Lo que son las cosas: tras estos últimos años pandémicos, volvemos a NYC y además conseguimos visitar a nuestros amigos viajeros A y T en su propia casa al sur de New Jersey. Con ésta ya son tres las veces que coincidimos en 2023 así que nos podemos considerar unos auténticos afortunados.
A y T nos han recibido con los brazos abiertos y con un lunch estupendo (incluido queso rico y jamón del bueno!). Después con el café (y las galletas caseras) ha llegado el intercambio de regalos. Ha sido un momento muy especial. De hecho, ahora que lo pienso, así les recibimos a ellos cuando pasaron por nuestra casa en Enero. Me encantan estas casualidades que a veces te ofrece la vida.
Los padres de T se han pasado también a saludar. Hemos estado hablando con ellos un buen rato y también nos hemos puesto al día. Muy majos, como siempre, nos han felicitado la Navidad y nos han dado unos regalitos. Y luego nos hemos puesto a recordar momentos divertidos gracias a unas cuantas fotos que T tenía guardadas de su estancia en España. Quién diría cuando nos conocimos por primera vez en la universidad que 25 años después estaríamos en su casa recordando tantos y tan buenos momentos vividos!
En fin, ha sido un día muy intenso y muy especial. En el trayecto de vuelta hemos estado comentando un montón de cosas pero nuestro cansancio por el jet lag ha hecho que la última parte haya sido la más dura. Creo que vamos a caer en nada y menos…
Buenas noches!
Los días cansados, pero vividos con intensidad son los que mejor se recuerdan. Good night!!
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