No ha sido fácil dejar Interlaken esta mañana. Cerrar las maletas nos ha costado un monton y no precisamente por estar cargadas de cosas. Digamos que cuando te lo pasas tan bien en un sitio y estás disfrutando tanto, da pena abandonarlo. Estas cosas nos suelen pasar el último dia de un viaje pero, quizá en éste, al haber sido tan espectacular y tan impactante, nos haya afectado un poquito más de lo normal. Afortunadamente, el trayecto hasta Lucerna (donde teníamos que devolver el coche) nos ha ido regalando paisajes y vistas tan chulas como ésta.
Ha sido fácil entrar en Lucerna desde el sur (desvio "Luzern See"). Le hemos contado al de la oficina del alquiler el tema de la puerta del coche y ha alucinado en colores con la historia. Hemos hecho un pequeño informe de lo ocurrido, pero... a quién le parece normal que una ráfaga de viento te abra la puerta bruscamente y te la desencaje doblando tambien la chapa?? Nos llamarán los del departamento correspondiente en unos dias y a ver qué nos cuentan, pero todo indica que el arreglo no será de 20 francos precisamente... ay ay!
Como teníamos aún tiempo hasta la hora del vuelo, hemos dejado las maletas en una taquilla de la estacion de tren y hemos estado paseando por las callecitas de Lucerna. Como dije el primer dia, es una ciudad que transmite buenas vibraciones, muy tranquila y preciosa. Hemos hecho parada para comer en un local típico suizo, Fritschi , para tomar schnitzels (ver FOTO) y unas cervezas. Estaba todo buenisimo!!! Nos han atendido estupendamente y hasta hemos tenido una anécdota graciosa con el tema de la propina y el datáfono (cosas que pasan cuando uno no domina el idioma en un cacharro electrónico extranjero!!)
En el aeropuerto de Zurich me ha tocado la lotería del cacheo pero, a diferencia de uno que tuve en Londres hace años, esta vez la chica me ha tranquilizado mucho, ha sido muy respetuosa y hasta he tenido que aguantarme la risa porque me estaba haciendo cosquillas al llegar a la zona de las costillas, jajaja!!
El vuelo ha salido con puntualidad suiza (increible!!) y se nos ha hecho cortisimo. Qué bien que la temperatura había bajado y se terminaron los calores del verano!!! Ahora a esperar hasta el siguiente viaje, sea cuando sea!!
:)
P.D: Siempre habia dicho que uno de los objetivos de viajar a Suiza era poder ver en directo una de esas vacas moradas que salian en la tele cuando éramos pequeños. Bien, pues puedo certificar que realmente existen, que son muy tranquilas y que, aunque cuesta un poco encontrarlas, es posible fotografiarlas. Aqui está la prueba para el recuerdo, jejejeje!!!!