Islas Feroe 2019 - 21 JUL (dia 8)

Ha debido de estar lloviendo esta noche porque esta mañana estaba el suelo bastante mojado. Pero como teníamos tiempo hasta la hora del vuelo, hemos aprovechado para pasear por el centro. Como era de esperar, estaba todo lleno de gente y, por un momento, hemos echado de menos la tranquilidad de las islas. Y también su temperatura, porque los 23ºC de Copenhague nos han sentado un poquito mal. Aunque nada comparado con los 40ºC que nos han recibido al aterrizar ya en la península. Ofuuuuu...

En fin, que se nos ha pasado la semana volando. Literal. Y eso que ni el tiempo (ni la actitud lugareña) han acompañado en absoluto durante nuestra estancia en Feroe. De hecho, como sólo hemos podido hacer un tercio de las cosas que teníamos pensadas, vamos a volver seguro en un futuro no muy lejano, esperando tener más días de cielos despejados para poder completar la lista de una vez. 

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Ahora voy a dejar una serie de CONSEJOS para ese futuro viaje. O para el que quiera animarse, por supuesto. Porque estas islas son muy peculiares y conviene saber determinadas cosas de antemano.

1. Alquiler de coche: es bastante caro, pero perfecto para optimizar tiempos y ver las islas a tu ritmo. Se contrata con una limitación de 100 KM diarios, pero si te pasas, hay que añadir 1,2 coronas por kilómetro extra. Nuestro GPS Garmin no tiene cobertura en las islas, pero en la oficina de alquiler te dan un mapa de papel que te apaña perfectamente. Y dentro de las poblaciones, se puede dejar el coche en cualquier zona designada hasta el máximo: 30 min - 1 tima (1 hora) - 4 tímar (4 horas)... En Torshavn el que está junto al puerto en la calle Skálatrød es el más grande y permite 8 horas. Por cierto, los coches tienen una pegatina con un reloj en el cristal delantero: ahí hay que poner la hora a la que dejas el coche en el parking.

2. Túneles de pago: te lo explican perfectamente en la oficina de alquiler. No existen garitas sino cámaras de control que registran tu matrícula cuando pasas. Cruzarlos cuesta 100 coronas y sólo se paga en uno de los sentidos. Las oficinas de alquiler, para evitarse rollos, suelen ofrecer un abono ilimitado de pases por 295 coronas. De momento, sólo hay dos túneles pero al año que viene terminarán el más largo, de unos 11 km, que unirá Torshavn con el sur de la isla vecina de Eysturoy. A ver entonces si se mantienen estos precios.

3. Otros túneles: son de UN SOLO carril. Eso significa que, si llegara a darse el caso de tener otro coche delante, uno de los dos deberá buscar alguno de los pequeños apartaderos designados y esperar a que el otro pase. La mala iluminación hace que el proceso pueda ser bastante tedioso. 

4. Conducción en las islas: la velocidad máxima es de 80 km/h en carretera y 50 km/h en población. Pero esto sólo lo sabes porque ves los carteles en la oficina al llegar y porque está escrito también en el mapa gratuito. Es obvio que la señalización vertical tiene que mejorar bastante. De todas formas, conviene respetar mucho los límites especialmente con mala visibilidad porque las ovejas se mueven a sus anchas por todos lados y sin querer te puedes llevar alguna puesta.

5. No hay roaming europeo. Aunque esto pertenezca al Reino de Dinamarca, en realidad las islas se incluyen en la Zona 2 y nos obliga a tener todo el día el móvil con datos desactivados y en modo avión. De todas formas, muchos locales ofrecen WIFI gratis, con lo que siempre se pueden consultar cosas en caso de necesidad.

6. Dinero: Las Feroe emiten billetes propios (preciosos) que sólo pueden usarse en las islas y usan las mismas monedas que en el resto del Reino de Dinamarca. Pero también admiten billetes de coronas danesas.

7. Planificación: imprescindible, porque cuesta improvisar con tantas limitaciones. Reservar excursiones, organizar planes, reservar restaurantes... siempre mejor hacerlo antes de llegar (luego viene bien cruzar los dedos para que no se estropee el día, pero las nubes no siempre obedecen!)

