Hacia ya mucho tiempo que estábamos buscando la ocasión perfecta para hacer una escapada a los Pirineos y hoy por fin ha llegado el dia. Asi que otro objetivo cumplido mas para anotar en el calendario, jeje!
Tras el madrugón correspondiente y los ajetreos de seleccionar bien las cosas de la maleta, nos hemos puesto rumbo al norte. La carretera ha sido muy cómoda hasta que nos hemos desviado en Huesca hacia nuestra primera parada del camino: El Castillo de Loarre (ver FOTO)
Conocido mundialmente tras su aparición en la película "El Reino de los Cielos" de Ridley Scott, este increible castillo se construyó en el S.XI y quizá sea el mejor ejemplo de edificacion románica militarmente hablando. Además, está estratégicamente construido para que ningún enemigo pudiera entrar en él de cualquier manera (su situación fronteriza entre los reinos cristiano y musulmán casi obligaba a ello). De hecho, desde lejos NO se ve (y eso que es enorme!!!) - y, conduciendo, llegamos a pensar que nos habíamos equivocado de camino porque no veíamos nada de nada donde se supone que tenía que estar.
Otras curiosidades defensivas: sus muros tienen un grosor de 2 metros, todas las escaleras son de diferentes alturas para desorientar a intrusos, y su puerta grande de acceso no está orientada hacia la zona lógica de entrada, sino que está en un lateral mirando hacia el barranco. Además, en una de las estancias se creó un sistema de vigilancia muy original: por una pequeña abertura entra la sombra de aquellos que quieran acercarse a la fortaleza.
Por cierto, hicimos la visita guiada de 1 hora de duracion. Muy recomendable.
La siguiente parada ha sido en Alquézar. Esta pequeña poblacion de casi 300 habitantes se encuentra en un paraje encantador, aunque tambien de acceso complicado. Y si el castillo de Loarre estaba en el Reino Cristiano, este pueblecito estaba en el otro lado, en el Reino Musulmán. Para visitarlo, hay que dejar el coche en alguno de los parkings públicos que hay a la entrada (sólo los residentes pueden acercarse un poco mas) y luego caminar un ratito hacia el entramado laberíntico de calles del centro. Merece mucho la pena caminar sin rumbo para descubrir cientos de rincones con encanto.
Por último, tras un buen rato de coche, por fin hemos llegado a nuestro destino, Benasque, muy conocido por estar junto a las dos grandes cimas pirenaicas, el Posets y el Aneto. Teníamos planeada una pequeña excursión por la zona, pero la lluvia nos ha cambiado los planes y nos hemos quedado en el hotel a descansar un rato.
Aprovechando que se celebraba un concurso de tapas en la zona, hemos entrado en un bar para probar un par de ellas: coca de longaniza de Graus y cono de cecina relleno de queso. Ambas buenisimas!!
"tranquilidad y buenos alimentos" me gusta vuestra manera de planificar los viajes. Normalmente cuando vas a un sitio determinado (Benasque en este caso) vas a toda pastilla hasta la meta y se te escapan cosas muy bonitas que hay en el camino...Habeis visto el castillo, el pueblecito, sin importaros el reloj ¡bien! .Y luego ¡oh casualidad! concurso de tapas ¡ y a por ellas!
ResponderEliminarMe parece a mi que en este viaje no va a haber "japo" !!! :P
ResponderEliminar