Washington State 2016 - 24 SEP (dia 10)

Empezamos este último dia en la ciudad con mucha energía: café y donuts en Top Pot Doughnuts, uno de los locales que ha ganado más popularidad en los últimos años desde que Obama decidiera pasar por aqui... y confirmara que son sus favoritos!

Nosotros no tenemos tanto renombre pero, después de esperar pacientemente una cola de 15 minutos y probarlos, no podemos estar más de acuerdo con el presidente: qué buenos, por favor!! Creo que después de este momento de revelación culinaria no voy a querer otros donuts en una larga temporada.

Para bajar el chute de azúcar del desayuno (bueno, no era para tanto, pero es que con la emoción cualquier cosilla se te sube en seguida), hemos estado paseando por la zona de los muelles. Aunque es pequeño, es suficiente para estirar las piernas y disfrutar de un día soleado. El problema es que los turistas nos venimos arriba con tanta endorfina y terminamos... subidos en la noria. Pero literal. Vamos que, en un visto y no visto, compras las entradas y estás haciendo fotos desde lo alto. Y eso que las vistas no son especialmente interesantes. Pero, a quién le importa eso cuando hace un día tan agradable? 

Cerca de los muelles, en el pequeño callejón de Post Alley, se encuentra Pike Place Chowder. Desde que su dueño consiguiera el premio a la mejor clam chowder (sopa espesa de almejas) del país, su fama no ha hecho más que aumentar. Y aquí no ha hecho falta que viniera Obama: su mayor logro ha sido que, por primera vez, una clam chowder del oeste consigue desbancar a las clásicas del este (de donde es originario este plato). No hace falta decir que intentar comer en este pequeño local es toda una prueba de resistencia a la fatiga: hay que hacer cola durante un laaaaargo rato en la calle. En nuestro caso, 35 minutos, y porque hemos llegado relativamente pronto. Y,... ¿merecía tanto la pena? Pues si. Hemos probado 4 tipos diferentes y estaban todas muy ricas. Por supuesto, la que se ha llevado el premio estaba de escándalo. Ñam ñam!!

Y ahora el momento frustrante del día: ¿¿cómo es posible que esté tan mal señalizado el acceso al tren que lleva al aeropuerto?? La estación de Westlake es una pesadilla para el novato. Menos mal que teníamos tiempo de sobra para llegar pero aún así... ¿no sería más fácil indicar mejor cómo bajar hasta las vías y no tener a la gente dando vueltas con las maletas? 

Tras llevar el método de ensayo y error hasta el aburrimiento, por fin hemos encontrado las dichosas vías. Y 35 minutos después estábamos en el aeropuerto. O, más bien en una esquina. Porque hasta que hemos entrado en la zona de la terminal correspondiente han pasado fácilmente 10 minutos. Una vez más, no nos ha importado porque teníamos margen suficiente para eso y para ir a otra terminal andando, jaja!

Afortunadamente el vuelo a Londres ha salido bastante puntual. El único inconveniente que hemos tenido ha sido una zona de turbulencias bastante fuerte. Hasta que el avión no ha descendido un poco y ha conseguido librarse de ella, no han dejado mover a nadie del asiento. Así que no hace falta explicar con mucho detalle la estampida al WC que ha habido justo cuando se han quitado las luces de ponerse el cinturón. 

A una hora escasa de salir para Madrid termino ya estas lineas con bastante cansancio acumulado y con ganas de llegar a casa. Esperemos que el vuelo sea tranquilo. 

Ha sido un viaje GENIAL donde hemos tenido playa, montaña, bosque, ciudad... vamos, que ha sido de los viajes más completos que hemos hecho nunca. Washington es mucho más impresionante y auténtico de lo que esperaba y, por supuesto, habrá que volver en futuro no muy lejano para terminar todo lo que nos ha quedado pendiente.

Creo que sale ya la puerta de embarque. Gracias WIFI gratis de Heathrow por la ayuda prestada para escribir esto.

Washington State 2016 - 23 SEP (dia 9)

Esta mañana, quizá en un arranque nostálgico europeo, nos hemos ido a desayunar a The Crumpet Shop, un local de Central Market donde sirven "crumpets". Y esto que es? Pues ni más ni menos que un bollito redondo achatado muy rico que hacen en Reino Unido. No se ve bien en la foto porque los hemos pedido con huevo, salmon, jamon y queso, pero creo que por el tamaño uno se puede hacer a la idea más o menos del concepto. Por cierto, esta tienda es de esas modernas "mega-ecológicas" y demás, así que al final comes mientras piensas que eres el más colaborador y sostenible medioambientalmente hablando. Pues nada, ahí queda nuestro granito de arena.

Hoy hemos estado entretenidísimos en la zona del Space Needle. Para ir hasta alli, hemos montado en el Monorail - que, al igual que la torre, también se construyó en 1962 para la Exposición Universal "Siglo XXI" -. El trayecto ida y vuelta cuesta 4,50$ y merece la pena si se quiere optimizar bien el tiempo (20/25 minutos andando se convierten en 2 minutos casi instantáneos, sin atascos ni semáforos). 

