Londres 2023 - 17 FEB (día 4)

Mientras hacíamos las maletas esta mañana hemos dudado bastante en cómo queríamos volver al aeropuerto (metro o tren). Pero al final nos ha podido la comodidad (y la tranquilidad, dicho sea de paso) y hemos vuelto a pillar la Elizabeth Line. Sabemos que además se tarda menos (aunque hoy teníamos tiempo de sobra) así que los argumentos a favor han pesado mucho más. Si esto sigue así, me da la sensación de que va a terminar siendo la línea de referencia para futuros viajes. 

Al llegar a la zona de facturación de la T3 de Heathrow nos ha dado el mismo bajón que cuando llegamos hace unos días: un viaje atrás en el tiempo donde el cuidado estético brilla por su ausencia. Pero todo ha cambiado al subir a la zona de embarque. Habíamos entrado en otro universo mucho más agradable a la vista y sin demasiadas aglomeraciones.

El resto de la estancia en el aeropuerto ha ido muy bien. La espera se ha hecho muy llevadera, saliendo además con una puntualidad sorprendente. Por cierto, el avión en el que hemos volado era muy nuevo. No sólo se notaba en las ventanillas o en la limpieza interior, sino que también se veía en la zona del equipaje - mucho más alto - y, sobre todo, en la actualización del panel luminoso a los tiempos de hoy. Porque ahora aparecen unos dispositivos electrónicos tachados. Me encanta.

(…)

No quería terminar estas líneas sin dejar por escrito algo importante: aunque el Reino Unido sigue en su extraño camino del Brexit, el control de pasaportes de los ciudadanos de la UE sigue siendo rápido gracias a las máquinas automáticas. Nos quedan cosas por ver en Londres y… esto facilita mucho la vuelta, jeje!

Buenas noches y hasta la siguiente!

Londres 2023 - 16 FEB (día 3)

¡Cómo nos gustan las visitas del “Hidden London” que organiza el London Transport Museum!

Por razones “pandémicas” hace tres años se nos quedó colgada la visita de los túneles de Moorgate y esta mañana por fin los hemos podido ver. Ha sido un bonito reencuentro aunque, en comparación con los otros dos tours que hicimos en su día (Clapham South y Aldwych), éste se queda un poquito deslucido. Aún así los guías, súper amenos, hacen que aprendas un montón de cosas y que termines la visita con un muy buen sabor de boca. Por cierto, la mayoría del trayecto se hace por zonas muy oscuras con suelo bastante húmedo. No hay ningún peligro y los guías llevan linternas muy potentes con las que poder ver bien todo.

Me ha dado un poco de pena que ya no den las pulseras individuales para el recorrido (y posterior recuerdo). No sé si habrá ocurrido lo mismo en otros tours, pero aquí nos han dado una cinta de cuello con su acreditación correspondiente que luego al final tienes que devolver. 

Ains.

Hace meses vimos en la TV un documental sobre los restos de la época romana que aún pueden verse en Londres y, aprovechando que estábamos relativamente cerca, nos hemos animado a ver el London Mithraeum (Templo de Mitra). 

Se trata de unas ruinas encontradas en los años 50 mientras se excavaba un solar bombardeado en la 2ª GM. El hallazgo fue trasladado a otra ubicación para poder continuar con los trabajos pero no fue hasta hace seis años, en 2017, cuando el empresario M. Bloomberg decidió financiar su vuelta a la ubicación original que es precisamente…donde están situadas sus oficinas en Londres. Digo esto porque choca un poco ver los discretos carteles del museo entre tanta gente trajeada.

La visita es gratuita. Justo tras la entrada, siempre se puede ver una exposición temporal relacionada con ruinas romanas (la de hoy era un conjunto de ánforas colgantes que emitían diferentes sonidos según te aproximabas a ellas). En esa misma sala, en un lateral, se encuentra una vitrina enorme con numerosas piezas de la época. Con la ayuda de unas estupendas tablets, se puede ampliar información sobre su datación, uso y demás. Muy interesante, de verdad.

