Amsterdam 2012 - 17 JUL (dia 3)

Esta mañana tocaba cita con uno de los grandes museos de la ciudad: el de Van Gogh (que, por cierto, se pronuncia "fan-joj" en la lengua local). El edificio se encuentra en la explanada de los museos y suele tener bastante cola para entrar, por eso conviene sacar las entradas por internet (gracias G. por la sugerencia!!). Pero, una vez dentro, la propia exposicion consigue hacerte olvidar cualquier espera: en ella hay cientos de pinturas, dibujos y cartas de Van Gogh que no dejan indiferente a nadie. Por supuesto, no se pueden hacer fotos ni videos, asi que lo único pongo aqui es una rápida foto que he hecho al cartel junto a las taquillas, jeje!

Las dos primeras plantas contienen todo el material interesante ("Los Girasoles", "La Habitacion de Arles", "Trigal con cuervos",...), y en las dos siguientes se pueden ver cuadros / grabados de autores que influenciaron al pintor, los estudios realizados en algunos cuadros (bajo su capa principal, existe otra de una pintura anterior!), y cómo se ha conseguido realzar a un hombre que sólo vendió 3 cuadros en vida, colocándole asi entre los mejores de su tiempo.

Despues de comer, hemos paseado un poco por la zona, parte por la lujosa calle de Pieter Cornelisz y parte por Vondelpark, el gran parque de la ciudad. Muchos lugareños hacían deporte o simplemente paseaban por ahi. Ha sido un rato muy agradable, aunque... habría estado bien alguna ardilla de turno a la que fotografiar! 

Por cierto, lo que sí hemos fotografiado es una casa con una fachada muy peculiar. Con motivo de la exposición universal de Amberes de 1894, se edificaron en una calle junto al Vondelpark 7 casas adosadas,  cada una de ellas con un estilo europeo diferente, representando así al pais en cuestión referenciado. Se puede ver una casa francesa, inglesa, italiana, rusa, holandesa, alemana... y española!!! [ver FOTO]. Hoy el edificio pertenece a un bufete de abogados y las fachadas han quedado casi escondidas entre la maraña de casas de alrededor, pero merece la pena pasear por alli y verlas todas en conjunto.

Despues nos hemos pasado por el Bloemenmarkt (o mercado de las flores), donde se pueden encontrar semillas, bulbos y flores de todo tipo. Muy interesante. Por cierto, algunos puestos están muy bien ambientados:

Para cenar hemos elegido el Van Kerkwijk, un pequeño local muy peculiar donde no existe la carta físicamente hablando, y la camarera te cuenta lo que tiene ese dia. Las opciones eran espectaculares, pero finalmente nos hemos quedado con rollitos de espinacas y queso, salmón con salsa de soja y cordero con hierbabuena. De postre, tarta de pera (la especialidad de la casa) y tarta de chocolate. Un sitio muy recomendable para disfrutar de los sabores norteños en un ambiente muy acogedor. Recomendable 100%!!