Los billetes se compran justo en la taquilla de acceso a la via (en la 5ª Avenida con Pine St)

La llegada al Space Needle ha sido una gozada: no hemos tenido que esperar nada! Y una vez dentro, en la parte inferior, hay una pequeña exposición sobre la construcción e historia de la torre. Merece la pena mirar con detenimiento los paneles (algunos tienen material interactivo para complementar la visita) porque es muy interesante. Por cierto, la mítica serie de dibujos animados "Los Supersónicos" también se estrenó coincidiendo con la Exposición Universal (las casas y la estética que se ven en la serie recuerdan un poco al Space Needle, y la acción transcurre en un hipotético 2062, justo un siglo después de la inauguración!)

El ascensor hasta el mirador tarda unos 45 segundos y desde arriba se tiene una buena perspectiva de la ciudad, aunque tras la construcción del Columbia Center (donde estuvimos anoche) ha perdido un poco de protagonismo como mirador preferido.

Por cierto, una curiosidad: dicen que los arquitectos escriben sus notas y grandes ideas en servilletas de papel. Pues bien, lo que se ve en esta FOTO es la servilleta que dió origen a la torre: Edward Carlson, hombre de negocios que consiguió llevar la Exposición Universal a Seattle, fue el visionario que cambiaría el skyline de la ciudad para siempre. Que chulo, eh?

Junto a la torre se encuentran los Chihuly Gardens. Su autor, Dale Chihuly, es un especialista en vidrio soplado cuyas fantásticas obras están repartidas por todo el mundo. Nosotros ya habíamos visto un par de ellas (en Londres - Museo V&A -  y en Las Vegas - Hotel Bellagio), pero aquí el autor se recrea hasta límites insospechados y ofrece un espectáculo total. El museo incluye piezas tanto en interior como en exterior y se puede comprar la entrada junto con la de la torre. 
Muy recomendable.

Muy cerca se encuentra el EMP Museum, un lugar imprescindible para los amantes de la música (en especial rock&roll). Además de sus zonas únicas dedicadas a Jimi Hendrix y Nirvana (bien!!), se puede tener la oportunidad de imitar a un profesional tocando instrumentos de verdad, tal y como lo hacen en los estudios de grabación. El tiempo máximo en cada box es de 10 minutos (ojo que si te pasas, los instrumentos dejan de sonar). Nosotros nos hemos metido en uno en el que había batería, guitarra y teclado, y nos lo hemos pasado como enanos haciendo fotos y videos para la posteridad (qué atrevida es la ignorancia, jaja!)

En el mismo museo hay otras zonas dedicadas a la ciencia ficción, a la cultura pop y a la fantasía. Precisamente en esta última hemos visto trajes y armas originales usados en diferentes películas: "El Señor de los Anillos", "El Mago de Oz", "Los Inmortales", "Las Crónicas de Narnia", la saga de Harry Potter, "La Princesa Prometida"... y ahora mismo no recuerdo si había alguna mas. Muy chulo todo. Aquí se pueden hacer fotos (al igual que en el resto del museo) pero sin flash. Y mejor que sea así, tanto por conservación como por resultado (quién quiere una foto de recuerdo estropeada por un destello blanco??)

Tras una parada técnica en el hotel, hemos ido a cenar al Brooklyn, un restaurante especializado en pescados y mariscos. Hemos comido estupendamente, aunque destaco sin duda el chinook (salmón rey) de Alaska. Estaba muy bueno, con un toque final ahumado fantástico. 

De vuelta al hotel hemos empezado a recordar algunos momentos de este viaje - hoy es nuestra última noche y mañana nos espera un largo camino de vuelta a casa -. Qué pena! Y qué rápido se ha pasado!!
...

Washington State 2016 - 22 SEP (dia 8)

La ventaja principal de hacer noche en Everett es que puedes acercarte hasta la Boeing sin pillar atascos de ningún tipo. Nosotros teníamos visita a las 10AM, pero como hemos llegado con tanto tiempo, nos han ofrecido la visita de las 9:30AM. Estupendo!

La entrada incluye visita a la fábrica y acceso a la exposición "The Future of Flight". Es precisamente esto último lo que hay que poner en el GPS para que te lleve correctamente y no te veas haciendo la ruta poligonera de turno.

Justo al entrar en el edificio de la entrada hay muchas taquillas: es OBLIGATORIO dejar todas tus pertenencias alli (léase bolso, mochila, móvil, cámara de fotos...). Así que cuando empieza la visita te sientes muy raro. Unos minutos antes de la hora asignada, un aviso por megafonía avisa para que todo el mundo se prepare en la puerta. Tras ver un video promocional en el que se te suben los ánimos hasta el infinito y más allá, te subes al autobús y empieza el camino hasta la fábrica. Mientras tanto, la guía te empieza a contar cosas sobre el edificio, la empresa, los modelos de avión que vas a ver. Muy interesante!! Hemos visto la zona de los aviones grandes: B747, B767, B777 y B787. Toda una experiencia!!

