Para este último día hemos dejado la visita a la iglesa y torre de Los Clérigos, uno de los sitios más emblemáticos de la ciudad (en la FOTO, se ven al fondo un poco hacia la derecha). Ambas son de estilo barroco portugués.
La torre tiene 76 metros de altura y permite, tras subir sus casi 240 escalones, disfrutar de unas vistas panorámicas estupendas. Es importante hacer la visita a primera hora para evitar las posibles incomodidades que pueden surgir en la subida y bajada, pero sobre todo las que hay en el propio mirador (es muy estrecho y pequeño, sin posibilidad de movimientos holgados).
En la entrada a la torre, también se incluye la visita al museo de la iglesia y se tiene acceso a la parte superior de la nave principal, desde la cual se puede tener una perspectiva muy bonita e interesante. En nuestro caso, además, hemos tenido la suerte de coincidir con un concierto de órgano, así que desde uno de esos "palcos" improvisados, hemos escuchado parte del mismo. Que suerte!!
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Después de la visita, hemos comido algo rápido y luego hemos dado el último paseo por las cuestas de la ciudad. Todo estaba muy tranquilo, así que ha sido una despedida menos dolorosa de lo esperado.
Por cierto, ha salido en la foto anterior y también en ésta: hay cabinas rojas inglesas en casi todas las esquinas del centro!! No sé la razón exacta ni desde cuándo están por aquí, pero sospecho que debe de tener alguna relación con el comercio del vino - de hecho, muchas bodegas de oporto tienen nombre de origen británico (Taylor's, Graham's, Sandeman...)
En fin, tras casi 25 minutos de espera en el andén (viva el domingo, dia de descanso!) hemos pillado el metro E (color morado) para ir al aeropuerto. La verdad es que se nos ha pasado el fin de semana volando y encima hemos tenido un tiempo buenísimo. Así da gusto.
Para terminar, una de las mejores despedidas que nos han dado nunca en un aeropuerto:
Como les hemos aplaudido varias veces, de camino a nuestra puerta de embarque se han despedido de nosotros y nos han deseado "Boa viagem!".
Como les hemos aplaudido varias veces, de camino a nuestra puerta de embarque se han despedido de nosotros y nos han deseado "Boa viagem!".
Que majetes!!!!!