Bolonia 2015 - 23 NOV (dia 8)

Nubes grises y frío invernal. AH, que ya estamos en Noviembre. No es la mejor de las despedidas ni tampoco la más bonita, pero viene bien no perder el contacto con la realidad (que estos días parecía casi primavera)

Aunque parece que la tendencia es a nivel europeo: al aterrizar de vuelta también hemos notado la bajada de temperaturas. Parece que por fin "winter is coming"!

El viaje ha estado muy bien y nos ha dejado muy buen sabor de boca para futuras incursiones en la Toscana. Porque hay que volver, de eso no tengo duda. Eso si, dudo que vayamos a encontrar tantos escalones como en esta ocasión.

Hmmm, qué tal instalar un funicular para facilitar la vida del turista?? Funiculì, funiculà, funiculì, funiculà...




... "Jammo, jammo, 'ncoppa jammo ja...

Bolonia 2015 - 22 NOV (dia 7)

No queríamos dejar Florencia sin dar un último paseo por el emblemático Ponte Vecchio. Obviamente, siendo domingo y teniendo el cielo tan despejado, no hemos sido los únicos en tener esa idea. 

Bye bye, Florencia. Hasta (cuando sea) la próxima!! (snif!)

Por suerte, aún nos queda la recta final de vacaciones. A media mañana hemos llegado a Bolonia, también con sol, pero con una temperatura que casi quita el hipo. Qué friooo!!! 

Y es que no es para menos: estamos casi al lado de los Apeninos y aquí sopla siempre un airecito de esos sanos de montaña. Hemos llegado con 8ºC pero la sensación térmica era de 5ºC. No está mal, eh? 

Cosas interesantes de Bolonia:

- Ciudad universitaria con casi 380.000 habitantes
- Tiene el segundo casco antiguo medieval más grande de Europa, después de Venecia.
- En su día llegó a tener casi 100 torres (impresionante!) - hoy sólo quedan apenas 20.

Precisamente, de entre estas 20, destacan las que se ven en la FOTO (mil gracias, Wikipedia, que yo no he tenido tanta suerte en pillarlas sin cables delante). Se conocen como Due Torri en conjunto, pero cada una tiene su propio nombre: Garisenda y Asinelli (la más alta). Así se llamaban las familias que las construyeron. Por cierto, ambas están inclinadas, 3,2m y 1,3m, con respecto a la vertical (ojito, que la de Pisa tiene 3,9m de inclinacion!!). Muy chulas. Hoy estaban cerradas, pero supongo que tiene que ser toda una experiencia subir hasta arriba. Lo dejaremos para otra ocasión que vengamos por aqui.

** La torre Garisenda sale en varios escritos de Dante (especialmente en la Divina Comedia) y ya en el S.XIV hubo que "recortarla" varios metros para evitar que se inclinara aún más. Miedito, eh?

El núcleo interesante de la ciudad se concentra en la Piazza Maggiore y calles colindantes. Hay muchísimos sitios para tapear y comer y, quizá por ser domingo, nos hemos encontrado con gente, gente y mas gente. 

Casualidades de la vida, también hemos tenido una pequeña sorpresa: la Banda Alpina Orzano estaba amenizando hoy la fría tarde boloñesa con su buena música y sus gorritos tiroleses. Han estado un buen rato tocando (y actuando) en la plaza. Así que hemos visto la actuación hasta que el cuerpo ha dicho basta (he dicho ya que hacía mucho, pero que mucho frio??)

La catedral de Bolonia, a diferencia de otras, no se encuentra en una gran plaza, sino en una de las calles que da acceso a la plaza principal de la ciudad. Qué cosas, verdad? Su interior es francamente impresionante, pero creo que lo que realmente queda grabado es la subida a su campanario. Es del S.XV y tiene 70 metros (la segunda más alta de Bolonia). La subida hasta lo más alto se hace por medio de una especie de rampa escalonada muy estrechita que se usa en doble dirección (sí, si... es bastante incómodo cuando coincides con alguien en sentido contrario). Lo más curioso de todo es que en su interior existe todavía el campanario antiguo (!!!) del S.X de estilo cilíndrico. Digamos que en su día decidieron dejarlo tal cual (en vez de derribarlo) y construir así una rampa a su alrededor para dar forma después a la nueva torre. Imprescindible ver todo esto en directo y disfrutar luego de las vistas.