8. Clima: excesivamente cambiante. Lo nunca visto. Y no es que en un día cambien las condiciones meteorológicas; es que la previsión es casi imposible de atinar. Aunque la página del Instituto Meteorológico es la más fiable, es muy probable que te levantes al día siguiente y en vez de sol, siga nublado. 

9. Ropa: en Julio, hemos tenido  una media de 11º C diarios. Aunque parezca temperatura de invierno, la humedad crea ambientes raros y en los locales suele hacer calor. Lo mejor es llevar varias capas con las que poder estar más cómodo. 

10. Enchufes y voltaje: no hay problemas con nuestros aparatos peninsulares. No es necesario ningún tipo de adaptador

11. Los lugareños son bastante peculiares. Tienen un carácter isleño muy marcado (sin prisas, sin agobios, sin horarios fijos) y su trato con ellos puede ser muy difícil y chocante porque son distantes y, sobre todo, ariscos. No es que nos odien, sino que nos tratan tal cual lo hacen entre ellos. Pero también existen lugareños "viajados" que han descubierto la amabilidad y entonces son un verdadero encanto. 

12. No es un sitio preparado para el turismo con todo lo bueno y malo que eso significa. Por ejemplo, casi no hay souvenirs ni merchandising, aunque tampoco hay grupos de turistas en masa. 

13. Excursiones de pago: empezaron en Abril de este año y me temo que cada vez habrá más. Los trails pasan irremediablemente por las tierras de los lugareños que, con la excusa de adecentar el terreno o de proteger sus tierras, cobran un precio generalmente alto a todo el que quiera patear por allí. Algunas, además, sólo están permitidas hacerlas con guía. WEB: http://hiking.fo - Por cierto, antes de hacerlas, hay que comprobar que el punto de inicio y/o finalización disponen de WC. Estamos en unas islas donde no hay árboles y no hay mucho margen de improvisación en caso de necesidad.

14: La mejor guía en papel es "Faroe Islands" de James Proctor de la editorial Bradt Guides. Está en inglés, pero es muy completa y sirve para empezar a preparar y planificar el viaje. Incluye la descripción de varias rutas de senderismo (aunque no los mapas, pero no importa porque siempre se pueden ver actualizados en la guía que distribuye la página oficial de turismo de Feroe. Imprescindible.

15. La cámara de fotos SIEMPRE debe estar preparada y bien cargada. Porque todo es bonito, especialmente en las "rutas escénicas", y en el momento más insospechado aparece esa foto que tantas ganas tenías de hacer. 

16. Por último, dos cosas a tener en cuenta: lleva antifaz para dormir en verano y deja el paraguas en casa (no sirve de nada con tanto viento!)

:)

Islas Feroe 2019 - 20 JUL (dia 7)

Como desde ayer teníamos todo guardado en las maletas, hoy hemos tardado nada y menos en tener todo listo para volver al aeropuerto. Pero como teníamos tiempo (y kilómetros!) de sobra, hemos parado en Sandavágur para pasear por el pueblo y, sobre todo, para fotografiar su iglesia (que debe de ser de las más bonitas de las islas). Una pena que estuviese cerrada porque habíamos leído que dentro se encuentra la piedra rúnica del vikingo Torkil (primer colono de la zona que procedía de Noruega). De todas formas, las fotos desde fuera ya han merecido la pena.

Un rato después hemos dejado el coche en el aeropuerto y las llaves en su buzón (como era de esperar, siendo sábado y fuera de horario de vuelos, las oficinas estaban cerradas). 

Pasar a la pequeña zona de embarque es cuanto menos curiosa: escanear la tarjeta, poner país de origen y pasar el arco de seguridad (sin quitarte las botas!!). Rapidísimo!! Estas son las ventajas de tener un "aeropuerto de Pin y Pon". Y es que esto es tan chiquitito que no existen los típicos carritos para llevar maletas: en su lugar, hay cestas grandes de plástico duro, como las que se ven en los supermercados. He intentado hacer una foto de ellas, pero estaba complicado. Así que hay que pinchar en la foto, fijarse bien en la zona central, y ahí estarán de color negro con asa roja. Qué cosas, verdad?

