El jetlag no nos da respiro: de nuevo, a las 5am ya estabamos despiertos. De todas formas, ya contábamos con ello para salir hoy pronto de Baltimore y ponernos rumbo a la capital, donde nos esperaba una jornada bastante intensa. Pero antes, el desayuno tenía una sorpresa: gofres recién hechos por uno mismo!! Creo que no lo habíamos visto nunca en ningun hotel anterior y sinceramente es algo muy divertido: echas la masa liquida que quieras en cualquiera de los moldes, lo cierras, y le das la vuelta. En un par de minutos suena una alarma para avisarte. Luego ya le puedes añadir fresa, nata o sirope. El de la foto es uno de los pequeñitos, pero los grandotes tambien tenian muy buena pinta.
Dejo video con el despliegue de medios necesarios, jeje:
Como ya nos prometieron ayer, a los 10 minutos de llamar a los chicos del parking, han aparecido a la puerta del hotel. Han sido muy majos e incluso nos han dado las primeras indicaciones para salir de la ciudad. Nosotros teníamos la ayuda del GPS pero... esta vez la máquina nos la ha jugado. Hemos estado como 20 minutos intentando ponerle como destino Washington, pero parece ser que no acertábamos con el nombre del estado al que pertenece. Desesperados, al final lo hemos hecho de manera manual, buscando desde su propio mapa táctil hasta que hemos dado con el objetivo.
*** Horas mas tarde, hemos caído en que el estado no era "Columbia", sino "Distrito de Columbia". GRRR!!! ***
La primera parada del dia ha sido el famoso
cementerio de Arlington que se encuentra al otro lado de la ciudad, cruzando el rio Potomac (y en el estado de Virginia). La entrada en el recinto es gratuita (incluso en el centro de visitantes te dan planos explicativos para localizar determinadas tumbas), aunque por 8 dólares tienes la posibilidad de utilizar el autobus que hace paradas en 3 sitios estratégicos: la tumba de Kennedy, la del soldado desconocido y la Casa Arlington. El cementerio es enorme asi que merece la pena hacer el recorrido cómodamente mientras un guía te explica un poco lo que vas viendo. Aunque, por mucho que te cuente, el simple hecho de ver todas esas lápidas blancas poblando el horizonte ya impresiona un montón.
Quizá el sitio mas popular de todo el recinto sea la
Tumba del Soldado Desconocido [ver FOTO]. Asi es como se conoce popularmente, porque en realidad nunca ha tenido nombre. Está dedicado a todos aquellos que murieron en combate y que posteriormente sus restos no pudieron identificarse. Esta tumba tiene guardia permanente 24 horas todos los dias del año. Nosotros solo hemos podido estar un ratito, pero excepto el suave paso del soldado que hace guardia, el silencio que se respira en el lugar es tremendo.
Tras la visita (y ya sabiendo cómo hacer funcionar el GPS por la ciudad) hemos hecho el check-in en el hotel. Y tras picar algo rápido, queríamos coger el metro para empezar el recorrido por el centro. El problema ha sido que en la propia máquina de los tickets [ver FOTO], por fuera, había demasiadas explicaciones con tarifas, tipos de billetes,... todo con muy buena intención, pero que puede resultar confuso porque hay tanto que leer que uno termina perdiéndose. Le hemos preguntado a una señora y nos ha intentado ayudar, pero parece ser que no nos ha quedado aún muy claro y otro señor nos ha sacado directamente los billetes. Aqui la gente es MUY amable!!! De todas formas, aún estoy a cuadros sabiendo que pagas una tarifa según la franja horaria y ademas, un dolar extra por tener físicamente el billete. Como se enteren de esto al otro lado del charco... malo malo!
A 5 minutos de la parada
Judiciary Square, ya se puede ver el impresionante
Capitolio. Ahí se encuentran las dos cámaras del Congreso de EEUU. Y justo en frente está una explanada de varios kilómetros, conocida como "
National Mall", en la que se pueden ver los museos Smithsonian, varios monumentos nacionales y algunos memoriales - el mas famoso ultimamente es el de Lincoln, justo al final de la explanada.
Precisamente - y a raíz de la última película de Spielberg - queríamos acercarnos también hasta el Teatro Ford (donde fue asesinado Lincoln). La entrada es gratuita y te da acceso al museo de la parte de abajo (donde te explican la vida del presidente hasta sus últimos momentos y cómo se forjó el famoso complot). Precisamente, uno de los objetos que mas llama la atención (ademas de la pistola del asesinato) es el famoso diario de Booth. Gracias a la película "
La Busqueda: el diario secreto", muchos son los curiosos que se acercan hasta este pequeño librito [ver FOTO]. También hay posibilidad de ver el famoso palco donde perdió la vida, aunque para eso hay que llegar en un momento en el que no haya representación en marcha (a nosotros nos ha pillado de lleno y nos lo hemos perdido, cachis!).
Justo frente al teatro, está la
Petersen House, la casa donde llevaron a Lincoln tras el disparo y donde terminó perdiendo la vida. La visita también está incluida en la entrada del teatro y aunque sólo se puede ver la parte de abajo, no deja de ser interesante ver la entrada, salón y, sobre todo, la habitación. Quería poner una foto, pero quizá sea mejor ver el video:
Acercarse hasta la
Casa Blanca ha sido cuanto menos caótico (casi nos metemos por donde entran los invitados a las recepciones!!). Menos mal que la gente es muy amable y tiene bastante comprensión con los turistas despistados. Junto a la verja, siempre hay cientos de personas cámara en mano intentando sacar la mejor vista posible. Mientras tanto, algunas ardillas aprovechan el momento y se acercan en busca de comida. Aunque seguro que dentro del recinto viven estupendamente!
Llegar hasta el
Lincoln Memorial ha sido muy cansado despues de toda la paliza que llevabamos encima (no me extraña que muchos decidan no acercarse), pero tras estar alli un rato, te das cuenta de que merece la pena el esfuerzo. El edificio en sí parece un templo griego clásico, con grandes columnas en el exterior. Dentro sólo está la gigantesca estatua del presidente, junto con varias inscripciones. El lugar invita a reflexionar, aunque una vez mas gracias a la película, la afluencia de turistas ha aumentado considerablemente y se ha perdido un poco la tranquilidad.
Desde el monumento se pueden contemplar unas vistas privilegiadas de la explanada, especialmente al atardecer, y con el protagonismo del Monumento a Washington. Pero desde aqui tambien se han dado muchos discursos importantes, entre los que destaca el de Martin Luther King y su "I have a dream" ("Yo tengo un sueño"). De hecho, una de las losas de la escalera tiene una inscripción a modo de recordatorio, para indicar el lugar exacto desde donde pronunció el discurso.
Como el metro mas cercano está justo a mitad de camino del hotel, ya hemos hecho el último esfuerzo y hemos continuado andando hasta el final. Un dia ciertamente agotador en el que hemos visto muchisimas cosas, tomando nota de todo aquello que hemos dejado de lado pero que algún dia seguramente veamos.