** Atención al horario de visitas: hoy domingo sólo estaba abierto de 2 a 4:30pm

Por si alguien no lo sabía, el fiambre por excelencia de esta ciudad es la mortadela. Y puedo asegurar que no tiene nada que ver con lo que suele haber en nuestros supermercados. Éste es el plato que nos han puesto de entrante en Da Nello y estaba buenisimo. También hemos pedido raviolis y lasaña vegetal a la boloñesa (salsa que, por cierto, tampoco se parece mucho a la nuestra). 

Para futuras referencias: importantísimo reservar en este restaurante, porque se llena muy rápido.
...

Florencia 2015 - 21 NOV (dia 6)

Como casi todos los turistas previsores de la ciudad, hoy hemos decidido visitar la Galeria Uffizi: ¿puede haber mejor plan que éste para pasar una lluviosa mañana de sábado? 

Hemos ido, eso si, bastante pronto para aprovechar mejor el día. Nada mas entrar, tienen un filtro de seguridad como el de los aeropuertos y, una vez compras la entrada, el recorrido te obliga a subir hasta la segunda planta. (no quiero ni imaginarme lo que tiene que ser esto en verano - socorro!! -).

El museo tiene forma de "U" y en su día se concibió como un edificio administrativo (en italiano, uffizi significa "oficinas") pero poco después se modificó para albergar en él todas las obras de arte que los Medici habían coleccionado. Cuando dos siglos después murió el último del linaje, la colección se legó a la ciudad con la condición de que nunca abandonase su emplazamiento. 

** FOTO a la derecha: Duque y Duquesa de Urbino, de Piero della Francesca

El mejor consejo para ver este museo es no entretenerse mucho con las primeras obras que veamos, porque entonces no llegaremos con fuerza a las del final. La cantidad de cuadros que hay es inmensa y si no se hace con cabeza, es fácil desarrollar saturación, apatía, o el famoso síndrome de Stendhal (ya ha habido varios casos en este museo, asi que cuidadito!)

Aunque hay obras buenísimas e importantísimas, la sala que se lleva el premio a la saturación de personas por metro cuadrado es la que contiene las obras de Botticelli. La foto de "El Nacimiento de Venus" (aquí a la derecha) ha sido casi un milagro poder hacerla sin cabezas que la taparan. 

Desde la terraza superior del museo se pueden hacer buenas fotos del Palazzo Vecchio, pero desde las cristaleras del pasillo central se puede disfrutar mucho más de una de las mejores vistas del Ponte Vecchio.

Después de comer unas foccachias en Il Cencio Unto, hemos pasado por la famosa heladería Venchi. Es la típica heladería/chocolatería que uno ve por primera vez y nunca olvida porque, entre otras cosas, una de sus paredes tiene una especie de cascada de chocolate que está en funcionamiento constantemente. Amigos del chocolate, no lo dudéis: éste es vuestro sitio! 

En cuanto al tema de tomar helados, ya sé que estamos en Noviembre pero, con las temperaturas primaverales de estos dias es prácticamente imposible resistir la tentación. Lo que se ve en la foto es helado de capuccino con mascarpone, nueces y miel. Y no, no está bueno... está buenisimo!! Ñam ñam ñam!!

Con tanta energía por dentro nos hemos puesto en camino para ver la Iglesia de Santa Margarita. Parece ser que los avisos en internet eran ciertos: es MUY complicada pillarla abierta. Dejaremos entonces la visita a la tumba de la musa de Dante para un futuro viaje. 

