Continuamos nuestro finde cultural visitando el Museo de Charles Dickens. En esta casa de Doughty St, el famoso escritor vivió durante un par de años y en ella escribió "Oliver Twist". La visita incluye audioguía y dura unos 45 minutos (aunque está todo tan bien explicado y tan bien presentado que todo se alarga mucho más). Se puede ver casi todo tal cual estaba en la época, aunque las habitaciones superiores (la de los niños y la de la criada / cocinera) no se han recreado al 100% y en su lugar hay paneles explicativos y citas de libros del autor.
El museo está muy bien, especialmente recomendado para amantes de la lectura y conocedores de la obra de Dickens.
Por cierto, desde hace un par de años, se encuentra expuesto el único traje conservado (casi en perfecto estado!) del autor. Lo donó la viuda del tataranieto de Dickens y es un traje de gala que se usó para una recepción con el correspondiente Principe de Gales en 1870.
En la planta baja del museo hay una pequeña cafetería que da al jardín posterior de la casa y donde se puede tomar un buen cafe o té mientras se disfruta de música relajante o del buen tiempo. Hoy ha hecho un día estupendo pero nosotros teníamos otros planes más interesantes.
De hecho, nuestra siguiente visita ha sido a Old St Pancras Church. Esta pequeña pero encantadora iglesia se encuentra relativamente cerca de la estación de tren del mismo nombre pero desde que uno entra en el recinto (o en esa especie de parque / cementerio amplio) se nota que no tiene absolutamente nada que ver con el bullicio de la estación.
Es precisamente en este "pequeño parque" (voy a llamarlo así, pero hay que pensar en un recinto verde amplio perteneciente a la iglesia en sí) donde se pueden encontrar cosas muy interesantes. Para empezar, el mausoleo de la familia Soane (ver FOTO), cuyo diseño fue la inspiración para las famosas cabinas rojas de teléfono desde un concurso que se hizo en 1924. Que cosas, verdad?
Casi hacia la derecha del mausoleo, se encuentra un fresno bastante peculiar. Se le conoce popularmente como "The Hardy Tree" y su historia se remonta a las obras de ampliación de la estación de tren. Los terrenos pertenecientes a la parroquia de St Pancras eran mucho más amplios pero hubo que remover numerosas tumbas y lápidas para dejar paso a las vias del tren. Así que, inicialmente, decidieron poner las lápidas junto a un pequeño fresno. El encargado de aquel trabajo no fue otro que el futuro escritor Thomas Hardy. Lo que ya no se sabe es si fue él quien decidió dejar las lápidas tal cual o fue sugerencia de otra persona. En todo caso, tras más de 150 años de aquello, el fresno ha conseguido hacerse un hueco entre ellas y casi casi fusionarlas por completo. Impresionante. Una pena que la foto no haga justicia al conjunto.
En este parque también están enterrados William Godwin y Mary Wollstonecraft, que ya son famosos por los logros que consiguieron ellos mismos, pero que son aún más conocidos por ser los padres de la escritora Mary W. Shelley - la autora de Frankenstein -.
Pero si hay que hablar de famosos, sin duda hay que mencionar a Los Beatles. Precisamente aquí hicieron varias fotos dentro de su sesión fotográfica "Mad Day Out" de 1968. Una de ellas fue en este banco de madera y ahí mismo uno puede sentirse por unos instantes como un "pequeño aprendiz de Beatle" con ganas de darlo todo.
La verdad es que nos hubiéramos quedado aquí mucho más tiempo, pero nos esperaba un largo trayecto en metro hasta el aeropuerto y no podíamos retrasarlo más. Aunque tras haber descubierto este remanso de paz en medio de la ciudad es muy probable que volvamos a repetir la visita en un futuro no muy lejano. Después de todo, Londres siempre está impaciente por recibirnos y enseñarnos cosas nuevas en cada viaje. Cómo íbamos a rechazar la oferta de volver por aquí?
Gracias WIFI gratis de Heathrow. Ahora ya podemos tener un bonito viaje de vuelta a casa con los deberes hechos.
:)
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