Nueva York NYC 2012 - 13 FEB (dia 3)

Desde hacia tiempo ya habíamos reservado este dia para quedar con nuestros amigos A. y T. asi que, con sol y mucho frio, hemos aprovechado para hacer varios planes juntos, entre los que se incluyen la visita a uno de los edificios emblemáticos de Manhattan: el Empire State Building. Con 443 metros de altura, hoy es el edificio más alto de la ciudad (durante 30 años fue desbancado por dos famosas torres...) y uno de los más visitados para contemplar las vistas de la isla.

Hemos ido un dia de poca afluencia turística, pero todo estaba preparado para hacer frente a una gran cantidad de gente. Aún asi, como hay pocos ascensores, es fácil que en un momento dado se formen "retenciones" inesperadas.

Su diseño art-decó es elegante y, como en muchos otros lugares, uno tiene la sensación de que, gracias a las películas, ya se ha estado alli antes (quien no recuerda las famosas escenas de King Kong??) Las vistas, como se puede ver en la foto, son preciosas, y es muy curioso ver otros edificios famosos desde alli (es el caso del Flatiron, ese "triángulo" arquitectónico por excelencia de la Quinta Avenida!).

Como cualquier otro edificio de la isla, por la noche tiene su particular iluminacion (por aquello de ser reconocido a simple vista). En este caso, hay cientos de luces en la parte superior que cambian de color dependiendo de las fechas en las que estemos (comienzo del Año Nuevo, del Año Chino, el Dia de la Independencia, etc...). Muy recomendable!!

Después hemos estado dando un paseo por la zona de Washington Square para bajar por Broadway y terminar en Chinatown, otro de los sitios curiosos de la ciudad. Es una zona que choca desde el principio, ya que los carteles de tiendas, calles y demás están escritos en chino (hasta el MacDonalds!! VER FOTO). Ademas, el mercado "de segunda" está a la orden del dia: si te paras mas de un minuto delante de un escaparate, rápidamente aparece un tipo ofreciendote lo mismo pero mas barato... (nos ha pasado un par de veces!!)

Debe de ser típico el tema de la repostería oriental: nuestros amigos nos han invitado a probar unos dulces en una de las muchas pastelerías de la zona. No sabría describir lo que hemos comido, pero no estaba desagradable del todo.

Tras parar en un restaurante para tomar unas cervezas orientales (muy buenas, por cierto), hemos llegado a la zona de Little Italy. Se nota el cambio porque de repente está todo lleno de pizzerias, restaurantes italianos y cientos de "relaciones públicas" que intentan ofrecerte su restaurante como sitio ideal para cenar. Es curioso cómo la competencia entre ellos llega a límites insospechados: cada uno intenta gritar más que el otro para atraer tu atención. Algunos aprenden palabras en otros idiomas para agradar al turista, o incluso saben los equipos deportivos de moda y sus jugadores. Sin duda, toda una experiencia.

Entrando en una pizzeria, hemos descubierto muchas fotos de los dueños con los protagonistas de la serie "Los Soprano" (VER FOTO). Está claro que esta zona tiene mucho mas trasfondo que la simple apariencia culinaria.

Pasar tantas horas con nuestros amigos nos ha hecho descubrir muchas situaciones, palabras y sitios nuevos pero, sobre todo, poder caminar por la ciudad con esa tranquilidad de ser casi unos lugareños mas.