San Francisco 2013 - 20 NOV (dia 3)

Con lluvia y cielo gris, nos hemos puesto en camino hasta el Pier 33 (muelle 33). Hoy tocaba visita a uno de los lugares míticos de la ciudad: la prisión de Alcatraz. 

La visita está muy bien montada:

- Compras la entrada con la hora a la que quieres subir al barco

- Trayecto de unos 10 minutos hasta llegar a la isla

- Tras 5 minutos de paseo en cuesta, llegas al edificio principal

- Te dan la audioguia: dura 45 minutos la narración, pero puedes estar alli todo lo que quieras (el límite es el último barco de vuelta a San Francisco).

La verdad es que nos ha encantado y hemos aprendido muchas cosas, aunque nos ha impresionado especialmente la zona del "hoyo" (aislamiento de presos a oscuras) y, sobretodo, ver las celdas y el pasillo por donde se fugaron de los tres presos en 1962. 

Recordatorio: ver cuanto antes "La fuga de Alcatraz", con Clint Eastwood...

Por cierto, justo al llegar a la isla nos ha caido un chaparrón impresionante. Vaya forma de llover, madre mia!!

Ya de vuelta, nos hemos ido al bullicioso Pier 39. Este muelle es mucho mas grande que los demás y está lleno de restaurantes y pequeñas tiendas de lo más curioso. Aqui hemos parado en Boudin, un pequeño local que sirve, entre otras muchas cosas, cremas dentro de panes sourdough (pan de masa madre, muy típico del norte de California). Toda una experiencia! 

Hemos pedido clam chowder (crema de almejas), que paree ser la especialidad. Estaba muy buena, aunque obviamente no tanto como las del Este de EE.UU.

En este muelle tambien se puede encontrar un curioso asentamiento de leones marinos. Estos animales siempre habían estado por las aguas de la bahía, pero a raiz del terremoto de Loma Prieta de 1989, empezaron a acercarse por aqui buscando quizá un refugio seguro. Fue entonces cuando las autoridades quitaron muchos barcos de recreo y habilitaron unas plataformas especiales de madera para que pudieran estar mas tranquilos. Como es de suponer, al final se ha convertido en una de las atracciones de la ciudad. 

Curiosamente, no son los únicos animales del muelle. Estar junto a este pequeño pájaro nos ha dejado casi embobados!!

Tras cenar en Uncle Vito's (local que cumple con las tres B's: bueno, bonito y barato), por fin hemos llegado al hotel. A ver si hoy conseguimos domar un poquito los horarios de sueño!