Se me olvidaba. En la parte de la exposición sí se pueden hacer fotos y hasta puedes montar en un simulador de la patrulla acrobática de los Blue Angels

Después de picar algo, hemos parado en el mirador por excelencia de la ciudad. Está en Kerry Park y, como se puede comprobar en la FOTO, merece la pena ver de primera mano uno de los skylines mas reconocibles del país. Que chulo!! A pesar de lo que decían, nos ha resultado bastante fácil dejar el coche casi junto al mirador (imagino que será distinto en verano, un fin de semana o al atardecer). Para los que vimos en su dia la serie "Frasier", en todo momento se nos viene a la cabeza la canción con la que su protagonista, Kelsey Grammer, terminaba cada capítulo: "Hey baby I hear the blues a-calling, tossed salad and scrambled eggs, quite stylish!!" Para los que no se acuerden o no pudieran verla, aqui la dejo... jeje!



Tras dejar el coche de alquiler, hemos llegado al hotel. Hemos tenido un pequeño inconveniente con la habitación (la ventana daba a una terraza con un generador enorme!), pero nos han cambiado sin problema a otra mucho mejor. Bien, bien!!

El centro de Seattle recuerda un poco a San Francisco: calles con cuestas imposibles a prueba de coches y de piernas. Sin embargo, aquí parece que no hay tanta vidilla en los muelles. Hemos visto la noria a lo lejos, pero con tanta obra y carretera fea, hemos vuelto a pasear por el interior. Así hemos llegado hasta el Gum Wall, un callejón de lo más peculiar, lleno de chicles pegados en la pared. Había leído hace unos meses que se había limpiado la zona, pero parece ser que hay muchos que se resisten a que desaparezca este "arte improvisado" (por llamarle de alguna manera).

Hmm, desde lejos no impresiona tanto, no? Si. Podría ser un cuadro puntillista! jeje!!

Más artesanal y sano resulta pasar por Beecher's, una tienda mítica en la ciudad, donde puedes comer mientras disfrutas de la elaboración artesanal de sus quesos. El local de Pike Place Market es pequeño, pero hemos tenido suerte y hemos pillado sitio junto a la cristalera. Muy curioso todo!

Por cierto, cada uno de sus quesos tiene un nombre especial y el que hemos probado con cangrejo (Flagship) estaba riquísimo.

En la planta 73 del Columbia Center se encuentra un mirador 360º de la ciudad. Hemos aprovechado los últimos rayos de sol para ver cómo todo se iba llenando poco a poco de pequeñas luces. Muy bonito. Y al fondo, cómo no, la emblemática Space Needle, el símbolo indiscutible de la ciudad.

Por cierto, para subir al mirador, hay que comprar un ticket en la máquina que hay junto al hall de entrada y todo se hace con tarjeta siguiendo las instrucciones del cartel de la pared. Después hay un ascensor hasta la planta 40 y allí hay que recorrer un tramo de pasillo hasta el otro ascensor que lleva hasta la 73. No está mal el sistema para evitar aglomeraciones innecesarias en el edificio.

:)

Washington State 2016 - 21 SEP (dia 7)

Desde bien temprano estábamos desayunando. En este pequeño hostal de montaña, todas las habitaciones dan a una pequeña cocina / salón donde te preparas el desayuno a tu gusto, como si estuvieras en tu casa. Pero lo estupendo realmente del sitio es que tiene una ubicación estratégica para nuestro trekking de hoy (Cascade Pass Trail) porque está justo frente al puente de la carretera que lleva hasta arriba. Según nos dijo ayer el dueño del hostal, son 37 kilómetros, pero hemos tardado casi una hora en llegar porque el tramo del final está sin asfaltar, con muchos baches, curvas estrechas y gravilla suelta. Aún así, hemos llegado cerca de las 8:30am sin problema alguno, siendo los primeros de la mañana.

El camino empieza junto al parking, tras el panel de información,  y la primera parte transcurre por el bosque. Esta mañana hacía mucho frio (3,8ºC) y no han sobrado ni los guantes ni la braga al cuello, aunque conforme hemos empezado a subir nos hemos aclimatado mejor. Mucha humedad a esas horas de la mañana y ni un sólo ruido, excepto la caída del agua del deshielo que se oye de fondo. El desnivel de aproximadamente 500m se hace bastante cómodo gracias al camino en zigzag. 

Y en el último tramo, los árboles ya no molestan casi nada y se pueden hacer fotos estupendas del Johannesburg Mountain y sus glaciares colgantes. Qué pasada. 

Por cierto, hemos visto muchas ardillas pero también  un par de animales de la zona. El primero, un urogallo de las praderas (sharp-tailed grouse), se nos ha cruzado a pocos metros, pero no ha habido tiempo de sacar una buena foto de él. El otro, un pequeño ratón, Pacific jumping mouse, American pika, directamente nos ha pillado de sorpresa, mientras saltaba en la distancia de una roca a otra. Aún asi, una suerte haberlos podido ver.