La siguiente sala (hay que bajar unas escaleras) tiene un audio informativo sobre la historia del culto a Mitra y varios paneles interactivos. Pero será en la última, que está en la planta interior, cuando se disfruta de verdad de la visita. Un juego de luces y niebla artificial nos devuelve durante unos minutos a la antigua Londinium. Muy simple pero realmente efectivo y recomendable.

Por cierto, tanto el busto como otras representaciones de este dios tan popular entre los soldados romanos, no se encuentran aquí sino en el Museo de Londres (a 15 minutos andando, por si a alguien le interesa)

Un día con tantas emociones necesitaba un broche gastronómico en toda regla. Por eso nos hemos ido al Abeno, restaurante japonés especialista en okonomiyaki (esa especie de tortilla japonesa). Nos hemos dado un bonito homenaje y nos lo hemos pasado genial haciendo fotos y videos de la comida y su preparación en la plancha (aquí todas las mesas tienen una y ahí es precisamente donde te cocinan todo)

Ay… que ya toca dormir. 

Buenas noches!!

Londres 2023 - 15 FEB (día 2)

Desde el pasado 30 de Septiembre ya no están en circulación los viejos billetes de libras esterlinas - los de papel - y sólo se admiten los nuevos billetes hechos de polímero (pinchar AQUÍ para leer noticia). Todavía teníamos varios de estos billetes en casa y hoy era la oportunidad perfecta para cambiarlos. Ayer preguntamos en la recepción del hotel sobre los pasos a seguir y nos lo dejaron bastante claro: hay que ir al Bank of England que está en la parada de metro BANK. 

Así que esta mañana nos hemos ido dando un tranquilo paseo hasta el edificio. Pero, como bien habíamos leído, había una cola considerable de gente esperando para entrar. Tras unos 20 minutos de espera, ha salido uno de seguridad y nos ha dicho que todos los que tuviésemos cantidades inferiores a 300 libras, podíamos ir a una oficina postal autorizada para cambiarlo. Esto suponía 6 minutos de camino y la posibilidad de no tener que esperar así que ni lo hemos dudado y nos hemos ido directamente hasta allí siguiendo las indicaciones (y el mapa de papel) que nos han dado. Y, efectivamente, cinco minutos después de llegar ya estábamos en la calle con los nuevos billetes (que, dicho sea de paso, son muy bonitos). 

Recordatorio: las oficinas son City of London P.O, High Holborn P.O, Regents Street P.O, Golders Green P.O y Moorgate P.O (ésta última es la más cercana al banco central)

Muy contentos con la facilidad y la rapidez del tema de los billetes, nos hemos acercado hasta Tower Bridge, posiblemente el puente más fotografiado de la ciudad. Y hemos hecho (por fin!) la visita correspondiente al mismo. Siempre nos había dado mucha pereza verlo porque casi todas las veces que habíamos venido coincidía en fin de semana, pero al ser hoy laborable, hemos tenido la suerte de poder ir a nuestro ritmo sin agobios ni aglomeraciones. 

En la visita hay muchos paneles explicativos con datos curiosos y también algunos videos donde poder aprender sobre su construcción. Pero sin duda lo que más éxito tiene es la zona de suelo acristalado de la pasarela superior entre las dos torres. Impresionante! Al principio da un poco de respeto pero es cuestión de hacer un par de fotos y aquello se convierte en la búsqueda de la foto más artística. Por cierto, no todo el mundo se da cuenta de que en realidad hay dos pasarelas… y la mejor es la que da al Oeste, a la zona del City Hall, porque ahí tienes mejores vistas y además un espejo en el techo. 

Bajando por la segunda torre, hay que salir luego al exterior y caminar unos metros siguiendo una línea azul pintada en la acera que termina bajando por unas escaleras hasta la sala de máquinas del puente (y la tienda de regalos!). Esta zona es muy interesante, tanto que hasta los peques de la familia te pueden contar a la perfección el mecanismo de subida y bajada del puente. Vamos, que es una visita muy recomendable… entre semana especialmente, jeje!

