un paseo por el Palacio de la Opera nos ha hecho descubrir a las verdaderas estrellas de la ciudad. En la gran acera del palacio, se pueden ver varias losas conmemorativas de conocidos compositores de opera, a modo de "paseo de la fama hollywoodiense". Como ejemplo, aqui está la de Richard Strauss. Una gran idea, desde luego.

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El postre de la tarde nos lo hemos tomado en la cafetería del Hotel Sacher, conocidisimo en todo el mundo por la tarta de chocolate que lleva su nombre (y que obviamente es originaria de alli). Hemos pedido esta tarta y el Apfelstrudel, ambos muy buenos, junto con un café vienés (que además venia acompañado de un vasito de agua). El local es muy clasico y mantiene unas rígidas normas en algunas cosas. Por ejemplo, para poder estar en el mítico saloncito rojo, es imprescindible dejar el abrigo en el ropero. La idea es que ningun tipo de ropa puede estar sobre el respaldo de las sillas o sobre los sofás. Por supuesto, si uno se niega, deberá estar con el abrigo puesto todo el rato.

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La última visita del dia se la hemos dedicado a una iglesia muy famosa en la ciudad, Karlskirche (iglesia de San Carlos). Su fachada ya impone, con la gran cúpula y esas dos columnas laterales, pero lo verdaderamente impresionante es el interior... y más ahora, que se encuentra en restauracion, y tiene un ascensor y unas escaleras que te llevan hasta lo más alto de la cúpula, pudiendo disfrutar de una perspectiva jamás vista. La sensación de casi poder tocar los frescos de la cúpula es increible.

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Para muestra, este video grabado mientras bajabamos por el ascensor:
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Viena 2010 - 7 Nov (dia 3)

Que si, que si: que el frio ya está aqui!! (esto sí que es una prevision en condiciones y no la que tuvimos hace un mes en el pais vecino, ejeeem!!).

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Cielo gris, bufandas y 12ºC de máxima en la calle. Ya era hora de tener una temperatura en condiciones en Noviembre. De todas formas, poco se ha disfrutado porque hoy habia menu de visitas de interior. Para empezar, la Cripta Imperial de la iglesia de los Capuchinos (Kapuzinergruft). Fundada en el S.XVII, ha sido el lugar de enterramiento de los Habsburgo durante más de 350 años. Impresiona en general ver los sarcófagos, aunque sin duda el más visitado (y lleno siempre de flores) es el de la Emperatriz Isabel de Wittelsbach (mas conocida como "Sissi"). La foto habla por sí sola.

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Después hemos visitado el Kunsthistorisches Museum (o Museo de Historia del Arte), uno de los imprescindibles de la ciudad en el que podemos encontrar una curiosa coleccion de arte egipcio, helénico, romano... pero tambien una magnífica pinacoteca con obras de Rubens, Durero, Rembradt, Velazquez, Bruegel el Viejo entre otros. Aunque sin duda, ver la "Alegoría de la pintura" de Vermeer ha sido una sensacion indescriptible (con esto ya merece la pena pagar la entrada al museo!)
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Despues de una suculenta comida a base de salmón, nos hemos lanzado en busca de un buen postre y en una conocida pasteleria vienesa hemos probado la "esterhazytorte". Esta tarta tiene una capa de azucar glacé blanca y negra, bajo la que se esconden varias capas esponjosas rellenas de crema con almendras. La receta es del S.XIX, y hace honor a los principes de Esterhazy, pertenecientes a la nobleza húngara, y que siempre fueron leales a los Habsburgo en tiempos de revueltas.

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Esto... alguien quiere un trocito??

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Para terminar el dia, una pequeña muestra otoñal de la ciudad:

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Viena 2010 - 6 Nov (dia 2)

Segundo dia en Viena y seguimos con sol y calor. Según la prevision meteorologica, hay que aprovecharlo bien, porque mañana vienen las nubes y el frio. Asi que hoy tocaba sin duda la visita al Schloss Schönbrunn, el palacio de verano de los Habsburgo. Bien aconsejados por una amiga, nos hemos pillado las entradas por internet (y gracias al hotel las hemos podido imprimir!!), evitando así las colas de admision al recinto. Como curiosidad, hay que decir que de las casi 1500 habitaciones del mismo, sólo 40 estan disponibles al público (y en una de ellas, el Salon de los Espejos, el pequeño Mozart dio su primer concierto ante la realeza a los 6 años). No hay nada como una maravillosa audioguia (incluida en el precio) para enterarse de cosas asi!!!
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Despues nos hemos subido de nuevo en el metro hasta el Stadtpark, un pequeño parque creado en el S XIX, donde los lugareños desconectan de sus quehaceres rutinarios y que está magnificamente decorado con estatuas y monumentos de vieneses destacados. Quizá lo mas fotografiado sea el monumento de Johann Strauss hijo, una maravilla que con la caida del sol gana en fuerza y colorido.

