Huesca 2022 - 23 SEP (día 6)

A la entrada de Benasque hay un radar muy simpático que, si cumples con la velocidad marcada, te devuelve una sonrisa verde luminosa. Es como si el propio lugar te saludase de alguna manera y te desease una feliz estancia. Pues con esa misma sensación nos hemos ido hoy al abandonar el pueblo. Y es que cuando sientes tranquilidad y buen trato al mismo tiempo, sabes que estás en el sitio correcto. Pensar ahora en una siguiente vez se me hace difícil, pero no hay duda de que aquí siempre seremos bien recibidos y siempre disfrutaremos de estos parajes a tope. Sí. Creo que Benasque es (y será) mi enclave favorito del Pirineo Aragonés.

Esto es lo que estaba en mi mente en el trayecto de vuelta a casa mientras miraba por la ventanilla. De repente, algo ha llamado mi atención que me ha dejado atónita. Hacía muchos años que no veía algo igual y, aunque ha durado poco, he podido sacar esta foto. Hay que fijarse bien pero justo a la derecha del sol, donde empieza la masa de nubes, aparecen unos tenues tonos de color pastel, como si se tratara de una mancha de aceite en el cielo. Y a este fenómeno meteorológico tan inusual se le conoce como “nubes iridiscentes”. Qué casualidad verlo justo hoy!

Ya sé que la foto no es especialmente buena, pero pinchando en ella se puede ampliar y observar mejor el fenómeno. Pongo enlace de Wikipedia por si alguien quiere saber más sobre ello [PINCHAR AQUI]

En fin, ahora hay que deshacer la maleta y preparar todo para volver a nuestro día a día. Va a ser un poco duro no ver esas montañas al amanecer, no respirar ese aire fresco por la mañana, no salir con la mochila sin que nada importe. Por suerte siempre nos quedan las fotos y los buenos momentos en la cámara y en la memoria. Las vacaciones se inventaron para recargar pilas y eso lo hemos conseguido sin duda!

Hasta el próximo viaje!!

:)


Huesca 2022 - 22 SEP (día 5)

Desde hace tiempo tenemos la posibilidad de saber a golpe de click qué canción escuchamos, dónde se ha hecho la foto que nos han enviado o simplemente buscar más información sobre algo que vemos en televisión. Sólo necesitamos tener a mano conexión y un buscador cualquiera. Pero… ¿es posible conseguir información en una zona boscosa sin cobertura alguna? 


La ruta de las Gorgas de Alba podría ser una buena respuesta a la pregunta: incluye un sendero botánico con paneles informativos sobre los diferentes tipos de árboles que podemos encontrar durante todo el trayecto. Tendremos zonas de piedras, zonas de bosque cerrado, subidas y bajadas de terreno, pero con cada árbol nuevo que veamos, ahí estará su información a golpe de… toc toc! 

Por cierto, la ruta se encuentra en una zona frondosa del valle, así que conviene abrigarse bien especialmente si se quiere empezar a primera hora de la mañana.

También conviene dejar el coche junto al Hotel Turpí (bueno, un poco antes de llegar, a la izquierda de la calzada) y luego bajar unos metros hasta el comienzo de la ruta (fácilmente identificable por los paneles y por unos palos de madera a modo de puerta). El final de la ruta será justo donde se deja el coche.

En el bosque podremos encontrar acebos, pinos, abedules, hayas, algún olmo, enebros, saúcos, tejos entre otros. En esta época del año, la mezcla de árboles de hoja caduca y perenne es todo un espectáculo.

Aunque el hito de la ruta llega rato después, cuando la vista y el oído se quedan casi hipnotizados ante la caída de agua de las Gorgas De Alba. Hay dos miradores, pero el mejor (sin duda) es el superior, donde parece que cualquier ángulo se queda corto para fotografiarlas. 

Hemos tenido suerte y, durante el rato que hemos estado en el mirador, no hemos coincidido con ningún excursionista (que hoy sí que había más que en días anteriores). Así que ha sido como asistir a un espectáculo con pase privado, jeje!