** ACTUALIZACIÓN (29/10/2016): el encuentro con la pica americana ha sido mucho más que suerte. Acabo de descubrir que por culpa de la dejadez de las autoridades, en breve desaparecerá de las montañas. Qué pena. [LINK AQUI]

Tras salir de la zona de árboles, empieza un espectáculo de colores que te dejan sin habla. Ahí es cuando te das cuenta de que ha merecido la pena el madrugón, la subida, el esfuerzo... todo. Qué preciosidad!!!! Un aroma a plantas salvajes y manzanilla (!!!) lo inunda todo. Y las palabras se quedan cortas para describirlo. Había que venir aqui, claro que si. 

Al final del trekking hay unos grandes bloques de piedra desde los que se pueden contemplar las praderas en toda su plenitud (y se puede aprovechar para comer algo con tranquilidad). 

Por cierto, hemos estado todo el camino solos, haciendo fotos a nuestro ritmo. Pero cuando estábamos terminando de comer, han empezado a llegar otros excursionistas. Lo más impresionante es que una chica se ha hecho todo el camino descalza!! Qué valor!

Hoy hacíamos noche en Everett. El trayecto hasta allí ha sido muy cómodo, sin atascos. Para celebrar este día tan increíble, hemos cenado en un restaurante hawaiano, Kama'aina Grindz. No teníamos ni idea de qué pedir pero la camarera nos ha ayudado un montón y el resultado ha sido un acierto: ensalada césar al estilo asiático con pez Mahi Mahi, sandwich de pollo Huli Huli y un par de cervezas Big Wave. Si, una cena exótica para los exóticos. Pero... buenísima, oiga!! Qué descubrimiento de comida! Además, al final nos han dado un pequeño vaso con helado, que siempre es digestivo, no?

Ahora a dormir. Aloha ahiahi!! ;) 
...

Washington State 2016 - 20 SEP (dia 6)

Hoy hemos sido turistas en territorio para turistas. A ver, seguimos siendo los exóticos de estas latitudes, pero es que no somos perfectos y, de vez en cuando, nos gustan los retos, jeje!

Bromas aparte, la verdad es que no sabíamos muy bien donde nos íbamos a meter. Animados por la Lonely Planet (y por las buenas críticas que circulan por la red) hemos decidido hacer una de esas famosas rutas escénicas: Cascades Loop

La ruta oficial empieza en Everett, pero nosotros empezamos en Monroe y así nos quitamos los 20 minutos iniciales de posibles atascos y circulación pesada. Durante toda la subida las vistas son impresionantes y merece la pena parar en esa especie de miradores improvisados para disfrutar mejor de las vistas y hacer fotos sin problemas.

Hablando de paradas, no hay que perderse la visita al pequeño pueblo de Leavenworth, divertido y raro a la vez, porque ofrece al turista poder trasladarse durante su estancia a un pueblo del sur de Alemania. Y es que tiene cuidado hasta el último detalle: casitas perfectas, cervecerías con carteles en alemán, y hasta una pequeña plazoleta con el típico Maibaum (palo de Mayo).

Por supuesto, el pueblo no surgió de la nada: a mitad de los años 60 se decidió reactivar la economía del mismo modificando fachadas de casas y negocios en activo para conseguir atraer a los turistas. Fue tal el éxito que hoy puede presumir de haber hecho realidad el sueño de aquellos visionarios que decidieron copiar un poco la fórmula de Solvang, ese pueblo californiano de estilo danés.

A pocos kilómetros de Leavenworth, el paisaje cambia radicalmente. Seguimos rodeando la montaña, pero aquí el paisaje es casi desértico y la temperatura es muy diferente (esta mañana teníamos 6ºC y justo ahí hemos llegado a los 21ºC). Parece que las nubes descargan toda su fuerza al otro lado!

Winthrop es otro pueblo temático que siguió los pasos de Leavenworth para conseguir turistas a toda costa. Aquí dejamos la nostalgia europea para centrarnos en la época de la fiebre del oro y en el salvaje oeste americano. Muy curioso también. 

Por cierto, mientras nos estábamos haciendo fotos, un señor nos ha oído hablar y nos ha preguntado de dónde éramos. Hemos empezado entonces una pequeña conversación en la que nos ha quedado muy claro que seguimos siendo los turistas más lejanos (y menos convencionales) de esta esquina del país. Supongo que esto es como si un día me encuentro en un pueblo castellano a un tipo de la isla de Java. Si. Será algo así.

Terminamos el día volviendo a las montañas. El North Cascades Park se encuentra justo en la frontera con Canadá y aquí la temperatura vuelve a caer hasta los 10ºC. Hay que aprovechar los pocos miradores que hay para hacer fotos, porque merece mucho la pena. Hemos cruzado un par de puertos de montaña, pero justo llegando al Rainy Pass, la casualidad ha querido que veamos de primera mano de dónde viene su nombre. 

Hemos llegado a Marblemount casi a las 6PM, dentro del margen esperado. Aquí no funcionan los móviles y gracias a la wifi del hostal podemos comunicarnos con el mundo exterior. Esperemos que no falle nada durante las siguientes horas. Mañana nos espera una excursión muy interesante por el corazón de las montañas y tenemos que darlo todo. 

Ay ay ay!!! 