El despegue ha sido muy bonito, porque no había demasiadas nubes y las fotos y vídeos han quedado estupendos (no como estos dias anteriores...). Desde arriba es cuando tienes la mejor perspectiva de las islas y cuando te das cuenta de que no son tan pequeñas como parece. 

Por cierto, me acabo de dar cuenta de que en las fotos sale de nuevo la iglesia de esta mañana. El pueblo que se ve en la bahía es Sandavágur y justo en la costa se ve perfectamente la iglesia de color rojo. También se ve en el extremo derecho del acantilado el Trøllkonufingur ("el dedo de la bruja"), una formación rocosa muy famosa.

Se nos ha hecho raro aterrizar en Copenhague y tener de repente calor. Después de una semana con 11ºC de media, subir a 23ºC no ha sido agradable. Nos sobraba ropa por todos lados!! 

Hemos pillado el tren al centro (36 coronas por persona y trayecto) y en 10 minutos ya estábamos con la maleta de camino al hotel. Luego hemos cenado en Sticks'n'Sushi, un japonés chulísimo donde hemos comido, entre otras cosas, las vieiras tan apetitosas que se pueden ver en la foto. Hmmmm!!!!!

Ahora a domir. Por cierto, estamos en un hotel muy (pero muy) moderno, con domótica de última generación... aunque no demasiado bien insonorizado, porque se oyen perfectamente las campanadas del reloj del ayuntamiento. Pero vamos, no pienso quejarme por unos segundos de campanas (esto no me molesta nada en comparación con las cotorras del hotel de anoche)

:) 

P.D: hablaba en el párrafo anterior de lo moderno que era este hotel... y casi nos pegamos un susto tremendo hace unos minutos cuando, al intentar cargar la cámara en el enchufe, nos hemos quedado completamente a oscuras. Ni rastro de electricidad. He tenido que ir a recepción y encontrar a alguien que pudiera solucionarlo. Afortunadamente esto no son las Feroe y rápidamente ha venido el encargado a la habitación. Tras un par de pruebas de rigor, resulta que había sido precisamente ese enchufe el que estaba averiado y había hecho contacto. Nos ha pedido disculpas y ha tomado nota de la incidencia.

Y creo que ya no voy a comentar más cosas por hoy, no sea que me las termine comiendo con patatas. Buenas nochesss!!!!

Islas Feroe 2019 - 19 JUL (dia 6)

No lo dije en su momento, pero en estas islas los coches de alquiler tienen un límite diario de kilómetros. Y si te pasas tienes que abonar 1,2 coronas por cada kilómetro de más. En nuestro caso, tenemos 600 km y, gracias a que hemos estado un par de días parados por la lluvia, aún nos queda un tercio por disfrutar. Por eso nos hemos ido hoy bien lejos, hasta la punta de la isla vecina de Eysturoy, para ver uno de los pueblos imprescindibles en Feroe: Gjógj. 

Para ello hemos ido por otra de esas "rutas escénicas" y hemos disfrutado como enanos de las impresionantes vistas del fiordo de Funning parando en casi todas las isletas y miradores para hacer fotos. Al llegar a Funningur, hemos subido el puerto y hemos dejado a un lado el punto más alto de las Feroe (Slættaratindur) que tiene 882m. Ha sido un trayecto un tanto incómodo para nuestro coche (que iba bastante justito) pero como no había casi nadie por la zona, hemos podido movernos con relativa tranquilidad. 

En Gjógj tampoco ha habido problemas de gente ni de espacio para aparcar (aunque nos hemos equivocado de primeras y hemos dejado el coche en el parking privado de una urbanización muy mona que hay a la entrada!). Las casitas son preciosas, todas en perfecta armonía para poder pasear por la calle tranquilamente, pero si hay algo característico de este enclave es la garganta natural que le sirve de puerto protegido. 

Por la parte superior de la garganta empieza una ruta (con una pinta estupenda) hasta el valle vecino de Ambadalur, pero visto el terreno embarrado y las nubes amenazantes, hemos preferido no hacerla y nos hemos quedado por la zona inferior haciendo fotos. Quizá para otro futuro viaje!