La (tumba) que sí hemos visto es la de Botticelli en la Iglesia de Ognissanti. Se encuentra en una capilla a la derecha de la nave central donde también están los restos de su musa Simonetta Vespucci (musa que, por cierto, fue modelo para esa Venus que aparece en el cuadro que he puesto antes... y que falleció jovencísima, víctima de tuberculosis. Mas información EN ESTE ENLACE)

La cena en La Bussola no podía ser mas sencilla: carpaccio, pizza de trufa blanca (una delicia!) y raviolis. Todo muy bueno. Pero el momento cumbre ha llegado con el postre y su degustación de tiramisú. Madre mia. En la foto aparecen en este orden (de izquierda a derecha): amaretto, clásico, cantucci. Los tres estaban muy ricos pero, después de varias cucharadas, quizá el clásico se quedaba un poco por detrás de sus compañeros. Creo que me quedo con el de cantucci!

Luego hemos dado un pequeño paseo por las calles del centro. Qué raro no ver ese bullicio de gente y puestos por la zona del mercado nuevo. Por cierto, se empieza a notar la bajada de temperaturas un montón. Ya era hora!!!

Zzzz...

Florencia 2015 - 20 NOV (dia 5)

Comenzamos hoy con la visita a uno de los sitios emblemáticos de la ciudad: el Palazzo Vecchio. Es extraño, pero cuando uno entra en la Piazza della Signoria se siente inmediatamente transportado a la época renacentista, con artistas, mercaderes, mecenas y nobles por todos lados. No se si se ve bien en la foto, pero el palacio está "escoltado" por unas impresionantes estatuas, entre ellas, una copia del David de Miguel Angel (porque el original ya sabemos que está en la Galleria dell'Accademia). 

Y si por fuera impresiona, por dentro no deja indiferente: las habitaciones conservan artesonado, cuadros y frescos preciosos. Destaco sin duda el enorme Salone dei Cinquecento (ver FOTO), donde por cierto hoy estaban dando una conferencia sobre medio ambiente. Brutal. 

En la entrada completa también se incluye la subida a la Torre d'Arnolfo (418 escalones muuuuy llevaderos gracias a su amabilisima distribución en tramos, salas y terrazas) y la visita a las excavaciones del teatro romano que se encontraba donde hoy está el palacio. Visita MUY recomendable (así, con mayúsculas) que no hay que perderse bajo ningún concepto!!

Con tanto ajetreo cultural, nos ha entrado el hambre muy prontito y hemos picado algo en una de esas pequeñas vinotecas tan típicas de la ciudad, Note di Vino. Decir que nos ha sorprendido gratamente es quedarse corto: ¿cómo es posible que algo tan sencillo como un bocata caliente pueda estar tan, pero tan bueno? Maaaaadre mia!!! O, como dicen aqui, "mamma miaaaa!!!"

Genial el concepto de vinoteca pequeñita, abierta a la calle, y con posibilidad de confeccionar tu propia tapa acompañado de tu copa de vino. Por cierto, el dueño ha sido muy amable y hasta nos ha dado a probar los típicos biscotti di Prato (o Cantuccini) de la Toscana (pequeños trozos de galleta de almendra). Impresionantes!!

En la Piazza di Santa Croce se encuentra la enorme basílica con el mismo nombre y en la que se pueden encontrar las tumbas de importantes personajes de la vida cultural de la ciudad. Ahí están, entre otros, Galileo, Dante, Maquiavelo, Marconi, Rossini y... cómo no, Miguel Angel (ver FOTO).  Quizá podría ser éste el equivalente al panteón de Paris o a la abadía de Westminster en Londres. En todo caso, hay que verla sí o sí, y no sólo por sus ilustres durmientes, sino porque tiene además unas capillas espectaculares. 

Los últimos momentos culturales del día los hemos pasado en una basílica que hemos visto siempre de camino a la estación de tren: Santa Maria Novella

Su fachada de mármol bicolor (blanco y verde) nos ha llamado la atención desde el primer momento que hemos pisado la ciudad, pero lo que no sabíamos es que por dentro tiene unos frescos del S.XIV y XV alucinantes. Una auténtica joya para cualquiera con un poco de sensibilidad artística. La visita requiere un poco de tiempo (no sólo hay que ver la nave principal, sino un par de claustros y varias capillas preciosas). Lo que se ve en la foto, es parte del techo de la Cappelone degli Spagnoli (llamada así porque en el S.XVI se cedió a la colonia española que vivía en la ciudad). Qué bonita!!

