Washington 2015 - 14 JUL (dia 3)

No se puede venir a Washington sin pasar por el museo más visitado de todo el pais: el Museo Nacional Smithsonian del Aire y el Espacio. Aqui se encuentran los originales (y copias de reserva) más emblemáticos del mundo aeronáutico y merece la pena dedicarle tiempo para disfrutar bien de todo lo que hay.

En nuestro caso, hemos estado todo el dia y nos ha encantado. Hace dos años nos quedamos con las ganas (vimos muy poquito por falta de tiempo) y por fin lo hemos conseguido. Por cierto, que nos hemos apuntado a una de las visitas guiadas gratuitas y ha sido estupendo: dura 90 minutos y el voluntario de turno hace un recorrido muy interesante centrándose en los objetos y aparatos más destacables. Lo que se vé en esta FOTO es el Wright Flyer (la primera máquina voladora de los hermanos Wright). 

No quiero tampoco extenderme mucho con lo que hay en el museo, pero sí quería destacar algunas curiosidades. Por ejemplo, lo que se ve en la foto es el famoso Spirit of St.Louis, en el que Charles Lindbergh cruzó el Atlántico (sin escalas) en 1927. Lo que más llama la atención es que NO tiene visibilidad delantera - necesitaba mucho más combustible que una avioneta corriente y había que hacer sitio! -. Asi que el piloto tenía que mirar a través de una especie de periscopio o también por las ventanillas laterales. El interior es aparentemente incómodo (se hizo con esta intención para que fuese más complicado quedarse dormido a los mandos).

Esto que se ve aqui a la izquierda es un "megáfono" bastante rudimentario pero que tenía una función importantisima en los primeros vuelos comerciales. Y es que, entonces los motores hacían tanto ruido que sin este megáfono la azafata no podía hacerse oir. 

Nota: el ruido que hacía el Ford Tri-Motor en el despegue era de 120 decibelios (!!!), lo que es una auténtica burrada. Teniendo en cuenta que 110 decibelios es lo que pueden tener las filas delanteras de un concierto de rock y en 130 decibelios está el "umbral del dolor", la verdad, no quiero ni imaginarme lo que supondría despegar en aquellos aparatos. Madre miaaa!!!

Después de la super-visita al museo, hemos ido a cenar al Zentan, un japo modernillo donde hemos tomado makis, niguiris (FOTO) y un par de cocktails light riquísimos: Crooked glance y Soda fountain blues. 

Paseando por la zona de la Casa Blanca nos hemos encontrado una pequeña manifestación pacifista. Alli estaban varios reporteros informando en directo sobre lo que estaba ocurriendo. Nos hemos quedando mirando un poco a ver qué pasaba, así que lo mismo hemos salido de fondo en algún canal de TV y no nos hemos enterado, jejeje!!!

A dormirrr!!


1 comentario:

  1. Un aventurero de pacotilla17 de julio de 2015, 19:19

    Y todo eso si controlador aéreo ¡¡¡Qué valiente!!!

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