Tras comer algo rápido, hemos paseado por la zona del Southbank, viendo tiendas, buscando localizaciones de películas conocidas y, básicamente, disfrutando de un maravilloso día de sol en el que nos daban ganas de quedarnos atrapados en un bucle sin fin. Y en medio de tanta buena emoción, en un pequeño jardín, ha aparecido… una ardilla. Nos ha mirado varias veces, como si quisiera desafiarnos en la búsqueda de frutos secos enterrados, pero sólo queríamos hacer unas fotos. Ya lo siento, Señora Ardilla: otra vez será!

Terminamos el día cenando en un restaurante conocido de la zona: Savoir Faire. Comimos aquí hace muchos años y queríamos saber si la cocina seguía siendo la misma que entonces. Pero no, no es la misma ni lo que hemos tomado estaba a la altura de lo disfrutamos en su día. Tampoco creo que el dueño sea el mismo (en su día era un francés el que atendía). Eso sí, por fuera aparentemente está todo igual. Y no es que la comida estuviese mala, pero… no hemos notado la misma calidad. Una pena!

Buenas noches!!

P.D: dejo aquí una foto hecha en una iglesia anglicana que hemos visitado esta mañana de camino al banco. No es que nos haya pillado de nuevas, pero estas cosas siempre nos chocarán a los que somos de fuera. 

En fin, ahora sí, a descansar… que ya toca.

Buenas noches!

:D




Londres 2023 - 14 FEB (día 1)

Continuamos nuestra movida semana de viaje con la siguiente etapa, esta vez en nuestro querido Reino Unido. Y hubiera sido un reencuentro mucho más emotivo de no haber sufrido un retraso de casi dos horas por culpa de la niebla en Heathrow. En fin, estamos en Febrero y estas cosas están a la orden del día. Por cierto, que nosotros también teníamos nubes al pasar por Guadarrama (de hecho, la parte más alta parecía una isla en un mar de nubes! - Wikidato: Peñalara tiene 2428m -).

El avión nos ha dejado en la Terminal 3 del aeropuerto. Digo esto porque normalmente era en la T5 pero aquí el Brexit nos ha pasado factura a los foráneos y ahora nos vemos obligados a pisar un edificio muchísimo más viejo (y cutre a más no poder). Además el acceso a los trenes es como un viaje al inframundo, largo y cansino, que hace que te parezca todo aún más feo. Así que, para compensar, hemos venido a la ciudad en la Elizabeth Line, una línea de tren (no metro) de reciente creación con vagones modernísimos y que está incluída en la Travelcard londinense. Tiene menos paradas que el trayecto de metro de la Piccadilly Line, con lo que hemos ganado unos 15 minutos. Muy recomendable!

Hacía mucho tiempo que no pisábamos por aquí, pero poco (o nada) ha cambiado aparentemente. Los mismos olores de comida, la misma gente flemática y el mismo caos al cruzar la calle. Bueno, en realidad sí se notan cambios en los locales comerciales: muchas tiendas de siempre han cerrado y da un poco de pena (maldito virus, maldita pandemia). Pero otras siguen en pie, haciendo que el bullicio de gente siga fluyendo: la zona de Covent Garden tenía la misma intensidad que la última vez que pisamos por aquí. 

Para cenar esta noche habíamos reservado en nuestro querido North Sea Fish, restaurante de pescado fresco que tantas alegrías gastronómicas nos ha dado. Y realmente ha merecido la pena el reencuentro. Hemos pedido filete de raya con patatas (un fish&chips de calidad) y salmón a la plancha con patatas. Ambos estaban buenísimos!! Por cierto, sigue el mismo simpático camarero de Benidorm en plantilla, jeje!

Dato interesante: hace frío, sí, pero no el que esperábamos, así que se puede ir por la calle sin miedo a pillarse un resfriado

Buenas noches!!


Amsterdam 2023 - 13 FEB (día 2)

 

Se nos ha hecho extraño volver ya al aeropuerto esta mañana. Casi ni hemos saboreado la sensación de estar fuera de casa. De hecho, la recepcionista nos ha sacado el tema al sólo haber estado una noche en el hotel pero, cuando le hemos dicho cuál era el motivo de la estancia, se ha quedado muy sorprendida (no por el hecho de que le demos tanta importancia a la exposición, sino porque parece que conseguir entrada se ha puesto muy complicado ante la avalancha de solicitudes online). Qué cosas.