También será entonces cuando veamos Eidi, otro pueblo del norte de la isla que se nos ha quedado colgado por culpa del mal tiempo. Qué le vamos a hacer.

Hemos parado a comer algo en Hósvik y después hemos descubierto que casualmente estábamos rodeados de saltos de agua y cascadas. Qué bonito!

Y esta noche dormimos en otro hotel (fue imposible en su día encontrar el mismo alojamiento para toda la estancia). Esperemos que sea por lo menos igual de cómodo que el anterior - no así en ruidos, que el edificio es viejo y aquí se oyen bajantes de agua y, sobre todo, algunos huéspedes parlanchines en los pasillos -.

(...)

P.D: he tenido que mandar callar a las personas maleducadas que estaban a estas horas hablando como cotorras. Llevaba más de 20 minutos intentando terminar estas líneas y no conseguía centrarme por su culpa. Parece mentira que uno no sepa que tiene que bajar la voz cuando no está en su casa. En fin, que cansinos y maleducados son algunos, por favor!

Y ahora sí puedo decirlo (tras 5 minutos de silencio absoluto):
Nasnoches!!!

Islas Feroe 2019 - 18 JUL (dia 5)

Que sí, que sí... que HA SALIDO EL SOL!!! 

Esta mañana casi nos da algo al ver que el meteorólogo por fin ha acertado!! Así que desde muy pronto nos hemos puesto en marcha para hacer una de las excursiones más famosas que justo está en la isla de Vágar (al lado de la nuestra). El único problema ha sido que, una vez más, hemos chocado con el modo de vida feroés: el encargado de gestionar el acceso a la zona, tenía que "agrupar a las ovejas" y allí no se podía pasar hasta las 12. Lo nunca visto, de verdad. 

Por suerte, a pocos minutos de allí se encuentra otra de las maravillas que no hay que perderse: la cascada de Gásadalur. Tras pasar el aeropuerto, empieza una de esas "rutas escénicas" donde casi dan ganas de parar cada pocos metros para hacer una foto. El tráfico es casi inexistente (excepto otros coches de alquiler que, por supuesto, también paran para hacer fotos). Después de un estrecho túnel de montaña, se abre el pequeño valle donde está situada esta preciosidad de cascada. Si además el tiempo es bueno, las vistas te dejan con la mandíbula casi desencajada. Decir "impresionante" es quedarse corto. Madre mía.

Hacia las 11:30 AM ya estábamos en el cutreparking de las afueras de Midvagur junto con otros 20/30 excursionistas. Pero en cuestión de minutos el parking se ha saturado y los últimos han tenido que dejar el coche en el camino de cabras que lleva hasta allí. Por cierto, hay dos maneras de llegar y sólo una adecuada para el coche (la clave para acordarse es tomar el camino de la izquierda en la intersección de la calle Hornavegur con Heidagøta - es decir, hacer lo contrario que indica el cartel de señalización).

No lo había comentado hasta ahora pero desde el pasado mes de Abril muchas de las excursiones se han hecho de pago. Esto quiere decir que, caminar por las tierras privadas del paisano de turno, está sujeto a que te puedan cobrar por ello. Lo más gracioso es que en la propia página de la oficina de turismo no aparece nada. Y sin embargo, no queda más remedio que pasar por el aro si quieres caminar un poco y tener buenas vistas. La de hoy nos ha costado poco más o menos como la visita a un museo del otro lado del charco: 200 Kr - 26,7 €. Y en un cartel a la entrada te explican que, gracias a este dinero, van a poder remodelar los caminos, los accesos, el parking, los WCs. Vamos, que visto así, todos vamos a ser mecenas de este gran proyecto. Lo que se ve en la FOTO es justo un tramo de escalones que están haciendo para que sea más sencillo subir hasta la cima del monte Trælanípa.

Porque es ahí precisamente donde todos quieren subir a hacer LA foto. Sí, sí... LA foto. Ahí es donde se aprecia la perspectiva del lago con el mar (y donde hay que tener más cuidado, porque sopla bastante viento). Nos han pillado varias nubes bajas, pero durante unos minutos se ha despejado y hemos aprovechado para hacer fotos como ésta. 