Aconsejados por el hotel, hemos cenado en Il Barretto, un pequeño restaurante donde hemos comido de escándalo. Entrante de la casa, antipasto, dos platos de pasta... y LOS postres: tartaleta de chocolate y lo que se ve en la foto, es decir, un tiramisú preparado en copa de cocktail. 

Espectacular.

Y podría estar un buen rato comentando lo rico que estaba todo y lo bien que nos han tratado, y que si esto y que si aquello, pero ya no son horas y hay que dormir y bla bla bla... bla bla bla...

Nas nochesss!!! 


Pisa 2015 - 19 NOV (dia 4)

Bueno, bueno... ya estábamos tardando en hacer esta foto!!

Una hora de tren es lo que separa Florencia de Pisa. Y como todo lo que hay que ver en esta pequeña ciudad se encuentra concentrado en la misma zona, es un plan perfecto para pasar la mañana.

Desde la estación de tren hasta la Piazza dei Miracoli hay unos 20/25 minutos andando (no tiene pérdida gracias al incansable flujo de gente y turistas). Una vez alli, lo importante es sacar la entrada de la torre cuanto antes, porque el cupo es limitado. Afortunadamente, en estas fechas no suele haber mucho problema y, tras dejar el bolso en el guardarropa (es obligatorio - y gratuito -) hemos esperado tan sólo unos minutos para entrar en el mítico campanille.

Que la torre está inclinada es algo que ya se sabe, pero hasta que no entras dentro no tienes realmente idea de lo inclinadísima que está. Que pasada. Es imposible hacer una foto en la que se pueda apreciar bien esta sensación, pero vuelvo a repetir que sólo con poner los pies en la entrada ya lo notas. Y es que cuando en su día estaban construyendo el tercer nivel (hay 8) la torre empezó a inclinarse estrepitosamente por culpa del terreno inestable. Cuando consiguieron terminarla (casi dos siglos después!) parecía que la pobre torre terminaría sus dias en el suelo. Afortunadamente, hace unos años idearon un sofisticado sistema con el que pudieron enderezarla hasta el grado de inclinación que tenía en 1700 y, según dicen, podría aguantar perfectamente así un par de siglos más. Imagino que para entonces habrán ideado otro sistema aún mejor y las futuras generaciones seguirán disfrutando de ella.

Los casi 300 escalones hasta el mirador parecen todo un reto: cualquiera que tenga una guía habrá podido leer que los menores de 8 años no pueden entrar y los de 9 a 12 deben de ir de la mano de un adulto (!!!). Pero las medidas de seguridad parece que son pocas cuando los escalones presentan este aspecto tan poco amigable (ver FOTO). De todas formas, me parece un tanto exagerado eso de que los preadolescentes tengan que ir de la mano cuando seguro que a estas alturas han pateado ya por algún sitio más agreste. 

Por cierto, con el tema de los atentados parisinos, toda la zona estaba llena de militares armados y las medidas de seguridad se han incrementado un montón (hay que llegar con tiempo para el cacheo correspondiente). Como bien dicen por ahí, "safety first" ("la seguridad es lo primero")

La entrada al recinto incluía además 

- la visita al Camposanto (donde se enterraban a los habitantes mas ilustres de la ciudad)
- entrada al Museo delle Sinopie (donde se pueden ver bocetos que hicieron en su época antes de pintar los frescos del Camposanto)
- entrada al Baptisterio (ver FOTO) -> ojo, que se puede subir a la zona superior que hay en su interior.

La catedral vuelve a ser gratis aquí también presentando la entrada comprada de cualquiera de los edificios adyacentes. Por cierto, su interior está casi tapado por los andamios. Supongo que los trabajos de restauración llevarán un tiempo, así que paciencia para el que tenía pensado pasar por la ciudad durante éste y el próximo año.

Tras terminar el recorrido cultural, hemos quedado con unos amigos (R. y G.) que empezaron hace un par de dias su luna de miel por la Toscana. Nos hemos puesto al día y hemos comido en una osteria (taberna) del centro. Digamos que la comida no ha sido lo mejor (por aquello de ser amables, ejem!!!) pero al menos hemos podido echarnos unas risas en buena compañía.

