Como no podía ser de otra manera, este último dia de frio lo hemos dedicado a pasear por el centro, disfrutar del ambiente de los mercadillos y a ver varias tiendas. Es curioso cómo la gente (de camino a su trabajo) empieza a aminorar la marcha conforme se va acercando a algun puesto de figuritas o adornos navideños. Y es que hay tal variedad que merece la pena pasar horas y horas contemplando lo que posiblemente despues colgará de nuestros árboles.
De hecho, hemos comprado una cantidad importante de adornos tallados en madera y que parecen ser muy típicos de la zona. Al tener el precio tan bajito, se nota el efecto enganche en el público y en la mayoría de los puestos, te dan una cestita de mimbre para que vayas poniendo ahí todo lo que quieres comprar. Realmente útil!!
Hemos ido a comer despues a Weisses Brauhaus, una cervecería con mucho renombre en la ciudad, en la que el 97% de los clientes son lugareños de pro. Quizá por eso la camarera casi no nos entendía y medio nos contestaba en una mezcla de alemán, inglés mal avenido e italiano, que resultaba cuanto menos curiosa.
Mis pies han terminado machacadisimos y casi no me quedaban fuerzas para caminar. Afortunadamente, el tren de vuelta al aeropuerto ha sido puntual y rápido, con lo que el resto del dia se ha visto frenado de raíz.
Recordatorio: la próxima vez, hay que traer mejor calzado!!!
Hoy tambien he hecho una reflexión. Si este (poco) frio no es normal en estas épocas del año, qué será lo típico entonces??? Miedo me da pensar que las temperaturas bajen de repente 10 grados y sin avisar!!
:)
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