Impresionante, verdad?

De vuelta a Torshavn hemos cenado la última de las especialidades culinarias de las Feroe (después del salmón y el bacalao): el cordero.

Hemos ido al restaurante Aarstova y hemos disfrutado de su menú de tres platos (salmón, cordero y postre). Buenísimo todo!! Además la camarera (muy viajada) nos ha atendido en español - nos ha contado que estuvo viviendo una larga temporada en Costa Rica y por eso se defiende en nuestro idioma -. Qué sorpresa, verdad?

Toquemos ahora madera para que mañana no se estropee demasiado el tiempo y podamos seguir disfrutando de estas maravillosas islas.

Nas nochesss!

Islas Feroe 2019 - 17 JUL (dia 4)

"Gaivotas á terra, mariñeiros á merda".

Creo que no hace falta traducir lo que el saber popular gallego refleja en estas palabras. Esta mañana, al ver esa gaviota en el tejado, me he acordado de la frase y, una vez más, se ha cumplido. En fin, qué le vamos a hacer.

Hemos bajado a Torshavn para hacer unas comprillas y durante un pequeño rato las nubes nos han dado un descanso. Pero pasado el mediodía ha entrado un frente desde el Atlántico y entonces ha comenzado a llover cada vez con más intensidad. No nos ha quedado más remedio que cambiar de planes y tomarnos el día de descanso, planificando bien el resto del viaje.



Aunque son pocos segundos de grabación, creo que se ve perfectamente el panorama...

Pero que haga un tiempo de perros no significa que el estómago tenga que estar desatendido. Esta noche hemos cenado en el único pub irlandés que hay por aquí. Llevados por la emoción del momento, hemos pedido un par de hamburguesas irlandesas - buenísimas! - acompañadas de sus respectivas bebidas. 

Por cierto, en este pub hacen algo bastante inusual: hay que pedir la comida en la barra, para después darte un avisador luminoso y, cuando éste empieza a parpadear, hay que acercarse de nuevo a la barra y recoger los pedidos. Ya sé que esto es impensable en cualquier irlandés del mundo pero... esto son las Feroe y ya sabemos cómo se las gastan los lugareños "no viajados". 

Ahora a cruzar los dedos para mañana. Sabemos que la previsión falla más que una escopeta de feria pero, después de consultar varias fuentes, parece que mañana tendremos un descanso de agua. Ojalá así sea.

Nasnochess!!!

P.D: antes de cenar, se ha posado en el tejado un zarapito trinador (whimbrel). No he podido hacer foto, pero tomo prestada ésta de Andreas Trepte que ha subido a wikipedia. Es curioso pensar que esta misma ave podría estar en unos meses pasando el invierno en la costa de Málaga o de Canarias. Por cierto, a estas horas de la noche, aún debe de seguir rondando por aquí porque de vez en cuando se escucha su característico canto. Para los interesados, recomiendo el siguiente audio (hay que esperar unos 30 segundos para pillarlo perfectamente):

Islas Feroe 2019 - 16 JUL (dia 3)

Cielos cubiertos y niebla: así ha amanecido hoy en Torshavn. Y después de desayunar, además, nos hemos encontrado a uno de los encargados de adecentar el tejado del hotel. Es curioso asomarse a la ventana mientras el tipo del cortacésped hace su buena labor de un lado para otro. 

Después hemos consultado con detenimiento la previsión meteorológica en todas las islas para llegar a la conclusión de que lo único que se podía hacer es permanecer en la capital y olvidarnos del coche.

Así que, dicho y hecho, hemos estado toda la mañana en el Museo Nacional de las Islas Feroe aprendiendo un poco su formación geológica, su historia, cultura y modos de vida (los primeros habitantes fueron ermitaños de origen escocés e irlandés!). 

Lo que se ve en la foto es un tipo atado a unas cuerdas tras haber capturado varios pájaros que anidaban en los acantilados. Queda claro que la vida en estas islas siempre ha sido muy dura (quizá por eso los lugareños aún llevan en el ADN ese carácter tan cortante!). 

