Nueva York 2018 - 21 NOV (dia 5)

Se nota que la ciudad vive las horas previas al Thanksgiving Day: da la sensación de que hay más gente por todos lados y la Quinta Avenida acumula cada vez más grupos de vallas grises. Entrar en cualquier tienda puede suponer un grado de incomodidad poco apetecible para algunos. Hemos estado en la pequeña tienda de regalos de la biblioteca y aquello parecía Times Square en hora punta. Vale, me he pasado con la comparación, pero es que así no apetece ni entrar, verdad?

Hemos estado también en la Catedral de San Patricio. Ahora sin andamios y tras los trabajos de limpieza, luce como nunca entre tanto edificio enorme. Por supuesto, ahora para entrar hay cola y controles de seguridad (qué diferencia con la tranquilidad de hace años!)

Las ganas de comer nos han pillado en plena hora punta. Los bajos del Rockefeller Center tienen varios sitios para comer de manera informal, más o menos rápida, pero casi todos carecen de mesas suficientes, así que hemos ido pasando uno por uno... hasta que hemos encontrado un Nanoosh. Y ha sido una sorpresa descubrir que elabora platos sencillos, con ingredientes naturales y sabor muy mediterráneo. Hemos tomado lentejas, wrap de pollo, ensalada de arroz, hummus, feta y falafel. MUY bueno todo. ¿¿Quién dice ahora que en este país no se puede comer como en casa??

Poco después hemos llegado al Teatro Belasco. Ha sido una suerte pillar estos días la obra de teatro "Network", basada en la película de 1976 del mismo nombre. Y, sobre todo, una suerte que su actor principal sea Bryan Cranston, el famosísimo Walter White de la serie "Breaking Bad". La obra es buenísima (igual que la película), pero desde luego lo que hace este actor es BRUTAL. Así, con todas las mayúsculas posibles. Nos ha dejado a todos sin palabras y, al terminar, hemos aplaudido y aplaudido como nunca. Qué grande, por favor. Me cuesta pensar ahora en otro actor que pueda interpretar este papel. 

Hemos salido del teatro casi atontados con lo que acabábamos de ver. Así que cuando hemos quedado con E. y R. para la cena, lo primero de lo que hemos hablado ha sido precisamente de la obra de teatro. No sé si terminarán viéndola (con dos niños y trabajando tanto se hace un tanto complicado), pero les ha encantado todo lo que les hemos contado.

Por cierto, hemos cenado en un restaurante muy chulo, Tender, donde puedes comer desde pasta hasta carne, pasando por sushi. Y todo de muy buena calidad. Sin ir más lejos, el salmón que he pedido estaba muchísimo mejor que el de ayer (la clave es pedirlo "rare", para que no lo cocinen tan pasado como el de ayer... ejem!)

Ahora a dormir y a descansar.

Zzzz... Zzzz...

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