Washington State 2016 - 19 SEP (dia 5)

Realmente somos muy exóticos por estas tierras. Esta mañana, mientras desayunábamos, hemos estado hablando con la camarera y con uno de los clientes del restaurante. Ambos coincidían en que somos los primeros españoles con los que se topan por allí. Por un momento nos hemos sentido como Daniel Boone y los primeros colonizadores de EEUU (sólo nos faltaba el gorrito de cola de mapache).

Tras hacer las maletas (y parar convenientemente en la gasolinera), nos hemos puesto en dirección sur para ir dejando poco a poco esta fantástica península tan desconocida por los foráneos. Aprovecho por aquí para recomendarla encarecidamente: mejor visitarla ahora, sin masificación, disfrutando a tu ritmo, que no dentro de unos cuantos años... cuando lo mismo esto se ponga de moda y sea impracticable! 

En el camino hemos pasado por un par de reservas indias, aunque la que tenía los edificios mas chulos (al menos los que se ven desde la carretera) ha sido Jamestown S'Klallam. Ese casino que se ve en la FOTO nos ha parecido chulisimo!

Hemos intentado ver un par de cascadas que nos pillaban de camino, pero curiosamente no había ninguna señalización para encontrarlas. No sé si es que no les interesa promocionarlas o es que han quitado el cartel, pero en el caso de Rocky Brook Falls ha sido una auténtica decepción. 

Tampoco teníamos mucho más tiempo para investigar y sin GPS ni señal de teléfono poco podíamos hacer. Pero bueno, hay muchas más cascadas que ver y éstas no son precisamente las más interesantes. 

Sí lo son (y mucho) las Snoqualmie Falls. Tras cruzar la congestionada zona de Olympia y Tacoma, hemos llegado (por fin!!) hasta el precioso pueblo de Snoqualmie. Ha sido un viaje largo y pesado, pero ha merecido la pena. Esta cascada es MUY famosa especialmente desde que salió en la serie de TV "Twin Peaks" y mucho más estos días, cuando ya se ha confirmado la fecha de su esperadísima tercera temporada en Abril de 2017 (Si, si: la sombra de Laura Palmer es alargada!) 

Aparte de disfrutar de las vistas como enanos, nos hemos encontrado con bastantes turistas (un par de ellos, sospechosamente españoles). De todas formas, hemos tenido suerte con el parking - no me quiero imaginar esto en verano - y sobre todo con el tiempo. Ole y ole!

Esta noche hacemos parada en Monroe, un pequeño pueblo al sur del Monte Baker. No es que aquí haya gran cosa, pero supone una parada estratégica para comenzar la ruta de mañana. Bueno, sí que hay algo interesante: un restaurante mexicano buenisimo!!!! Se llama "Mi Tierra" y allí hemos comido unos tacos al pastor de escándalo y unas enchiladas de marisco impresionantes (ver FOTO). No somos unos expertos, pero algo tiene que haber cuando los dos hemos coincidido en que estos platos son los mejores que hemos probado hasta ahora. Madre mia, que rico estaba todo!!

El paseo por el centro del pueblo no ha hecho más que confirmar los pocos años de vida que tiene el pueblo: los edificios mas antiguos son de principios de S.XX. Mirando un poco de historia en internet, parece ser que su nacimiento está ligado al desarrollo y expansión del ferrocarril en la zona. Que cosas, oiga!

A dormirrr... zzz...

Washington State 2016 - 18 SEP (dia 4)

Desde muy pronto ya hemos descubierto la sorpresa gastronómica del dia: en Joshua's sirven los mejores desayunos de Port Angeles! Abren todos los dias a las 6AM y hay una variedad fantástica para satisfacer los estómagos más exigentes. Nos ha hecho mucha gracia ser hoy domingo los primeros en inaugurar la cocina (la simpática abuelita nos ha recibido con los brazos abiertos y una sonrisa enorme) pero más gracia nos ha hecho ser los primeros españoles en pisar por alli (parece ser que, excepto alemanes y belgas, tampoco hay mucho europeo ni casi extranjeros por la zona). 

Poco después ya estábamos en carretera dirección Hurricane Ridge. No lo había dicho hasta ahora, pero este parque (a diferencia de otros) es como si en realidad fuesen tres por el precio de uno, porque tiene zonas de playa, bosque y montaña. Hoy tocaba esta última y la verdad es que hemos tenido una suerte tremenda con las nubes. 

Hay muchas excursiones posibles desde aqui, pero la más transitada por su enclave y por las vistas que ofrece es Hurricane Hill Trail. Una vez mas, lo interesante es dejar el coche justo al comienzo del camino, en el pequeño parking superior, pasadas las zonas de picnic A y B. Desde alli, todo está perfectamente indicado y señalizado para seguir el camino hasta la cima. 

No sé si ha sido por ser domingo o por ser primera hora de la mañana, pero hemos aparcado sin problema y hemos hecho la excursión sin mucha gente alrededor. La montaña se disfruta mejor así, sin masificación, de eso no hay duda. Aunque a decir verdad no estabamos realmente solos. En lo alto de la colina nos estaban esperando estas simpáticas chipmunks (ardillas rayadas). Dificil pillar una buena foto de estas pequeñajas tan nerviosas, pero la casualidad ha querido que tuviera aún en la mochila una almendra despistada que debió caerse de su bolsa el otro dia... y no he podido evitar dársela. Lo se, no hay que dar comida a los animales del parque, pero ha sido por una buena causa de reciclaje ecológico... y fotográfico, jeje.