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Cambiando un poco de estilo, nos hemos acercado hasta dos de las creaciones de Friedensreich Hundertwasser en Viena: la galería Kunsthauswien y el bloque de pisos Hundertwasserhaus. En la foto sólo puede verse un poquito de éste último, pero recoge bien la esencia de este creativo artista austriaco: suelos ondulados, cerámica de vivos colores, mosaicos, tejados con árboles, esquinas irregulares... La verdad es que un edificio así da mucho juego fotográfico, por eso siempre está lleno de turistas cámara en mano.
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Con tanto paseo, necesitabamos recobrar energias urgentemente, y nuestro oasis ha sido el Figlmüller, un restaurante conocido por sus deliciosos "schnitzel"(filete de ternera), y que son los mas grandes de la ciudad. Como se puede apreciar en la foto... el filete se sale literalmente del plato. El local es enorme y el trato con los comensales es exquisito.

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Por último, un paseo en tranvia para disfrutar de las vistas y luego a callejear un poco por el centro. Por cierto, hay bastantes personas disfrazadas de Mozart (o similar) que ofrecen entradas "baratas" para los típicos conciertos de música clásica "que uno no puede perderse". Estas personas atacan sin piedad al turista despistado, pero no hay nada como tener constitucion de lugareño para pasar desapercibido y evitar el acoso. Y de eso, P. sabe mucho!!

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Jejeee!!

Viena 2010 - 5 Nov (dia 1)

"Señores pasajeros, les habla el comandante (...) Perdonen el retraso, pero hemos tenido un pequeño problema con una maleta (...) y pasaremos por Toulousse, Lyon, atravesaremos Suiza, luego Salzburgo para terminar en Viena, donde la temperatura es de 18ºC, bla bla bla, hay nubes escasas (...) bla bla bla..."

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El anuncio del piloto no podía ser mas sorprendente: 18ºC hoy en Viena!!!! No está nada mal para comenzar este nuevo viaje. Otra cosa es que hasta que hemos llegado al hotel nos sobraba el abrigo todo el rato, y la bufanda y los guantes han ido a parar a la maleta directamente. Que calorrr!!!

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Aprovechando que el hotel está céntrico, nos hemos dedicado a pasear tranquilamente por callecitas peatonales llenas de tiendas y de gente. Bueno, tambien hay muchas pastelerias, a cual mas original y atrayente. En un escaparate, hemos encontrado esta casita de chocolate de la foto que imagino a mas de uno le entraran ganas de hincar el diente. Esta claro que la ciudad es un referente para los mas golosos y para los mas "chocolateros".

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Despues, nos hemos acercado al Stephansdom, la catedral de San Esteban, muy famosa y reconocible por ese escudo gigante que tiene en el tejado. Hemos subido los 343 escalones que llevan a lo alto de la Torre Sur y desde alli hemos disfrutado de las ultimas luces del atardecer (ojito, el ocaso hoy era a las 4:30pm!!). Merece la pena el esfuerzo, aunque el ultimo tramo se haga un poco duro.

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En cuanto a la catedral en si... bueno, supongo que tiene que ser muy bonita. No la hemos visto casi por dentro entre otras cosas porque la iluminacion era muy escasa y no merecía la pena pagar para andar casi a tientas. Posiblemente lo dejemos para otro dia.

.De camino al hotel, hemos descubierto un restaurante que está casi recien inaugurado. Se trata del Little Buddha, un japonés muy moderno donde el diseño, la comida y la música van casi de la mano. La verdad es que hemos comido estupendamente, aunque nos sigue pareciendo más auténtico cierto japonés madrileño.

** ACTUALIZACION [1/06/1013] Little Buddha ha cerrado!!! Dichosa crisis!!!

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La nota divertida del dia: el revisor del tren pedía los billetes en alemán, luego en ingles... y de repente se le escucha decir "muchas grrracias, los tickets, PORRR FAVVORRR". Seguro que el 80% de pasajeros de nuestro vuelo estaba en el tren rápido (CAT) de las 12:35h!!! Jejeee!!

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:DD