Al terminar la ruta hemos parado a comer algo en unos bancos exteriores del hotel. Y, casualidades de la vida, nos hemos encontrado con un gato!! Esta vez sí era doméstico y ha sido justo lo que necesitábamos para asentar bien las diferencias con el de ayer: cola más estrecha, bigotes transparentes y… atendía a nuestras llamadas perfectamente (que ayer parecía que el otro gato no entendía este tipo de comunicación). 

Como era de esperar, el gato (como buen gato) sólo se ha acercado para pillar algo de comer. Y, tras varias pruebas de ensayo - error, hemos descubierto su debilidad por las palomitas de maíz. Vamos, que se ha terminado el final de la bolsa que teníamos en la mochila. No se puede pedir más entretenimiento a la hora de comer!

Hablando de comida, terminamos hoy cenando de nuevo en “El Veedor de Viandas”, la vinoteca que nos ha enganchado tanto en esta escapada pirenaica. Hemos pedido otros pinchitos y… no, no nos han defraudado. La verdad es que es difícil equivocarse con una oferta tan deliciosa como la que tienen. Y si además el trato es bueno, pues no es de extrañar que repitamos (al igual que otros clientes a los que llevamos viendo toda la semana!)

En fin, toca dormir ya. 

Buenas noches! :)

Huesca 2022 - 21 SEP (día 4)

 

No queda completo un viaje a Pirineos sin su correspondiente ruta a algún ibón. Por eso hoy nos hemos animado y hemos elegido la zona de la Renclusa para pasar el día. Al estar fuera de temporada alta, el coche se puede dejar en el parking de La Besurta. Desde allí, a pocos minutos andando, ya se puede ver la señalización indicando el camino hasta el refugio. Y luego ya sólo hay que seguir las marcas de color rojo / blanco.

La subida es muy llevadera: los tramos en zig-zag y las vistas del barranco son los perfectos compañeros de viaje de un camino poco transitado y muy agradable. Al fondo se ve (y se oye) la caída de dos saltos de agua. Comparado con el año pasado, estamos viendo en general menos caudal por todos lados. Está claro que esto es consecuencia directa de un año donde las precipitaciones brillan por su ausencia. A ver si pronto vuelven las nubes y soluciona un poco esto.

Tras dejar el refugio (aparentemente muy bien equipado), hemos empezado la segunda parte del camino. Las marcas a seguir ahora son verde oscuro / verde claro. Hay que cruzar un puente de madera y subir hacia la izquierda. En algunas zonas casi ni se ven las marcas pero sí que hay montoncitos de piedras a modo de señalización, cosa que se agradece enormemente. Y al final, llegamos al ibón, donde hemos aprovechado para comer y para estar un buen rato… porque el entorno (y el magnifico día de sol) así lo pedían. 

La bajada, como siempre, ha sido bastante lenta para no penalizar las rodillas pero no ha tenido ninguna complicación. 


Tras el correspondiente descanso en el hotel, hemos salido a picar algo. Hoy estaba cerrado el local de todas las noches anteriores, así que nos hemos ido al Bombardino. Teníamos buen recuerdo de él (estuvimos aquí también el año pasado) y creo que, después de esta cena, el recuerdo se va a afianzar aún más porque hemos comido estupendamente: zamburiñas, secreto, bocatín de pollo crujiente y tiramisú casero. Qué bueno todo!

En fin… ahora a descansar. Buenas noches!

P.D: He tenido muchas dudas sobre si añadir una cosita más a esta entrada de blog, pero al final creo que es mejor ponerlo.


Justo antes del último tramo de subida al ibón nos hemos encontrado con un gato. Nos ha sorprendido mucho que estuviera solo, maullando, como buscando a su dueño. Se ha acercado y nos ha marcado. Obviamente le hemos hecho muchísimas fotos y varios videos. Parecía que le caíamos bien y nos ha acompañado hasta casi la orilla del ibón. Luego ha llegado un grupo de chavales y también les ha recibido de la misma manera. 