Aunque, sin duda, más inesperado y casual ha sido el encuentro con estos black-tailed deers (ciervos de cola negra) en el camino de vuelta. Se ha hecho un silencio tremendo entre los que estábamos allí y sólo se oía el suave sonido del zoom de las cámaras. Nos hemos quedado muy quietos y ellos han seguido a su ritmo, mirándonos en todo momento por si acaso se nos ocurría hacer alguna cosa rara. Poco después, ya les hemos perdido la pista, pero ha sido estupendo (qué probabilidad hay de esto ocurra??)

Después de una parada estratégica en el centro de visitantes de Hurricane Ridge, hemos bajado hasta la zona de Heart of the Hills. Aquí empiezan excursiones largas de un día entero, pero nosotros hemos aprovechado la tarde para hacer una pequeña parte de la que termina en Lake Angeles. El trayecto (al menos, hasta donde hemos llegado) no ofrece grandes vistas ni tiene el encanto de los bosques húmedos que ya hemos visto estos dias pasados, pero merece la pena sólo por ver la armonía de verdes que cubren todo. O casi todo, porque apartando un poco las hojas de "primera línea"... aparecen arándanos!!
** Sí, tacho la palabra porque NO son arándanos. En realidad son serviceberries, un tipo de fruto rojo que sólo se da en Norteamérica. No hay nada como haberse comprado una pequeña guía de bolsillo de flores y árboles de Washington. :)

Antes de volver al hotel hemos estado un rato por la zona del centro y del puerto de Port Angeles. Todo estaba muy tranquilo. Lo que más me ha sorprendido es que en muchas calles aparece el nombre tanto en Inglés como en Klallam, el idioma de los primeros pobladores de estas tierras. Hace un par de años murió el último hablante nativo de esta lengua y, quizá en un intento de preservarlo, las autoridades locales han decidido mostrarlo con fuerza de esta manera. Las señales son nuevas de este año 2016 -> [NOTICIA AQUI]

A dormirrrr...!! Zzzz...

Washington State 2016 - 17 SEP (dia 3)

Esta noche ha estado lloviendo. Y mucho. Lo sé porque mi querido amigo jetlag ha querido que estuviera muy atenta a cada gota que caía. Qué le vamos a hacer. El caso es que el agua ha sido el protagonista indiscutible de la noche... y también del día, porque la previsión no ha fallado nada de nada. 

En este B&B en medio del bosque sólo se oye la lluvia y el canto agitado de los arrendajos de Steller (Steller's jays), una especie de pequeño cuervo con cresta y cuerpo azul + negro. La dueña les pone comida y todas las mañanas uno puede desayunar mientras disfruta de las vistas del bosque y de estos pájaros autóctonos tan fascinantes (bueno, también se acercan ardillas y otros pájaros, pero obviamente éstos son los interesantes para los que venimos del otro lado del charco).

Tras cerrar de nuevo las maletas, nos hemos puesto en camino hacia Cape Flattery, el punto más hacia el oeste de EEUU continental. Hemos tenido mucha lluvia y alguna restricción de tráfico por culpa de las queridas obras de turno de asfaltado y pavimentación, pero al final hemos llegado hasta Neah Bay, en la reserva india de los Makah /ma'kah/. Si. Eso es. Hemos estado en una reserva! Pero bueno, por muy exótico que parezca en realidad aquí no hay tipis de madera ni gente vestida como nativos. Aparentemente esto parece como una zona más del páis... eso si, hay que seguir algunas reglas. Además de no poder introducir drogas o alcohol, para poder circular y aparcar en la reserva hay que tener un permiso (el de amarillo de la FOTO) que se consigue en el museo que está casi a la entrada del pueblo. Cuesta 10$ y es válido para todo el año. También te dan un plano de la zona (muy útil porque aquí la cobertura de radio y GPS no siempre es buena - del móvil ya ni hablamos, porque muchos kilómetros antes ya se pierde la señal definitivamente)

La carretera hasta Cape Flattery pasa por un bosque frondoso en el que los árboles tienden a unirse por la parte superior, con lo que en algunos tramos casi no se ve bien el cielo. Precioso, aunque hoy con la lluvia daba un poco de respeto conducir por aqui. Hemos dejado el coche en el pequeño parking del final y desde alli hemos comenzado el Cape Flattery Trail. Gracias al mal tiempo, casi hemos estado solos buena parte del trayecto - algo estupendo para poder hacer fotos y disfrutar del paisaje. Por cierto, los senderos tienen muchos tramos de madera y también pequeños trozos de tronco. A veces daba la sensación de estar recorriendo un jardín zen japonés - que no sé otros dias, pero hoy nos han evitado terminar de barro hasta las orejas!

