Vermont - Nueva York NYC 2011 - 1 OCT (dia 6)

Segundo y último dia en este estupendo B&B, en el que nos hemos sentido como en casa. Hoy como desayuno hemos tenido pastel de arándanos, ensalada de fruta tropical, y la deliciosa quiche que se puede ver en la foto (tambien hay que fijarse en las tazas, con el logotipo del sitio). Con estos manjares, cómo vamos a querer irnos!!

Tras imprimir las tarjetas de embarque del vuelo de la tarde (hay ordenador e impresora para uso exclusivo de clientes) y hacernos unas cuantas fotos en y fuera de la casa, nos hemos puesto en marcha, camino de Burlington, la capital de Vermont y desde donde pillaríamos el avion a Nueva York. Menos mal que no teniamos nada planeado para visitar, porque no ha dejado de llover en ningun momento. Se hace ademas un poco desagradable mirar en algunos sitios y ver los efectos del huracán. El ejemplo mas palpable ha sido la casa de la foto... sin comentarios.

No se si había comentado antes que Vermont es un estado donde uno tiene la sensacion de encontrarse en un terreno salvaje. Bosques sin fin, lagos, montañas, ciervos, ardillas... y alces! (ojito, no confundir con el aRce del sirope). Estos animales son más tipicos de Alaska y Canadá, pero a veces se adentran por estos lugares, asi que en muchos sitios aparecen carteles de aviso como el de la foto. A su lado, nuestra señal de la vaquita suena realmente a chiste... No vimos ninguno, pero quien sabe si en otro viaje tendremos mas suerte!

Hemos llegado al aeropuerto con mucho tiempo de margen. Ademas, nos habian retrasado algo el vuelo, con lo que hemos tenido tiempo de comer tranquilamente y hacer varias fotos por la terminal. Es un sitio pequeñito y supongo que los encargados del mismo querrán que el viajero se sienta cómodo, porque si no, no hay forma de entender cómo ponen mecedoras en vez de bancos por los pasillos. La verdad es que no deja de ser curioso, jejejeee!!!

Otra curiosidad para el viajero: la vieja torre de control hoy es un mirador. Atención al video, porque no tiene desperdicio:

Aprovechando la WIFI gratuita del aeropuerto, hemos descubierto por qué teniamos tanto frio: había 6ºC en el exterior!!! Afortunadamente, los tripulantes de Delta Airlines nos han hecho entrar en calor ofreciendonos un picoteo con bebida (cómo se valoran estas cosas ahora!)

La llegada a Nueva York ha sido ya de noche y como había muchas nubes no hemos podido disfrutar del "skyline" como se merece. El transporte desde el JFK al hotel lo teniamos incluido, asi que de camino a Manhattan el conductor nos ha estado haciendo una presentacion de la ciudad, avisandonos de cosillas y acosejandonos en otras. Por ejemplo, no sabiamos que todos los locales (por normativa) tienen una letra (A, B, o C) en el escaparate que indica el grado de limpieza del mismo ("yo en un sitio C no entraria!!", nos ha dicho)

Entrando por el puente de Queens, nos ha dado ademas un pequeño recorrido por las calles principales de la ciudad, explicandonos cómo orientarnos (sistema casi cartesiano de avenidas y calles numeradas, facilisimo para el turista)

Impresionante la llegada a Times Square, un sitio donde siempre hay luz, y que por la noche... parece de día!!! Todo lleno de gente a cualquier hora, gente que no parece tener otra ocupacion mas que caminar por la zona y hacer relleno.

Y ya en el hotel, haciendo el check-in, hemos tenido la primera anecdota graciosa que sirve para reflexionar. Nos dan la habitacion 5108, y con cara de tristeza nos miramos pensando que en la quinta planta no vamos a poder ver nada. "Es la planta 51!!", nos dice el del mostrador.

El ascensor tarda unos 30 segundos en subir hasta la planta 51, donde nos espera una habitacion enorme con vistas estupendas. Ya lo dicen las camisetas: "I LOVE NY". Por algo será!

El lado triste es que para vivir en Manhattan hay que tener dinero.. mucho dinero!! Todo es muy caro y encima hay que contar con la sorpresa del IVA y las propinas. Es posible que un par de sandwiches, un donuts y dos zumos cuesten la friolera de 32$ ?????!!! Ver para creer.

ay ay!!