La entrada también permite el acceso a una zona al aire libre (a unos 500m del edificio principal, pero colina abajo) donde se ve una granja al completo,  aunque sólo se visita por dentro el granero y la estancia principal (donde es obligatorio quitarse el calzado y ponerse unos plásticos sobre los calcetines). 

En general la visita ha sido muy entretenida y, sinceramente, creo que ha sido mucho más útil y educativa de lo que esperábamos. Todo un acierto, si señor.

Después de comer, hemos estado paseando por el centro de Torshavn. Además de callejear, hemos subido a la zona del faro (que en realidad son los restos de un antiguo fuerte) y hemos entrado en un par de tiendas. No sé si es por culpa del tiempo o porque realmente esto no deja de ser un "pueblo grande", pero en general no hemos encontrado casi gente en ningún lado (cosa que se agradece y esperemos que es mantenga así durante mucho tiempo para que no se eche a perder esta tranquilidad)

Y terminamos el día con una auténtica experiencia culinaria en el restaurante KOKS. Situado "en medio de la nada" a unos 20 minutos de Torshavn, una vez bajas del coche, el encargado de turno te recibe en una especie de cabañita llamada "SKERPI", con bancos de madera y mesas alargadas, donde socializas con otros comensales mientras tomas el aperitivo (cerveza local y chips de bacalao).

Después un jeep te lleva monte arriba por un camino de cabras hasta donde realmente está el restaurante (una casita preciosa, por cierto) y donde todos los cocineros y camareros te reciben al llegar con la mejor de las sonrisas. 

El menú en total son 18 platitos de productos locales y es una MARAVILLA. Pondría foto de todos y cada uno de ellos, pero quizá esta vieira me ha impactado de lleno (la ha pescado esta mañana el propio chef Poul Andrias Ziska). Además de buena, estaba fresquísima, sabrosa,... en fin, espectacular. 

Por cierto, es muy recomendable hacer los trayectos en taxi. El propio restaurante tiene acuerdo con una compañía local de taxis y los taxistas (feroeses muy viajados, jaja) saben perfectamente cómo llegar sin problema.

En fin, a dormirrrr...

Islas Feroe 2019 - 15 JUL (dia 2)

Esta mañana se nos ha ocurrido (con muy buena intención) pedir algún tipo de información adicional (y actualizada) sobre excursiones que se pueden hacer en las islas. Así que nos hemos acercado a la oficina principal de turismo y, aunque había bastante gente, parecía que la cola iba sospechosamente rápida. Minutos después hemos descubierto el secreto: la chica que atendía estaba demostrando sus dotes sociales como lugareña y con cada uno no tardaba más de un minuto. No sé los demás turistas, pero, en nuestro caso, que le hemos pedido un par de cosas, nos ha dado un par de folletos y listo. No ha gastado saliva para sugerencias, consejos ni siquiera para intentar vendernos una excursión organizada. Nos hemos quedado bastante contrariados pero, ¿qué hacer cuando la manera de tratarse entre lugareños es así de tosca, fría y distante?

Una vez más, toca organizarse vía internet gracias a consejos y experiencias que ya han vivido otros turistas por estos lares. Y planificar bien la ruta del día en el hotel con Google Maps - porque sin GPS ni datos móviles, la señalización lugareña puede ser una pesadilla -.

Aunque la previsión meteorológica ya sabemos que es poco fiable, la isla que tenía mejores nubes (vamos a decirlo así para ser amables) era precisamente Streymoy, justo en la que estamos alojados. Sin dudarlo, hemos pillado el coche y, por la "ruta escénica" Oyggjarvegur (antigua carretera de montaña) hemos ido hacia el norte, disfrutando de las espectaculares vistas del fiordo de Kaldbak (Kaldbaksfjørdur). 

Saksun podría haber sido uno de esos caseríos perdidos de esos que tanto abundan por aquí. Tiene muy mala comunicación (un carreterilla de un sólo carril en la que hay que ir dejando paso cada vez que viene otro coche de frente...) y hasta hace relativamente poco era mejor llegar por mar. Pero, a diferencia de otros, aquí el enclave es taaaaan idílico y tan bonito que el esfuerzo merece la pena. Esperemos que el turismo en masa no consiga cargárselo - hemos visto carteles de lugareños en los que se refleja bien su malestar -.