La llegada hasta los acantilados es sencillamente espectacular. Los árboles parece que se apartan y de repente... toma ya!! Qué pasada de vistas!! Ya siento que no haya foto que le haga justicia a lo que hemos visto, pero como siempre, la mejor foto se queda en las retinas. Y alli, durante un buen rato, nos hemos quedado como embobados mientras la lluvia y el viento hacían de las suyas. 

Varios miradores permiten disfrutar del paisaje y aqui uno se podría pasar horas (si, a pesar del mal tiempo también). 

Por cierto, curiosidad del día: en este punto los móviles reciben cobertura procedente de Canadá!!

La siguiente parada del día ha sido en las Sol Duc Falls. Para llegar hasta ahí, además de saludar al guardabosques de turno y enseñarle el pase semanal, hay que conducir por una carretera espectacular flanqueada por una "pared virtual" tremenda de árboles de mínimo 40/50 metros de altura. IMPRESIONANTE. Nunca habíamos visto nada parecido. 

El parking donde comienzan los senderos es pequeño, pero con este tiempo tan desapacible nos ha ocurrido lo mismo que esta mañana: sin problemas para aparcar y sin nadie en el camino. Escenario ideal para hacer fotos a nuestro ritmo! 

Sabes que te estás acercando al final del camino porque el ruido de la cascada es cada vez más intenso. Entonces se abre un claro y uno tiene sensación de estar en uno de los bosques de elfos de "El Señor de los Anillos". 

Qué bonito, por favor. Qué bonito. Momento OHHHHH!!!!! 

Con tanto estímulo para la vista ya no sabes ni donde disparar con la cámara. Al final te rindes y te das cuenta de que lo interesante es vivir ese momento. Lo demás, ya no importa.

Emocionados a más no poder, hemos vuelto a pasar por la carretera de los árboles enormes, para después bordear el enorme Lake Crescent y llegar finalmente a Port Angeles, el pueblo más grande de toda la península, donde estaremos un par de noches. 

Para celebrar que la lluvia también puede acompañar en el viaje, nos hemos acercado hasta un japonés de la zona, el Okasan. Qué mejor forma de terminar este día tan intenso!

Oishii...!!

Washington State 2016 - 16 SEP (dia 2)

A una hora escasa de Olympia, justo de camino hacia el Olympic Park, se encuentra Aberdeen, un pueblo maderero que para la mayoría de la gente no significa gran cosa pero que para los que fuimos (y somos) fans de Nirvana nos supone una parada imprescindible porque aqui nació el lider del grupo, Kurt Cobain. 

Ya desde el primer momento, el cartel de la entrada del pueblo nos da la bienvenida con ese saludo y guiño hacia la banda: "COME AS YOU ARE". Espectacular. El cartel se puso en 2005 gracias a una asociación local y desde entonces se ha convertido en un reto fotográfico para muchos. De hecho, su localización en una carretera de doble carril con bastante tráfico hace que sea francamente difícil parar el coche. Sin embargo, con un poco de ingenio y rapidez, es posible sacar un par de minutos sin mucho problema. 

Más fácil resulta pasar por la casa de la infancia y adolescencia del cantante y, sobre todo, por el pequeño parque que lleva su nombre junto al puente donde solía tocar horas y horas mientras ensayaba. Si. Sólo recomendable para fans. Por cierto, en el museo de historia del pueblo había un apartado dedicado al cantante, pero desde hace unos meses parece ser que lo han quitado. No sé si estarán pensando hacer un museo exclusivo alli o en Seattle, pero habrá que estar atentos. 

En este país ya sabemos que se encuentran los árboles más grandes y altos del planeta, pero no todo son sequoias y redwoods: junto al lago Quinault, se puede ver la pícea de Sitka más alta del mundo (58 metros y... unos 1000 años de antigüedad!). Su acceso es relativamente sencillo: hay que dejar el coche pasado el hotel del lago y después caminar unos 7 minutos por el sendero indicado. 

Por cierto, para los no entendidos, una pícea es como un primo lejano del pino y el abeto, sólo que más grandote. Y la variedad Sitka se da sólo en la costa del Pacífico norte. Por cierto, en esta zona se encuentran otros siete árboles gigantes. Nosotros no vamos a tener tiempo de verlos todos pero dejo un enlace con la lista y sus localizaciones, por si alguien se anima: [PINCHA AQUI]

Hablando de píceas de Sitka, la más famosa de todas se encuentra en la zona de la costa. No tiene nombre, no tiene casi indicaciones para encontrarla, pero merece la pena buscarla para ver en directo su ejemplo de fortaleza contra la adversidad. Algunos ya lo han catalogado como ejemplo perfecto de resiliencia. A mí simplemente me maravilla pensar en cómo a pesar de la erosión del mar y el viento, el árbol sigue agarrado a la vida gracias a sus fuertes raíces laterales. Increíble, de verdad.

Por cierto, dejo cómo localizar este "Tree of Life": en GPS, buscar Kalaloch Ranger Station. Después, continuar la carretera hasta la señal de Kalaloch Campground (a la izquierda) y dejar el coche en el parking ovalado. Hay que bajar los escalones hasta la playa y unos pocos metros hacia la derecha ya se ve la pequeña cueva con el árbol. 

