¡Cómo nos gustan las visitas del “Hidden London” que organiza el London Transport Museum!
Por razones “pandémicas” hace tres años se nos quedó colgada la visita de los túneles de Moorgate y esta mañana por fin los hemos podido ver. Ha sido un bonito reencuentro aunque, en comparación con los otros dos tours que hicimos en su día (Clapham South y Aldwych), éste se queda un poquito deslucido. Aún así los guías, súper amenos, hacen que aprendas un montón de cosas y que termines la visita con un muy buen sabor de boca. Por cierto, la mayoría del trayecto se hace por zonas muy oscuras con suelo bastante húmedo. No hay ningún peligro y los guías llevan linternas muy potentes con las que poder ver bien todo.
Me ha dado un poco de pena que ya no den las pulseras individuales para el recorrido (y posterior recuerdo). No sé si habrá ocurrido lo mismo en otros tours, pero aquí nos han dado una cinta de cuello con su acreditación correspondiente que luego al final tienes que devolver.
Ains.
Hace meses vimos en la TV un documental sobre los restos de la época romana que aún pueden verse en Londres y, aprovechando que estábamos relativamente cerca, nos hemos animado a ver el London Mithraeum (Templo de Mitra).
Se trata de unas ruinas encontradas en los años 50 mientras se excavaba un solar bombardeado en la 2ª GM. El hallazgo fue trasladado a otra ubicación para poder continuar con los trabajos pero no fue hasta hace seis años, en 2017, cuando el empresario M. Bloomberg decidió financiar su vuelta a la ubicación original que es precisamente…donde están situadas sus oficinas en Londres. Digo esto porque choca un poco ver los discretos carteles del museo entre tanta gente trajeada.
La visita es gratuita. Justo tras la entrada, siempre se puede ver una exposición temporal relacionada con ruinas romanas (la de hoy era un conjunto de ánforas colgantes que emitían diferentes sonidos según te aproximabas a ellas). En esa misma sala, en un lateral, se encuentra una vitrina enorme con numerosas piezas de la época. Con la ayuda de unas estupendas tablets, se puede ampliar información sobre su datación, uso y demás. Muy interesante, de verdad.
La siguiente sala (hay que bajar unas escaleras) tiene un audio informativo sobre la historia del culto a Mitra y varios paneles interactivos. Pero será en la última, que está en la planta interior, cuando se disfruta de verdad de la visita. Un juego de luces y niebla artificial nos devuelve durante unos minutos a la antigua Londinium. Muy simple pero realmente efectivo y recomendable.
Por cierto, tanto el busto como otras representaciones de este dios tan popular entre los soldados romanos, no se encuentran aquí sino en el Museo de Londres (a 15 minutos andando, por si a alguien le interesa)
Un día con tantas emociones necesitaba un broche gastronómico en toda regla. Por eso nos hemos ido al Abeno, restaurante japonés especialista en okonomiyaki (esa especie de tortilla japonesa). Nos hemos dado un bonito homenaje y nos lo hemos pasado genial haciendo fotos y videos de la comida y su preparación en la plancha (aquí todas las mesas tienen una y ahí es precisamente donde te cocinan todo)
Ay… que ya toca dormir.
Buenas noches!!