Londres 2015 - 17 ENE (dia 2)

Para comprender bien la organización actual del país, es muy interesante hacer una visita al Parlamento inglés (que, para entendernos, es ese edificio tan bonito que está junto al Támesis y al Big Ben -> ver maqueta en la FOTO). Las entradas se compran on-line AQUI y lo interesante es pillar un tour guiado: te explican todo con mucho detalle y además te resuelven las posibles dudas que te surjan. En nuestro caso, hemos tenido la enorme suerte de ser sólo 4 personas, asi que ha sido una maravilla. Está claro que no todo el mundo sabe que se puede entrar aqui, jeje!!

La visita dura unos 90 minutos y se pueden ver las dos cámaras (Lores y Comunes), además de diferentes estancias adyacentes. Los ingleses son muy dados a la puesta en escena y todos los años celebran la apertura del parlamento con una ceremonia muy curiosa, en la que se mantiene cierto ritual añejo por el que aún la reina sólo puede entrar en la Cámara de los Lores. Por cierto, las estancias de esta cámara están decoradas con tonos rojos; en la de los Comunes el tono predominante es el verde.

Nota: sólo se pueden hacer fotos en el enorme salón de la entrada (Westminster Hall) y en una sala que hay justo al lado (St. Stephen's Hall) -> ver FOTO.

Insisto: visita MUY recomendable y sin agobio de visitantes.

Después de comer (y muy cerca del parlamento) hemos visto una exposición sobre los últimos trabajos de Turner en la Tate Britain. Se termina justo la semana que viene y, como era de esperar, estaba todo plagado de gente. Que agobio. Da igual que uno compre la entrada por internet y entre a su hora: alli muchos se quedan remoloneando, con lo que algunos cuadros son muy dificiles de ver con tranquilidad.

De todas formas, ha merecido la pena. Ah, y comprar la audioguía también, jeje!

Se ha hecho muy largo esperar el momento de la cena. Mirando la FOTO uno puede deducir que NO tocaba comida lugareña, pero si digo que lo que se ve es un "cheung fun" seguro que ya se adivina que es comida china. Repetimos visita al Yauatcha, un restaurante que nos sorprendió gratamente hace un par de años y que hoy no ha hecho más que confirmar que es uno de los mejores orientales de la ciudad. Esto no tiene nada (pero nada!) que ver con los chinos se se pueden encontrar en cualquier sitio. Aqui hay comida de calidad y es importantísimo reservar con tiempo suficiente para evitar sorpresas desagradables.

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Uff, estoy viendo de nuevo la foto y me está entrando un hambre terrible. Qué rico estaba éste rollo de fideo de arroz con tofu y gambas!! Ñam ñam ñam!!