Mejor señalizada y localizable es Ruby Beach, una zona de costa bastante agreste llena de guijarros enormes y troncos casi fosilizados. Muy muy curioso. Además, cuando las olas rompen en los guijarros se produce (salvando las distancias) un sonido similar al que hace la comida congelada cuando se echa en la freidora. Que cosas, oiga!

Tras picar algo, nos hemos adentrado (por fin) en la zona "oficial" del Olympic Park. Tras pagar el pase semanal de 25$, nos hemos adentrado en una de las zonas imprescindibles del parque: Hoh Rain Forest

Este bosque húmedo es una auténtica maravilla natural y, desde el primer momento en el que uno se adentra en él, da la sensación de estar caminando por aquellos bosques de "Parque Jurásico" (sólo faltaban los dinosaurios, de verdad!). Y aunque lo hemos pillado bastante desmejorado por la falta de lluvias de estas semanas anteriores, ha merecido muchísimo la pena acercarse hasta aqui. 

Por cierto, hay dos recorridos recomendados, pero el más bonito es sin duda Hall of Mosses (aparentemente más corto, pero lleva más tiempo verlo por la cantidad de fotos que haces)

Terminamos este intenso día en Forks, el pueblo más grande de la zona. Teníamos intenciones de ir a Rialto Beach, pero la lluvia ha hecho aparición antes de tiempo y hemos optado por cenar tranquilamente en uno de los pocos restaurantes de la zona, Puffin on 101, y luego descansar en el B&B. Lo que se ve en la foto es una Jammin salad (ensalada jamaicana) con jerk chicken (pollo adobado en tiras). Muy rico!! También creo que se ve la cantidad de monedas de un céntimo que sirven para decorar las mesas de este local. Con esto queda demostrado que en el país de las tarjetas de crédito, las monedas tienen otro uso mucho más trascendental, jeje!

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Washington State 2016 - 15 SEP (dia 1)

Comienzo estas lineas haciendo un esfuerzo tremendo, después de un largo (larguísimo) día en el que hemos cruzado el charco hasta uno de los estados más conocidos pero menos ubicados de EEUU. Me estoy refiriendo a Washington, obviamente. A pesar de la coincidencia en el nombre, no tiene nada que ver con la capital (que se encuentra bastante más lejos, hacia el Este, en el Distrito de Columbia). Y es que estamos ahora mismo en la costa noroeste del país, haciendo frontera con Canada. Hace fresquito, sin lluvia (aún), y el cielo está estrellado. No está mal para comenzar.

Digo esto porque hoy hemos tenido unos cuantos incovenientes que podrían haber ensombrecido el inicio de vacaciones y que, afortunadamente, "sólo" nos han alargado innecesariamente la llegada hasta el primer hotel de la ruta.

Para comenzar, una vez embarcados en el avión en Heathrow, el piloto nos avisa de que falta gente por llegar que se ha debido de perder en la terminal pero que finalmente no volará con nosotros y, cómo no, hay que buscar su equipaje y sacarlo de bodega. Pero es que bastantes minutos después, con los deberes ya hechos, nos dicen que hay una tormenta importante (en la FOTO se ven las nubes amenazantes) que afecta a las operaciones del aeropuerto y que tenemos que esperar un poco más hasta que haya mejores condiciones meteorológicas. Además, durante el rodaje, nos ha tocado esperar un montón, con un sufrido cambio de pista.

90 minutos después por fin despegaba nuestro avión. Por suerte aquí no hemos tenido ningún susto y de las 9 horas de vuelo, al final hemos podido sacar unas 3 horas de sueño. Nuestra racha parecía que remontaba, porque éramos el único vuelo en pasar el control de aduanas a esa hora. Incluso nos hemos emocionado porque han puesto puestos automáticos donde tú mismo escaneas tu pasaporte y tus huellas. Pero... ay! Qué bonito era todo. Nos ha salido una papeleta con una cruz enorme en ella y nos ha tocado pasar por la garita del policía: buahhh!! Nada, otros 10/15 minutos a sumar al retraso inicial.

Pero bueno, quién dijo miedo! Total, ayer me mandaron un email los del hotel para confirmar la reserva y dije que llegábamos a las 8pm - aún teníamos tiempo! 

Pillamos el tren automático entre la terminal sur y el edificio principal a la primera, después el shuttle hasta la zona de coches de alquiler y, tras conseguir las llaves del coche en un tiempo récord, nos ponemos en marcha hasta Olympia. Genial, no? Ay, ay... que se nos había olvidado algo: el factor atasco! Hale, otros 20 minutos más a la estimada. 

De todas formas, a las 8:30pm estábamos entrando por la puerta del hotel, así que me pongo la medalla por haber apostado fuerte y casi casi acertar. 

Ahora que lo pienso, no ha estado nada mal todo el proceso. Ha sido un día muy largo pero entre unas cosas y otras es posible que hayamos estado más entretenidos que nunca en un comienzo de viaje. Si. Al final ha estado muy bien, jajaja!!

Voy a ver si duermo un poco. Con unas pocas horas me conformo. Lo justo para arrancar mañana y aprovechar bien el día sin cabezadas en el coche.

Zzzzz...