Las Vegas 2013 - 25 NOV (dia 8)

Último dia en Las Vegas y aquí parece que estamos en primavera! Para celebrarlo (y para aprovechar un poco la mañana hasta la hora del vuelo) hemos salido por la zona del Strip a ver algunos hoteles que aun nos faltaban en la lista.

Comenzamos con el Flamingo, uno de los más conocidos y cuya principal característica es el color rosa (luces de neón de este color están por toda la sala del casino y es el unico sitio donde los dados son de color morado clarito!). Ha salido incluso en varias películas pero lo mas curioso es que tiene un enorme espacio interior donde hay animales exóticos tipo loros, peces japoneses y, cómo no, flamencos! 

Tras pasar por The Quad, Harrah's y Casino Royale, hemos llegado al increible Venetian. Este hotel está curradísimo: su fachada es un trozo de Plaza de San Marcos (con su campanario y todo!), pero es que por dentro hay callecitas venecianas y hasta canales con góndolas.

Por supuesto, éstas funcionan al módico precio de 20 dólares por un paseo de 15 minutos - aunque si te quieres ahorrar el dinero, siempre puedes verlas gratis mientras algún gondoliere canta emocionado:



Por cierto, los detalles están cuidados hasta el extremo: hay hasta una tienda de máscaras venecianas. Muy muy recomendable este hotel.

Después de comer y con el tiempo bastante justo, hemos cruzado la calle para ver de pasada The Mirage - una pena no haber podido disfrutar de su volcán (ver VIDEO). Luego hemos vuelto a pasar por el Caesar's Palace (esa pequeña Roma tan bonita), hemos recogido nuestro equipaje y pillado un taxi para el aeropuerto.

El vuelo ha estado bien - esta vez no había pantallitas en los respaldos delanteros - y la azafata de nuestra zona nos ha hecho reir unas cuantas veces, jeje. Ya podían ser así todos.

Una vez en el aeropuerto de San Francisco (terminal 3, domestic flights), hemos llamado por telefono a la recepción del hotel donde nos alojabamos esta noche para que avisaran al autobus (por cierto, qué estúpido el colega con el que he hablado, arf!). Aqui las llamadas locales cuestan 50 centimos con una duración de 15 minutos. No está mal. Aunque habría estado mejor haber sabido que había un telefono gratuito justo en la parada de los autobuses lanzadera... En fin, novatadas a un lado, nos han recogido sin problema.

En unos minutos ya estabamos en Millbrae, el pueblo junto al aeropuerto, en una zona llena de hoteles parecidos. Éste es un antiguo motel de carretera pero decorado muy moderno y completamente reformado. Vamos, que si no sales de la habitación, podrías estar en cualquier sitio del centro de una ciudad.

Esperemos que aqui no ocurra ninguna desgracia como las de las peliculas, jejeje!!!