Como casi todos los turistas previsores de la ciudad, hoy hemos decidido visitar la Galeria Uffizi: ¿puede haber mejor plan que éste para pasar una lluviosa mañana de sábado?
Hemos ido, eso si, bastante pronto para aprovechar mejor el día. Nada mas entrar, tienen un filtro de seguridad como el de los aeropuertos y, una vez compras la entrada, el recorrido te obliga a subir hasta la segunda planta. (no quiero ni imaginarme lo que tiene que ser esto en verano - socorro!! -).
El museo tiene forma de "U" y en su día se concibió como un edificio administrativo (en italiano, uffizi significa "oficinas") pero poco después se modificó para albergar en él todas las obras de arte que los Medici habían coleccionado. Cuando dos siglos después murió el último del linaje, la colección se legó a la ciudad con la condición de que nunca abandonase su emplazamiento.
** FOTO a la derecha: Duque y Duquesa de Urbino, de Piero della Francesca
El mejor consejo para ver este museo es no entretenerse mucho con las primeras obras que veamos, porque entonces no llegaremos con fuerza a las del final. La cantidad de cuadros que hay es inmensa y si no se hace con cabeza, es fácil desarrollar saturación, apatía, o el famoso síndrome de Stendhal (ya ha habido varios casos en este museo, asi que cuidadito!)
Aunque hay obras buenísimas e importantísimas, la sala que se lleva el premio a la saturación de personas por metro cuadrado es la que contiene las obras de Botticelli. La foto de "El Nacimiento de Venus" (aquí a la derecha) ha sido casi un milagro poder hacerla sin cabezas que la taparan.
Desde la terraza superior del museo se pueden hacer buenas fotos del Palazzo Vecchio, pero desde las cristaleras del pasillo central se puede disfrutar mucho más de una de las mejores vistas del Ponte Vecchio.
Después de comer unas foccachias en Il Cencio Unto, hemos pasado por la famosa heladería Venchi. Es la típica heladería/chocolatería que uno ve por primera vez y nunca olvida porque, entre otras cosas, una de sus paredes tiene una especie de cascada de chocolate que está en funcionamiento constantemente. Amigos del chocolate, no lo dudéis: éste es vuestro sitio!
En cuanto al tema de tomar helados, ya sé que estamos en Noviembre pero, con las temperaturas primaverales de estos dias es prácticamente imposible resistir la tentación. Lo que se ve en la foto es helado de capuccino con mascarpone, nueces y miel. Y no, no está bueno... está buenisimo!! Ñam ñam ñam!!
Con tanta energía por dentro nos hemos puesto en camino para ver la Iglesia de Santa Margarita. Parece ser que los avisos en internet eran ciertos: es MUY complicada pillarla abierta. Dejaremos entonces la visita a la tumba de la musa de Dante para un futuro viaje.
La (tumba) que sí hemos visto es la de Botticelli en la Iglesia de Ognissanti. Se encuentra en una capilla a la derecha de la nave central donde también están los restos de su musa Simonetta Vespucci (musa que, por cierto, fue modelo para esa Venus que aparece en el cuadro que he puesto antes... y que falleció jovencísima, víctima de tuberculosis. Mas información EN ESTE ENLACE)
La cena en La Bussola no podía ser mas sencilla: carpaccio, pizza de trufa blanca (una delicia!) y raviolis. Todo muy bueno. Pero el momento cumbre ha llegado con el postre y su degustación de tiramisú. Madre mia. En la foto aparecen en este orden (de izquierda a derecha): amaretto, clásico, cantucci. Los tres estaban muy ricos pero, después de varias cucharadas, quizá el clásico se quedaba un poco por detrás de sus compañeros. Creo que me quedo con el de cantucci!
Luego hemos dado un pequeño paseo por las calles del centro. Qué raro no ver ese bullicio de gente y puestos por la zona del mercado nuevo. Por cierto, se empieza a notar la bajada de temperaturas un montón. Ya era hora!!!
Zzzz...
Stendhal ataca de nuevo? Boticelli anda suelto por Florencia??
ResponderEliminarDante y su musa también han sido vistos ??
Esto solo lo arreglan Foccachia y Tiramisú !
Madre! Cuanto italiano estoy aprendiendo ! :-P