Por su buen aspecto y complexión, daba la sensación que llevaba pocos días abandonado. Nos ha dado mucha pena, pero no podíamos hacer nada por él. Pero, ya en el hotel, una vez que hemos visto con detenimiento las fotos nos ha entrado la duda y, tras una breve búsqueda en internet, hemos descubierto ante nuestro asombro que en realidad ese inocente gato abandonado era un GATO MONTÉS. Al ser tan pequeño (y tan increíblemente sociable) todos hemos caído en el mismo error, pero las pistas son claramente visibles: orejas puntiagudas, cola gruesa que termina en una especie bola negra, banda negra y ancha en el lomo, y los bigotes gruesos, largos y caídos hacia abajo. Así que, para ser nuestro primer contacto con un gato salvaje, la verdad es que ha sido bastante agradable. 

Que cosas!!!!


Huesca 2022 - 20 SEP (día 3)

Tengo una debilidad especial por las excursiones que terminan en una cascada. Da igual su tamaño: lo importante es esa caída de agua, su sonido, su entorno. Por eso cuando descubrimos que había una ruta con no una sino TRES cascadas (!!!) teníamos que hacerla sí o sí.

Para ello, desde Benasque hay que subir a Cerler (localidad famosa por su estación de esquí, pero también famosa por ser la más alta del Pirineos Aragonés). Como es un sitio pequeñito conviene dejar el coche en alguno de los parkings gratuitos (quizá el mejor sea el que está junto a la piscina municipal). Desde allí, a un par de minutos andando, se encuentra ya el comienzo del sendero. No tiene pérdida.

NOTA: ruta circular que, aunque puede hacerse en cualquiera de los dos sentidos, es mejor hacerla en sentido anti horario (es decir, comenzando desde la señalización de la foto de arriba). En el otro sentido luce mucho menos!

El entorno es de postal. Nos adentramos en un barranco enorme en el que poco a poco se van distinguiendo las tres cascadas aunque la primera de ellas, Mascarada, estaba en un estado bastante lamentable, con una caída de agua rozando casi la tristeza. Supongo que la falta de lluvias ha sido un factor determinante. Esperemos que se pueda recuperar un poco para la siguiente temporada.

Pero todos nuestros temores han desaparecido metros hacia delante, cuando el ruido cada vez más intenso de la cascada de Ardonés ha empezado a retumbar con fuerza. Su impresionante caída hace que la temperatura estando junto a ella caiga unos grados. 

Por cierto, hay que tener mucho cuidado para continuar el camino una vez cruzado el puente. Hay que apoyar los pies con firmeza en una zona sensiblemente pequeña (y húmeda) y agarrarse bien al cable metálico. Conviene dedicarle un poco de tiempo a estudiar bien la jugada. 

Después se pasa junto a la cascada de Clotet. Tiene menos caída de agua, pero al menos no languidece como su vecina de la izquierda, la cascada de Mascarada. 

Tras pasar esta zona, el camino de regreso se vuelve un poco feo. Los árboles cada vez escasean más y, si hace mucho calor, conviene hidratarse bien porque no habrá sombra donde parar a descansar hasta casi el final. 

NOTA: la ruta termina al final de la Calle De la Fuente. Desde ahí hasta el parking de la piscina (donde habíamos dejado el coche) puede haber fácilmente 11 minutos andando. Y se nos han hecho larguísimos!

Tras descansar un buen rato en el hotel, hemos salido a cenar algo. Creo que la foto resume muy bien el pequeño homenaje que nos hemos dado. Seguimos repitiendo local, lo sé, pero es que con el buen trato que estamos recibiendo estos días, da un poco de pereza salir a buscar otras alternativas. A ver qué hacemos mañana, que es el único día a la semana que cierran.

En fin, hora de dormir.

Buenas noches y… hasta dentro de unas horas :)




 

Huesca 2022 - 19 SEP (día 2)

 

Comenzamos la jornada con una excursión por el Valle de Estós, un viejo conocido del que ya nos quedamos prendados el año pasado. Aunque es uno de los mas populares de la zona, esta vez había menos gente (especialmente al principio) con lo que se nos ha hecho un trayecto más tranquilo y llevadero. 

