El valle de Bujaruelo se encuentra al oeste de Ordesa. En su día se intentó que fuese parte del renombrado parque nacional pero parece ser que varios intereses turísticos, urbanísticos y ganaderos terminaron frenando la iniciativa. Una pena, sí, pero irónicamente con el tiempo el valle se ha convertido en una zona muy tranquila para hacer excursiones sin aglomeraciones (excepto quizá la zona inicial junto al río). Y eso, para el lugareño no está nada mal.
El parking principal del valle se encuentra muy cerca de Torla (a tan sólo 9km) pero el acceso es bastante rudimentario a través de un camino de tierra sin asfaltar en el preferirías no encontrarte nunca con otro coche de frente. Vamos, una odisea de casi 30 minutos que no deja indiferente a nadie.
Tras pasar el camping de caravanas, se encuentra el puente románico de San Nicolás. Aquí nos habríamos quedado mucho más tiempo de no haber sido por el frío y el viento (más propios de Octubre que de estas fechas, madre mía!!). Lo hemos cruzado para comenzar nuestra excursión por el valle y hemos seguido casi paralelos al Río Ara hasta llegar al puente de Oncins, desde el que se ve perfectamente la garganta del río.
La mayoría de visitantes suele quedarse en este punto y volver por la pista forestal por el otro lado del río. Pero merece mucho la pena empezar la subida por la ladera: no sólo se aprecia el valle en todo su esplendor sino que el propio camino ofrece flora interesante (lirios azules, por ejemplo) y un interesante premio: la Cascada Salto del Pich.
De vuelta de la cascada nos hemos desviado un poco para ver el puente colgante Burguil. Las vistas del rio desde ahí son preciosas. Por cierto, nos ha costado un poco encontrarlo porque no hay indicaciones. Bueno, más bien en su día hubo unas letras talladas en una piedra pero, bien la gente bien las condiciones meteorológicas, han hecho que desaparezcan de mala manera. En la foto de abajo a la derecha creo que se puede distinguir aún un poco.
Y después de un día tan intenso, qué mejor forma de celebrarlo que volviendo al “Restaurante El Duende”. Porque aquí ya estuvimos en 2013 y el recuerdo que teníamos era buenísimo. La cena de hoy ha vuelto a confirmar que está entre los mejores del pueblo! Y encima han puesto toda la música de fondo de los 90’s. Qué maravilla, por favor!!
Ahora a descansar, que mañana toca una jornada muy larga. Buenas noches!!!
ZzzZzz
Pensaba que era la primera vez que veiais ese sitio tan precioso y resulta que en el 13 ya estuviteis oteando el horizonte ¿ os ha gustado mas ahora? Sea como sea es un pequeño paraiso ¡ que suerte!
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