De vuelta en Florencia hemos estado dando un pequeño paseo y parece que ya tienen casi toda la iluminación navideña instalada para su inauguración a finales de mes. Eso sí: algunas tiendas se han adelantado y tienen tanto iluminación como escaparates perfectamente decorados.

También estaba muy bonito (y funcionando) el carrusel de la Piazza della Repubblica (ver FOTO). Todos los dias solemos verlo, pero a estas horas está mucho más lustroso. Que chulo!

Dice la previsión que mañana empiezan a bajar las temperaturas y que vienen las nubes con mucha fuerza. Pues nada: paraguas y abrigo!

Nas noches!!

Siena 2015 - 18 NOV (dia 3)

Aprovechando las buenas comunicaciones por tren que hay en la Toscana, hoy nos hemos acercado hasta Siena, preciosa ciudad donde aún se respira el ambiente medieval. La ciudad se encuentra en lo alto de una colina, así que desde la estación de tren hasta el centro hay casi una media hora de paseo cuesta arriba. Viva el medievo, eh?

Bromas aparte, una vez allí nos espera un gran premio: el duomo de Siena. Por fuera se asemeja mucho al de Florencia pero, por dentro,... en fin, digamos que esto es precisamente lo que deberíamos haber visto ayer. Qué preciosidad, por favor!!! La mezcla de mármol blanco y verde es una gozada visual. Por cierto, este color verde parece casi negro (se debe al humo de las velas de tantos y tantos años en ella).

Hemos comprado la entrada combinada por 15€ y con esto se puede ver:

- Libreria Piccolomini (incluye libros de Pio II y sus paredes tienen unos frescos preciosos donde se refleja la vida de este papa)
- Cripta (restos de una antigua iglesia que se encuentra bajo el púlpito de la catedral)
- Baptisterio
- Museo dell'Opera del Duomo (aquí se conservan piezas que en su día adornaron la catedral)
- Panorama del Facciatone (restos de un antiguo proyecto que pretendía ampliar la catedral pero que nunca llegó a realizarse por culpa de la peste de 1348; hay que subir varios tramos de escaleras muy estrechas para poder disfrutar de una de las mejores vistas de la ciudad)
- Visita "Porta del Cielo" (visita guiada - ejem! - de 30 minutos por la zona alta de las bóvedas de la catedral. Una pena que NO se explique absolutamente nada durante todo el recorrido porque parece mas bien un tour fotográfico donde apenas tienes unos segundos para tomar la instantánea perfecta hasta que el/la guía da el aviso correspondiente. No estoy pidiendo información exhaustiva, sino algo meramente informativo / básico para que el sonido de la visita no sea únicamente el de las cámaras a pleno rendimiento. Las comparaciones son odiosas, pero hemos visto recorridos similares en otras catedrales e iglesias y han sido infinitamente mejores. Qué decepción.)

Se me olvidaba: la catedral es de acceso gratuito.

Por supuesto no hemos hecho toda la visita del tirón. Una vez validado el pase, tienes 6 horas para verlo todo. Así que a mitad de recorrido, hemos parado a comer en el Ristorante Grotta Santa Caterina da Bagoga. Su dueño fue un famoso corredor de Palio (espectacular carrera de caballos salvajes que se celebra dos veces al año en la famosa Piazza del Campo) y casualmente hoy estaba comiendo alli tambien (jejeje!). Hemos pedido dos platos de carne y ensalada, además de un par de postres. Lo que se ve en la foto de la derecha es un tiramisú que estaba buenísimo!! 

Por cierto, en la pared del fondo, el dueño ha colocado los premios que ha ganado y - sorpresa! - las dedicatorias de gente famosa que ha pasado por el local (sólo hemos reconocido las de Dustin Hoffman y Emma Thompson). Que cosas!

No podíamos terminar el día sin pasear detenidamente por la Piazza del Campo. Su forma circular e irregular hace que casi te imagines en medio de una carrera de palio. Y casi coronando la plaza, se encuentra el Palazzo Comunale con su emblemática Torre del Mangia.

