Islas Feroe 2019 - 20 JUL (dia 7)

Como desde ayer teníamos todo guardado en las maletas, hoy hemos tardado nada y menos en tener todo listo para volver al aeropuerto. Pero como teníamos tiempo (y kilómetros!) de sobra, hemos parado en Sandavágur para pasear por el pueblo y, sobre todo, para fotografiar su iglesia (que debe de ser de las más bonitas de las islas). Una pena que estuviese cerrada porque habíamos leído que dentro se encuentra la piedra rúnica del vikingo Torkil (primer colono de la zona que procedía de Noruega). De todas formas, las fotos desde fuera ya han merecido la pena.

Un rato después hemos dejado el coche en el aeropuerto y las llaves en su buzón (como era de esperar, siendo sábado y fuera de horario de vuelos, las oficinas estaban cerradas). 

Pasar a la pequeña zona de embarque es cuanto menos curiosa: escanear la tarjeta, poner país de origen y pasar el arco de seguridad (sin quitarte las botas!!). Rapidísimo!! Estas son las ventajas de tener un "aeropuerto de Pin y Pon". Y es que esto es tan chiquitito que no existen los típicos carritos para llevar maletas: en su lugar, hay cestas grandes de plástico duro, como las que se ven en los supermercados. He intentado hacer una foto de ellas, pero estaba complicado. Así que hay que pinchar en la foto, fijarse bien en la zona central, y ahí estarán de color negro con asa roja. Qué cosas, verdad?

El despegue ha sido muy bonito, porque no había demasiadas nubes y las fotos y vídeos han quedado estupendos (no como estos dias anteriores...). Desde arriba es cuando tienes la mejor perspectiva de las islas y cuando te das cuenta de que no son tan pequeñas como parece. 

Por cierto, me acabo de dar cuenta de que en las fotos sale de nuevo la iglesia de esta mañana. El pueblo que se ve en la bahía es Sandavágur y justo en la costa se ve perfectamente la iglesia de color rojo. También se ve en el extremo derecho del acantilado el Trøllkonufingur ("el dedo de la bruja"), una formación rocosa muy famosa.

Se nos ha hecho raro aterrizar en Copenhague y tener de repente calor. Después de una semana con 11ºC de media, subir a 23ºC no ha sido agradable. Nos sobraba ropa por todos lados!! 

Hemos pillado el tren al centro (36 coronas por persona y trayecto) y en 10 minutos ya estábamos con la maleta de camino al hotel. Luego hemos cenado en Sticks'n'Sushi, un japonés chulísimo donde hemos comido, entre otras cosas, las vieiras tan apetitosas que se pueden ver en la foto. Hmmmm!!!!!

Ahora a domir. Por cierto, estamos en un hotel muy (pero muy) moderno, con domótica de última generación... aunque no demasiado bien insonorizado, porque se oyen perfectamente las campanadas del reloj del ayuntamiento. Pero vamos, no pienso quejarme por unos segundos de campanas (esto no me molesta nada en comparación con las cotorras del hotel de anoche)

:) 

P.D: hablaba en el párrafo anterior de lo moderno que era este hotel... y casi nos pegamos un susto tremendo hace unos minutos cuando, al intentar cargar la cámara en el enchufe, nos hemos quedado completamente a oscuras. Ni rastro de electricidad. He tenido que ir a recepción y encontrar a alguien que pudiera solucionarlo. Afortunadamente esto no son las Feroe y rápidamente ha venido el encargado a la habitación. Tras un par de pruebas de rigor, resulta que había sido precisamente ese enchufe el que estaba averiado y había hecho contacto. Nos ha pedido disculpas y ha tomado nota de la incidencia.

Y creo que ya no voy a comentar más cosas por hoy, no sea que me las termine comiendo con patatas. Buenas nochesss!!!!

No hay comentarios:

Publicar un comentario