Salir de Washington ha sido realmente facil: la calle del hotel enlaza directamente con la carretera principal. Nos esperaba un trayecto de dos horas hasta Lancaster, nuestro siguiente destino, y hacía un sol de escándalo. Todo parecía perfecto hasta que el GPS, quizá en un momento de inspiración histórica, ha hecho que nos desviemos en la salida anterior y sin quererlo nos hemos visto metidos en la localidad de York. Luego se ha arrepentido y ha empezado a "recalcular ruta".... pero ya nos daba un poco igual y hemos aprovechado para repostar. La gasolinera era bastante moderna y para muestra véase la FOTO, donde un surtidor de autoservicio mas bien parece una máquina tragaperras. Aqui tambien las instrucciones están claramente detalladas aunque sin dar lugar a confusion (me estoy acordando ahora de la máquina del metro de Washington, ay ay!).
Tras hacer el check-in en el hotel, la recepcionista nos ha dado varios mapas y folletos sobre la zona. Desde que decidimos venir hace meses al Dutch Country, había buscado mucha información sobre posibles actividades, pero tras ver lo que nos habían dado en el hotel, lo tuve claro, asi que salimos hacia la carretera estatal 340, que es donde comienza este pequeña región de comunidades Amish, Menonitas, y otros grupos religiosos de origen cristiano-alemán. Y no han tardado en aparecer: lo que se ve en la FOTO es una calesa Amish. Por normativa, tienen intermitentes y un triángulo reflectante en la parte posterior. Suelen ir en los arcenes aunque a veces éstos son tan estrechos que terminan ocupando todo el carril. Eso si, algunos van rapidisimo:
Nuestro objetivo era montar en una calesa que nos llevara hasta una de las granjas Amish, para ver un poco cómo viven y cómo se organizan estas comunidades. Pero como estas calesas no van precisamente como un reloj, hemos tenido que esperar como una media hora hasta que ha llegado el paisano. Eso si, antes hemos hecho tiempo en una de las tiendas de alimentacion de la zona y nos hemos quedado a cuadros al ver todo lo que había en ella (incluso un panal de miel con abejas en plena labor!! - VER FOTO -). La tienda estaba atendida por mujeres menonitas y entre la clientela hemos encontrado un par de Amish.
Finalmente ha llegado John, nuestro guia Amish. Un tipo majísimo que nos ha explicado su dia a dia (y el de su comunidad) para terminar llevándonos a su granja. Tanto él como su familia se dedican a la ganadería básicamente (tiene decenas de vacas lecheras) aunque alguno de los hijos tambien le da a la agricultura. Le hemos hecho muchas preguntas y a todas nos ha contestado con una naturalidad y sencillez pasmosa. Sorprende descubrir, por ejemplo, que no tienen electricidad, pero SI luz y energía gracias a unos paneles solares instalados en el techo de su casa. Para la extracción de la leche de las vacas, utiliza un generador que suele estar encendido casi 24h. Está orgulloso de no tener televisión y dice (con buen criterio) que no tiene más que basura y no es buena para los niños. Está claro que vive su vida a su manera, pero no por ello está aislado ni desconectado de la realidad que viven los que no son como él.
Curiosidades:
- Los Amish sólo tienen 8 años de escuela y a partir de ahí, los adolescentes tienen el Rumspringa, un año "sabático" en el que salen al "mundo exterior" para conocerlo en primera linea. Tras finalizarlo, deben elegir si se quedan con esta nueva vida o si, por el contrario, vuelven a lo que siempre han tenido. La mayoría suele volver y es entonces cuando se bautizan y adoptan definitivamente las normas de la comunidad.
- Son de origen Suizo (parte alemana) y por ello continuan hablando alemán en sus casas, aunque también hablan inglés por razones obvias (eso si, con un acentazo bastante complicado de entender!!)
- Cada comunidad establece sus normas (mas o menos estrictas), asi que en algunas sí que se utilizan botones por ejemplo (nuestro amigo también los tenía)
Sé que hay mucho mito relativo a los Amish, pero a mí me ha parecido un grupo de gente muy tranquila que vive feliz con su estilo de vida (cosa que no todo el mundo puede decir últimamente). Tener la posibilidad de estar cara a cara ante uno de ellos y poderle preguntar tantas cosas ha sido toda una experiencia que, como siempre, es enriquecedora.
Dejo aquí un video grabado desde el interior de la calesa:
Un dia genial, sin duda!!
Caballos sin calculador de inyección, ni sensor de acelerador o sondas lambda y sin correas de distribución !!
ResponderEliminarDonde decías que quedaba la civilización, querida ? Aquí o allá ? :D :D
Seguid seguid, que lo estáis haciendo muy bien !!
¡Ay ay! con ese escaparate de abejitas no entro en la tienda ni de broma
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