Por falta de tiempo básicamente no nos hemos animado a subir los agotadores 500 escalones hasta el mirador, pero tampoco parece ser el mayor atractivo de la ciudad porque no hemos visto a nadie arriba en ningún momento. Mejor hacer las fotos desde abajo con calma y sentarse en el suelo inclinado, como un lugareño más. Si. La gente se sienta / tumba directamente ahi, sin manta ni nada!

De vuelta ya en Florencia, hemos ido a cenar a uno de los sitios recomendados por la guía: Trattoria da Tito. Y parece que varios hemos tenido la misma idea leyendo el mismo libro, porque 5 minutos antes de que abriera el local, alli estaban ya varias personas esperando con impaciencia en la acera de enfrente. 

Los camareros son muy majos y saben cómo tratar bien al cliente (es fácil que hagan algún comentario simpático). Lo que se ve en la foto son unos enormes ravioli de queso que estaban de escándalo.

Nota curiosa: el local tiene colgados carteles de lo más variopinto (y divertidisimos!) y por sus paredes parece que ha pasado una manada de adolescentes desatados boligrafo en mano, porque no hay ni un solo hueco libre para dejar más firmas y dedicatorias. 

Night night! :)

Florencia 2015 - 17 NOV (dia 2)

Empezamos la jornada florentina con una visita completa al recinto de la catedral. Por el módico precio de 15€, se puede:

- subir a la cúpula 
- ver el baptisterio
- subir al campanile
- ver las excavaciones de Sta Reparata
- ver el Museo Catedralicio

Y por supuesto, se puede ver la catedral en sí, pero no la pongo en lista porque es gratuíta, jeje.

Empecemos por la cúpula. Su tamaño gigantesco y sus 92 metros ya impresionan, pero lo que realmente se queda grabado en la mente de todo visitante es esa subida de 463 escalones hasta la parte más alta. Si. Toda una excursión. Afortunadamente, la subida se hace en tramos de escaleras de lo más variopinto, intercalando pequeñas zonas en llano para tomar aire (o fotos, lo que uno quiera!). La parte final es quizá la más imponente, porque la escalera parece curvarse hacia delante y hay que agarrarse muy bien al pasamanos para no caerse. Vamos, que parece que estamos haciendo escalada pero de manera más elegante. 

Si no se tiene ningún impedimento físico, hay que subir SI o SI, porque las vistas merecen muchisimo la pena!!

El baptisterio es ese edificio octogonal pequeñito que parece poquita cosa pero que, una vez entras en él, casi te gusta más su interior que el de la propia catedral. Y es que sólo con mirar al techo ya te das cuenta de que esto es una joyita arquitectónica que no hay que perderse por nada del mundo. Que bonitos esos mosaicos bizantinos, por favor!

Por cierto, las impresionantes puertas de bronce que están en el edificio NO son las originales: éstas se pueden ver restauradas en el Museo Catedralicio.

Con sólo 10 metros menos de altura que la cúpula, el campanile ofrece unas vistas igual de buenas y no tiene una subida tan aparatosa. Eso no quiere decir que sus 414 escalones sean pan comido, pero sí se hacen algo más llevaderos (entre otras cosas, aquí se comparte el mismo trayecto para subir y bajar, así que hay que estar pendientes en todo momento para dejar paso cuando sea necesario)

Curiosidad: aunque se ven bien las enormes campanas, en ningún momento se puede estar junto a ellas (casi mejor, porque cuando se ponen en acción el sonido es atronador).

Dentro de la nave principal de la catedral, hay un tramo de escaleras que baja hasta la Cripta de Sta Reparata. En su día, esto formaba parte de una antigua basílica del S.V. Tras varias modificaciones, finalmente terminó desapareciendo para dar paso a la enorme catedral que hoy vemos. 

Merece la pena dedicarle algo de tiempo y ver bien los videos explicativos. Ah. Y justo en la zona de la tienda de recuerdos, hay una pequeña puerta desde la que se ve la tumba de Brunelleschi, el artífice de la impresionante cúpula. Que cosas!!

