Buenas! Madrugón del bueno hoy para hacer ocho mil kilómetros en avión con parada en Londres. Casi nos da un susto cuando ha sonado el despertador pero, como ya sabemos, estos pequeños sacrificios merecen la pena cuando tienes un viaje por delante y un montón de ganas de ver cosas diferentes a la rutina diaria. Hemos tenido muchísima suerte con los vuelos: ambos han salido muy puntuales y sin incidencias. El problema es que no hemos hecho los deberes y no ha sido posible dormir en el trayecto largo. Sólo hemos dado unas cuantas cabezadas - que interrumpían la película de turno - así que nos vamos a comer un bonito jetlag estos días.
En el aeropuerto de Denver ya estuvimos hace unos años. Ya entonces tuve unos cuantos minutos de cuartito de aduanas pero, esta vez, no he tenido nada de nada. Genial!! Así que al salir nos hemos ido directamente a la zona de coches de alquiler. Como aquí todo es tan enorme, hay autobuses propios de cada compañía que te llevan hasta su respectiva campa. Por cierto, comenzamos con la primera anécdota: se habían equivocado en la categoría de coche y nos habían dado una furgoneta familiar enorme. Menos mal que no ha habido problema en buscar un sustituto y minutos después ya estábamos en nuestro Grand Cherokee camino de Colorado Springs.
Durante la hora y pico de trayecto hemos tenido bastante tráfico pero no se ha hecho pesado porque iba bastante fluido. Lo más curioso es que aún quedaban restos de nieve de la nevada que cayó hace una semana y pico. Entre esto y la puesta de sol ha sido un viaje muy chulo. Ya veremos si la previsión se cumple y el martes también nieva. Desde luego, por temperatura no será: 3ºC marcaba el coche hace unos minutos.
Al llegar al hotel ya notábamos el cansancio en el cuerpo a pasos agigantados. De hecho, ni hemos deshecho las maletas para ir a cenar al restaurante Lumen8, el que tienen en la planta superior del edificio. Nos han puesto junto a la ventana, que normalmente tiene unas vistas espectaculares pero, claro, de noche no se aprecia lo mismo. De todas formas no está nada mal mirar de vez en cuando a la hilera de luces nocturnas de la ciudad. Por cierto, hemos tomado un par de cocktails (Winter Vacation y Short & Stout), una hamburguesa y una Sweet Potato Shepherd’s Pie (ver FOTO) con espinacas, champiñones y zanahorias. Estaba todo muy bueno.
A ver ahora cómo pasamos esta noche. De momento, ya tengo el cuerpo preparado para caer en cuanto termine estas líneas.
Nas nochessszzz…
¡Ay,Ay!!
ResponderEliminarEso de no hacer las tareas..... ¡Tiene sus consecuencias!!
Estáis en la tierra de los indios Cherokis con lo cual os corresponde el que sustituye al 🐎 del jefe Jerónimo
ResponderEliminar