Aún recordábamos la subida inicial, la presa y muchos más sitios - porque hoy hemos hecho una hora de camino exactamente igual que el del año pasado -. Pero en cuanto hemos dejado atrás el desvío hacia el Ibón de Escarpinosa, nos hemos adentrado en el valle a la aventura. O más bien, a las cuestas, porque el camino ha seguido subiendo de mala manera. 

Pero no todo es malo: las vistas son espectaculares y el agua acompaña durante todo el camino, bien a un lado o bien a la hora de tener que atravesarlo por medio de puentes o pasarelas. Hemos parado muchas veces (tanto a la ida como a la vuelta) para hacer fotos porque aquí hay que aprovechar todos los matices de luz que ofrece el día. Siendo fiel a mis costumbres, he comprobado la temperatura del agua y, efectivamente, bajaba bien fresquita!

Merece la pena desviarse un poco y pasar por las Gorjas Galantes. Hay dos miradores y los dos tienen unas vistas preciosas de esta impresionante caída de agua. 

NOTA: el tamaño del mirador es bastante pequeño. Caben como máximo dos personas a la vez.

El final del desvío vuelve a conectar con la pista forestal del valle y en pocos minutos nos acercamos a lo que va a ser nuestro final de ruta.

“Recuerdas aquella noche en la cabaña del Turmo / las risas que nos hacíamos antes todos juntos / Hoy no queda casi nadie de los de antes / y los que hay… han cambiado / han cambiado… sí”

Efectivamente: ésta es la famosa cabaña de la canción de Celtas Cortos. Aquí se alojó el cantante Cifu en su momento y luego se inspiró en aquella escapada de montaña para escribir la archiconocida “20 de Abril”. La cabaña se encontraba en un estado deplorable hasta que hace 5 años la rehabilitaron por completo, devolviéndole todo su esplendor. 

Por supuesto la cabaña no sería nada sin su entorno. Y es que esta zona del valle es casi idílica. Una mezcla de verdes salpicada por los marrones y blancos de las vaquitas pastando, mientras el río fluye a su ritmo. Aquí nos podíamos haber quedado horas y horas pero, como los demás excursionistas, sólo hemos aprovechado el momento para hacer una parada técnica y tomar los bocadillos de turno. 

Suele ser tradición cantar la canción al llegar a la cabaña. Nosotros hemos hecho lo propio, aunque de manera discreta - no sea que el ganadero que estaba trabajando a tope nos dijera algo -. Pero la dejo aquí también, por si después de tanta referencia a alguien más le apetece agarrar micro en mano y darlo todo :)


En fin, después de descansar un rato en el hotel, hemos picoteado algo en el mismo lugar de ayer. También hemos estado dando un paseo por el pueblo, que sigue tan pintoresco como siempre. 

Y ahora a descansar, que falta hace. 
Buenas nochesss… zzzz!

Huesca 2022 - 18 SEP (día 1)

Parecía que no llegaba nunca el momento pero… aquí estamos de nuevo, maleta en mano, con una ganas locas de desconectar y de disfrutar de nuestra escapada vacacional en las montañas. Y, sí, repetimos de nuevo Pirineos y “campamento base” en Benasque, pero es que el año pasado nos quedamos tan enganchados con la zona que queríamos volver sin falta.

Eso supone un trayecto de más de 5 horas desde casa, algo bastante largo y pesado en principio. Por suerte, teníamos un montón de canciones estupendas para acompañarnos. Vamos, que no nos ha dolido tanto.

Pensábamos que después de un año las obras que nos encontramos en el Congosto de Ventamillo estarían más avanzadas pero parece ser que aún queda la mitad del proyecto. Pues nada, a esperar. 

[LEER NOTICIA]

Y terminamos el día en El Veedor de Viandas, tomando unos pinchos junto con este espectacular revuelto de setas. Cómo se nota que estamos en temporada, madre mía!!

Buenas noches :)

P.D: Partidazo de la selección española de baloncesto en el Eurobasket 2022!!! Oleeee!!!