Por cierto, el interior de la catedral puede decepcionar un poco: tras el embobamiento que produce su decoración exterior, quizá uno espera algo acorde por dentro (tipo duomo de Milán) y, sin embargo, nada de eso ocurre. Da la sensación de ser "una más". Quizá sea porque sus piezas de valor originales (junto con las del baptisterio) se encuentran en el Museo Catedralicio. De todas formas, sigue siendo una catedral enorme y no hay que perdérsela.

Lo que tampoco hay que dejar de lado es la visita a la Galleria dell'Accademia donde se encuentra la estatua más famosa de la ciudad: el David de Miguel Angel. 

Supongo que en temporada alta el acceso tiene que ser una auténtica locura (dos puertas de acceso diferenciadas para los que tienen o no reserva), pero nosotros hemos tardado menos de 2 minutos en poder estar frente a esta maravilla. Y luego hemos estado un buen rato disfrutando de ella. Qué gozada.

Por cierto, a alguien más le parece que tanto la cabeza como la mano que apoya sobre el muslo están ligeramente desproporcionadas? Tiene su explicación: la estatua (de 5 metros!!) se diseñó para estar en un lugar elevado del ábside de la catedral. Y desde esa distancia y posición, ambos elementos se percibirían correctamente. Al final decidieron cambiar su ubicación frente al Palazzo Vecchio, y alli estuvo casi 3 siglos, víctima de revueltas e inclemencias meteorológicas. Pero para entonces la estatua ya estaba hecha, así que casi desde el principio todo el mundo ha visto las desproporciones casi como algo natural.

En fin, ha sido un dia muy intenso y eso que no hemos hecho más que empezar. Menos mal que venimos con las pilas bien cargadas!

Florencia 2015 - 16 NOV (dia1)

Después de haber estado ya en otras ciudades italianas importantes, era cuestión de tiempo que encontrásemos un hueco para poder visitar la cuna del Renacimiento por excelencia. Decir "Florencia" es decir arte y eso se palpa desde el primer momento en el que pones un pie en la ciudad. El camino desde la estación hasta el hotel ha sido de lo más entretenido, mientras la vista se perdía en las fachadas de casas, edificios e iglesias, todos interesantes y con ese encanto italiano tan especial.

Recordatorio logístico: 

- vuelo a Bolonia
- autobús BLQ: aeropuerto Bolonia - Stazione Centrale de Bolonia (6€ / trayecto - se saca en la máquina automática junto a la puerta de salida, para después validarlo dentro del autobús)
- Tren Bolonia - Florencia (24€ / trayecto): dura 35 minutos y te asigna asiento y vagón automáticamente. Curiosidad: tiene el mismo formato que los billetes de Renfe!!

Tras dejar los trastos en el hotel, nos hemos ido a comer algo a la Trattoria Nella, donde hemos comido algo inaudito en España: una salsa carbonara auténtica. De hecho, la receta (de verdad) de unos típicos espaguetti con esta salsa sólo admite 5 ingredientes: pasta, yemas de huevo, queso Pecorino, pimienta negra y guanciale (una chacina de carrillos de cerdo similar a la panceta). Que en nuestro mercado no encontremos este último ingrediente justificaría su sustitución por bacon, pero lo que no puede ser es que aparezca la nata. Y no es que lo que hayamos comido hasta ahora en la península sea malo: simplemente es otra receta. Porque de "carbonara" nada de nada!

Tras este maravilloso festival de sabores, hemos aprovechado la tarde soleada para pasear un poco por la ciudad, terminando en la Piazzale Michelangelo para ver el atardecer. Se tardan unos 20/25 minutos desde el centro, y su parte final es bastante empinada con varios tramos de escaleras. No tiene pérdida, porque todo el mundo va allí antes de la puesta de sol para disfrutar de las mejores vistas de la ciudad.

Como era de esperar, había mucha gente arriba. Y, menos mal que estamos en temporada baja, porque no me quiero ni imaginar lo que tiene que ser esto en verano. Socorro!!!

Como ocurría en Venecia, en cuanto se va el sol, los turistas desaparecen y la ciudad parece distinta. Veremos qué pasa conforme avance la semana, jeje!