Efectivamente, el encabezado no engaña: volvemos a Zermatt, uno de nuestros lugares favoritos de Suiza. Sólo que esta vez no vamos a utilizar coche de alquiler y vamos a movernos principalmente en tren.
Y todo porque, después de darle muchas vueltas, nos hemos dado cuenta de que en este país todo son facilidades para utilizar el transporte público (en especial el tren). Hemos volado al aeropuerto de Ginebra y, allí mismo, está la estación que da conexión a todo el país. Donde falla un poco el tema es la información que se le da al turista. Ejemplo: aterrizaje en Ginebra, llegada a la terminal y… ¿dónde está el cartel del tren? Después de perder el tiempo de mala manera, resulta que sólo hay un cartel y está fuera del edificio. Pfff. Si no llegamos a tener margen entre avión y tren, lo perdemos fijo.
Otra cosa que me ha sorprendido es que nadie nos ha avisado de los cambios que ha habido desde las últimas lluvias de Junio. Ayer tuvimos la buenísima idea de revisar bien los trayectos de tren (especialmente el transbordo de Visp) y mientras estaba buscando información encuentro un montón de comentarios sobre la suspensión del servicio desde Visp hasta Täsch.
https://www.swissinfo.ch/spa/tres-personas-desaparecidas-por-las-graves-inundaciones-en-el-sur-de-suiza/81490543
Si alguien tiene ganas, puede buscar más información en internet, porque los videos son bastante impactantes.
Pero bueno, una zona como ésta no nos podía dejar tirados a los miles de turistas que ya teníamos hechas nuestras reservas con antelación. Aquí estaban esperando autobuses lanzaderas para cubrir el tramo cortado. Todo muy bien organizado, por supuesto, pero habría sido muchísimo mejor si hubieran avisado con antelación.
El trayecto en autobús ha sido muy distraído. Hemos podido disfrutar de las vistas del valle gracias al impresionante manejo del conductor. Madre mía qué giros tan cerrados daba con tan poco margen. Y, hablando de vistas, también hemos sido testigos de los trabajos de reconstrucción de las vías del tren. Está claro que, aunque las imágenes que circulaban por las redes eran del centro de Zermatt, la peor parte se la han llevado las localidades de la parte baja. Y, ojo, que todavía no saben cuándo volverá todo a la normalidad (me ha parecido leer por algún sitio que podría estar todo operativo para mediados de Agosto pero… a saber!)
En cuanto hemos bajado del último tren (Täsch - Zermatt) hemos parado en la oficina de turismo para comprar el “Peak Pass” de estos días y luego nos hemos ido hasta el hotel. Supongo que habrá sido cosa de la pandemia pero algunas tiendas han sido sustituidas por otras. Me ha dado pena no ver la tienda donde solíamos comprar los bocadillos pero parece que la alternativa no pinta nada mal. Mañana comprobaremos si el cambio ha sido para mejor (o para peor!)
Por cierto, durante unos segundos hemos podido ver el espectacular Cervino. Digo bien lo de “segundos” porque después ha quedado tapado por las nubes (que aquí le tienen un cariño especial). Dicen que mañana estará mejor y que será un día muy bueno para hacer fotos. Ya veremos. Lo que está claro es que hay que aprovechar cualquier oportunidad para hacer “la” foto, porque a la mínima sopla viento y desaparece de la vista.
Terminamos el día cenando en Restaurant Avena, donde hemos tomado un schnitzel sin rebozado (!!!) y con ensalada. Parece algo bastante anodino pero, sinceramente, creo que hemos acertado de lleno. La carne estaba en su punto y la ensalada estaba buenísima. De camino al supermercado (que hay que estar preparados para la excursión de mañana) la temperatura empezaba a bajar poco a poco. Qué maravilla de fresquito, por favor. Estaría bien pasar aquí todo el verano, verdad?
Buenas noches!
Buen comienzo, seguro que lo que os espera será mucho mejor rodeados de esa belleza natural.
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