Londres 2018 - 20 ENE (dia 2)

La lluvia ha hecho aparición mucho antes de lo esperado, pero en el fondo nos daba un poco igual, porque nuestros planes no iban a verse afectados. Al menos los de la mañana! De hecho, el primero de ellos estaba en la British Library ("Harry Potter, a history of magic"), una exposición que aprovecha la famosa saga del mago adolescente para hablar, no tanto de los libros, sino de todo aquello relacionado con el mundo creado por su autora J.K.Rowling. Así que durante varias salas se pueden ver libros y escritos sobre pociones, alquimia, herbología, astronomía, encantamientos, amuletos, adivinación y criaturas mágicas. Curiosísimo ver incluso un pergamino de 6 metros donde se detalla cómo elaborar la famosa piedra filosofal (ese legendario elixir de vida que convertía los metales en oro). También nos ha impresionado ver un libro grandote en el que se describen plantas con tal exactitud que hasta tiene muestras reales pegadas en las páginas del mismo. 

La exposición está MUY bien. Al final te das cuenta de que la autora no es una cualquiera con suerte y que detrás de ese éxito de ventas hay un trabajo de investigación bastante elaborado, digno de quitarse el sombrero.

Estos días se celebra en Londres el "Lumiere 2018", un festival al aire libre donde varias zonas de la ciudad se llenan de luz y color, dándole un toque divertido al oscuro invierno inglés. Es ya su segunda edición y, a juzgar por la gran masificación que se monta en metro, autobús y calles, me parece que no va a ser la última. 

Desde las 5:30pm hasta las 10:30pm se pueden disfrutar las creaciones de los artistas. No hemos visto todo (por falta de tiempo, obviamente) así que hemos tenido que hacer una pequeña selección buscando aquello que en principio nos pudiera llamar más la atención (qué bien viene tener una APP específica para el móvil donde te muestran lo que hay y dónde está!!)

La zona de King's Cross tiene una gran variedad de proyectos lumínicos interesantes. Saliendo de la estación de metro, una jaula de colores con un columpio atrae todas las miradas, pero lo interesante empieza a pocos metros a la derecha, cuando una avenida de flexos gigantes te hace sacar la cámara al instante. Por suerte, las nubes se habían calmado ya un poco y la gente estaba como loca buscando el selfie imposible.

Un poco más hacia delante, cruzando un puente, varios focos de luz azul / morada convertían una aburrida explanada en una improvisada ensoñación futurista, proyectando ondas de luz al aire sin casi descanso. Chulísimo!!

Pero lo que teníamos unas ganas locas de ver es la espectacular cabina iluminada de la zona de Covent Garden. Una cabina que, como bien se puede ver en la foto, es en realidad una pecera gigante. Toma ya!!

Para hacer ésta y otras fotos hay que esperar un buen rato, esquivando pacientemente todas las cámaras y móviles posibles de los viandantes. Un rollo, vamos. Aunque aún puede empeorar cuando la típica caradura utiliza a sus hijos para literalmente taponar la visión de los demás cuando a ella le parece bien y evitar así cualquier segundo de espera. Es decir, "tengo hijo, tengo excusa"... y estoy por encima de los demás mortales. Pues vale... maleducada!

Efectivamente, aquí se nos ha ido casi todo el tiempo. Porque la cabina es una maravilla fotografiable! Una pena no haber podido brujulear un poco más el arte callejero londinense, pero teníamos la cena en Marianne, un pequeño restaurante que nos había costado mucho reservar y que, estando en Notting Hill, nos obligaba a perder mucho tiempo en el trayecto. De todas formas, la comida de este restaurante compensa todo el esfuerzo. Platitos creados con mucho estilo y cariño que hacen las delicias de cualquiera con un mínimo de sensibilidad culinaria. Hmmmm!!! 

Ahora a descansar un poquito, mientras peces de colores iluminan nuestros sueños, jeje! ;)

1 comentario:

  1. Pues lo que más me gusta es la pecera ¡preciosa! y la comida ejem ejem parece un crustáceo londinense patudo .

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