De camino a la estación nos hemos fijado en la cantidad de gente que va en bicicleta y en los cientos de cruces sin regular que hay por el centro de la ciudad. Supongo que los lugareños lo tendrán muy claro, pero a mí me parece que puede ser un poco peligroso ir con la bicicleta a toda velocidad y lanzarte al cruce pensando que te da tiempo antes de que pase otro. Ellos sabrán, pero no parece muy seguro.

Después en el aeropuerto nos han entretenido bastante en el control de seguridad. Parece que cuando hay poca gente los registros son excepcionalmente rigurosos. Sirva como ejemplo mi bandeja de cosas personales, que ha sido seleccionada para inspección porque… tenia monedas en el monedero del bolso de mano. Sí, eso es. Llevaba unas simples monedas y parece que en Países Bajos tienen manía persecutoria a la humilde calderilla (saco esto a tema porque en el restaurante de anoche sólo se podía pagar con tarjeta). Quería haberle dicho al de seguridad algo pero es que eran ganas de perder aún más tiempo en una batalla totalmente perdida, así que he terminado de atarme las botas y hemos entrado en la terminal como si allí no hubiese pasado nada. De verdad, qué pereza dan algunas cosas.

En fin, ya estamos en casa y toca dormir de nuevo. AH. Y con la maleta preparada para las próximas horas, que aún quedan cosas por ver esta semana.

Buenas noches!

Zzzz…

Amsterdam 2023 - 12 FEB (día 1)

Buenas de nuevo!

Estrenamos el año con uno de los eventos pictóricos más increíbles e importantes en mucho mucho tiempo: la exposición sobre Vermeer que organiza el Rijksmuseum de Amsterdam. Y es que los organizadores, aprovechando que la Frick Collection de Nueva York está de obras, han conseguido lo más grande: que les prestaran los cuadros de Vermeer que se encuentran en la pinacoteca durante la realización de los trabajos y así poder reunirlos con otros cuadros del autor repartidos por diversos museos (Tokyo, Dublin, Londres, Paris, Frankfurt, Delft…). El resultado ha sido un auténtico logro, reuniendo un total de 28 de los 37 conocidos. Jamás se había podido alcanzar tal cifra en una exposición (y puede que no vuelva a ocurrir nunca más) así que si alguien más tiene la oportunidad de acercarse hasta aquí… que no pierda ni un minuto porque realmente es una pasada. 

La exposición tiene su acceso diferenciado en la zona izquierda del pasaje del edificio (aunque la entrada te da derecho a que, tras finalizarla, puedas continuar disfrutando con el resto del museo). También te dan una especie de pulsera de papel que tendrá que estar visible durante todo el recorrido. No se permiten visitas guiadas ni audioguias, pero los cuadros están ordenados por temática y al entrar en cada sala hay una breve explicación de lo que vas a ver junto con un análisis de algunos puntos a tener en cuenta. Por cierto… sí se pueden hacer fotos (sin flash).

Recordatorio: imprescindible dejar los trastos y abrigos en las taquillas gratuitas.


Es difícil expresar en palabras lo que ha supuesto esta exposición para mí (para nosotros) después de tanto tiempo intentando verlos todos. Pero ahora ya sí se puede decir que nos queda sólo uno (!!!) por ver y que en cuanto se pueda habrá que organizar alguna escapada por tierras alemanas para contemplarlo en directo. Bueno, también falta el cuadro robado del Gardner Museum de Boston, pero obviamente eso ya es otra historia. 


Con una sonrisa bien puesta en la cara, hemos salido del museo a dar una vuelta mientras comentábamos un poco la exposición. Había que celebrar de alguna manera esta grandísima oportunidad y, tras un pequeño paseo, hemos descubierto “The Chicken Bar”, un simpático local donde la especialidad es el pollo. Un par de hamburguesas han certificado las buenas críticas que habíamos leído. Qué ricas, por favor!! 

En fin, que no se puede pedir más de un día tan completo. Ahora a descansar, que nos espera una semana bastante movidita!!

Buenas noches! :)