Ha sido una suerte dormir en el centro de la ciudad para así poder aprovechar bien la mañana por estas calles que tanto nos suenan de series de TV y películas. Al igual que Nueva York, es una ciudad ruidosa pero no deja de tener cierto encanto mientras caminas y escuchas cómo se acerca el tren elevado (sí, sí... el famosisimo tren elevado!).
Me han venido a la memoria películas de gánsters ("Los Intocables" especialmente), pero también otras de temática más actual como "El Fugitivo", "Todo en un día" o "The Blues Brothers". Por cierto, en la foto, se ve el mítico Chicago Theatre - una chulada!! - (alguien lo recuerda del musical??).
Paseando por el Millenium Park esta vez hemos tenido mejor suerte para hacer fotos en la zona de las esculturas (se nota que es lunes laboral!!). Esta vez, destaco la Crown Fountain, realizada por el español Jaume Plensa. Aunque aquí sólo se ve una, la fuente consiste en dos torres cuadradas enormes de 15 metros que están casi enfrentadas. Cada torre muestra durante 5 minutos la proyección de una cara pregrabada (elegida aleatoriamente por un sistema informático de entre 1000 registros). En ese tiempo, la cara casi no gesticula, pero justo al final, mueve los labios para finalmente dejar paso a un chorro de agua que durante 15 segundos hace las delicias de niños y mayores. Por los laterales de la torre cae agua a modo de cascada continuamente - por cierto, no hay que preocuparse porque funciona con un sistema de reciclaje bastante eficiente -. Un último apunte: sólo funciona de Mayo a Octubre. Con el frío que hace en esta zona, es bastante entendible.
Con la Blue Line de CTA hemos llegado en 40 minutos al aeropuerto. Hemos salido muy puntuales también, cosa que es de agradecer en estos vuelos tan largos, pero si hay algo que me ha gustado especialmente es la amabilidad que hemos tenido por parte de la tripulación. Y, qué decir de ese momento en el que el piloto nos ha avisado para que viéramos por la ventanilla las Cataratas del Niágara. Ohhhh!!!!! Que detalle!!!! Una pena que no estuviese más despejado pero creo que en la foto pueden verse haciendo un pequeño esfuerzo: se distingue una pequeña mancha blanca un poco hacia la izquierda de la segunda isla del Rio Niágara.
Con esta bonita imagen nos hemos despedido (por esta vez) de un país que nos empieza a enganchar con mucha fuerza. Pero es que, con todo lo que hemos visto, ¿quién no quiere seguir descubriendo mas cosas?
Buenas noches. Y hasta el próximo viaje!
:)
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Hay que fijarse mucho, eh ? Pero que mucho !!! ( Algo se ve, si .. :-P )
ResponderEliminarEn fin ... el caso es que para los que lo tenemos y tendremos muy difícil lo de viajar, el hecho de acompañaros en vuestras singladuras a través de estas crónicas, escritas con el detalle y el talento que mi adorada C. pone en todo lo que hace, consigue recrear la ilusión de que estamos allí, con vosotros. Leyéndolas, a veces parece como si estuviéramos escuchando la misma música, inspirando el mismo aliento apestoso de bisonte, o compartiendo mesa y mantel con vosotros.
Muchas gracias por todos estos maravillosos recuerdos compartidos.
Nunca dejéis de viajar, chicos. Un beso y un abrazo.