Al sur de la capital se encuentra Kirkjubøur, un pequeño enclave histórico donde la huella de vikingos e irlandeses aún está latente. La casa de la foto es del S.XI y es la casa de madera (aún habitada) más antigua de Europa. Los grandes troncos que la forman son de procedencia noruega (recordemos que aquí no hay ni un árbol!) y hoy parte de la casa es la Roykstovan Farmhouse, un pequeño museo donde poder ver en primera persona una auténtica construcción de su época. Muy interesante, sí, aunque se echa en falta algún cartel explicativo más detallado.

Hemos cenado de lujo en el Barbara, un restaurante de pescado y marisco con productos locales. Lo que se ve en la foto es el bacalao (que estaba buenísimo!!), pero también nos han puesto verduritas a la plancha, mejillones azules, salmón ahumado, cocochas y caldo de bacalao. 

Como nota a destacar, el trato de la camarera nos ha sorprendido gratamente. De hecho, por un momento hemos pensado que era de fuera, pero no... era lugareña. Así que a partir de ahora sabremos distinguir quién no ha salido nunca de la isla y quién ha tenido trato con el mundo exterior!!

:D

Islas Feroe 2019 - 14 JUL (dia 1)

Cuando descubrí por primera vez fotos de estas islas me quedé prendada: esa mezcla de verde, nubes, pájaros y casitas con césped en el tejado parecía algo de auténtico ensueño. Quién iba a decirnos que en menos de un año ya íbamos a aterrizar en ellas. 

Para aquellos que aún no lo sepan, las Feroe son un conjunto de 18 islas de origen volcánico que se encuentran casi a medio camino entre Islandia y el norte de Escocia. Con una población de poco más de 51.000 personas, en realidad aquí quien manda son las ovejas (más de 70.000 hasta la fecha). De hecho, la propia denominación del archipiélago significa "islas de ovejas". 

Hasta ahora desde la península solo existe un vuelo directo los martes (saliendo de Barcelona), así que para cualquier otro día hay que hacer escala en otras ciudades. La más conveniente, sin duda, es via Copenhague desde la que vuelan SAS y Atlantic Airways (ésta es la línea bandera de las islas, con TRES aviones en su flota!!). Esto es justo lo que hemos hecho y la verdad es que nos ha salido muy bien el enlace - no ha hecho falta ni salir de la terminal -.

Pero desde que hemos aterrizado nos hemos encontrado de primeras con ese frío recibimiento (del que tanto habíamos leído) en forma de lluvia y lugareños distantes. Lo vivido en la oficina de alquiler de coches ha sido de risa: hemos tenido que esperar a que el encargado se fumara tranquilamente su cigarrillo! Esto en cualquier otro lugar del mundo es impensable, pero aquí... bueno, parece que las cosas van a otro ritmo. 

Por cierto, NO hay cobertura GPS. Afortunadamente, en la oficina de alquiler nos han dado un mapa de carreteras y con él nos hemos tenido que apañar para llegar hasta Torshavn, la capital, donde haremos base durante toda la estancia. 

Y porque hay luz hasta las mil no nos han entrado los sudores cuando nos hemos hecho un lío mental a la entrada de la ciudad: no encontrábamos el hotel!!! Hemos tenido que parar y preguntar a un lugareño porque no había forma de enganchar el camino. 

Tras hacer el check-in con el trabajador menos proactivo del mundo (al que llamaremos "Jesse" cariñosamente por su parecido con cierto actor norteamericano), nos hemos dado cuenta de la contradicción que se vive por estos lares: resulta que estamos en un lugar cuyo potencial turístico es incalculable y aquí aparentemente nadie quiere quitarse la costra hostil porque da muuuucha pereza. Pues vale. 

De todas formas, quizá haya que tomarse las cosas como hacen los lugareños, es decir, tranquilamente. Seguro que así nos alteramos menos y disfrutamos más del paisaje (que, a fin de cuentas, es el regalo más interesante!)

Buenas noches!