No había nada de prisa por salir del hotel esta mañana. Ni ganas. Pero no queda más remedio que continuar el viaje (y las vacaciones, oiga!, que aún nos quedan unos dias más, jeje)
Al hacer el check-out nos han ofrecido transporte gratuito a la estación de tren y, tras pensarlo bien, lo hemos aceptado. Así que, después de tantos días viendo "Leopoldas" de un lado para otro, por fin tenemos una a nuestra disposición. Y es toda una experiencia!!
** NOTA: llamamos "Leopolda" genéricamente a todo micro-autobús que vemos desde el viaje a Florencia donde, todos los días nos cruzábamos con uno que tenía el cartel "LEOPOLDA" puesto encima. Nos hizo tantísima gracia que decidimos incorporarlo a nuestra pequeña jerga diaria.
El tren nos ha dejado de vuelta en Täsch y, tras pagar el parking de estos días, hemos ido hasta el coche. Y ahí seguía tan majete, al lado del pedazo de Corvette del cantón de St Gallen, como si fuera su hermano pobre.
En cuanto hemos salido de valle, la temperatura ha empezado a subir estrepitosamente, llegando casi a los 30ºC. Que calorrrr!!! Es más, cuando hemos parado a comer en un área de descanso cerca de Sion, hacía tanto calor que casi nos da algo. Por cierto, al estar tan cerca de zonas de viñedo, el propio área tenía mesas y taburetes al más puro estilo Picapiedra y una parras a modo de toldo natural. Chulisimo!!!
Las nubes que empezábamos a ver al salir del área de descanso nos estaban esperando en Montreux. Eso sí: han tenido la amabilidad de dejarnos aparcar y entrar con las maletas en el hotel sin mojarnos. Incluso nos han dejado pasear un poco por la zona del lago. Pero justo cuando llegábamos hasta la Place du Marché ha empezado a diluviar como si no hubiera un mañana. Impresionante. Nos hemos metido sin dudarlo bajo el techo del mercado junto con otros incautos que, como nosotros, estaban disfrutando del calor húmedo del día. Y en cuanto ha empezado a perder fuerza el agua, hemos salido corriendo a hacer fotos junto a la estatua de Freddie Mercury. Qué gran momento!! Porque alli hemos estado casi 5 minutos gloriosos como si se tratara de un reportaje, disparando fotos bajo el paraguas mientras la estatua seguía siendo sólo para nosotros. Quién dijo que la lluvia era un incordio?? Poco después ha dejado de llover y, como si se tratara de una estampida de búfalos, ha salido gente de todos sitios y la estatua ha vuelto a estar tan concurrida como siempre. De hecho, aquí ya estuvimos hace 5 años y fue imposible hacer una foto decente. Gracias lluvia, gracias!!
Montreux ofrece también una pequeña sorpresa para los que disfrutamos con la música de Freddie Mercury y su grupo: dentro del casino Barrière, se encuentra The Queen Studio Experience. Según entras por la puerta giratoria principal, hay que ir hacia la izquierda y a pocos metros ya se ven los carteles de la exposición. El folleto explicativo cuesta 1CHF y dentro se pueden ver objetos de merchandising, recortes, papeles con letras de canciones, fotos, trajes de Freddie que usaba en los conciertos... y hasta puedes escuchar videos. He disfrutado especialmente con el video de "Bohemian Rhapsody". Ohhh...
Toda la exposición se encuentra en los antiguos estudios de grabación Mountain que los componentes de Queen compraron en su día y en el que grabaron sus últimos 7 discos. Y en una sala (donde se puede aprender cómo funciona una mesa de mezclas) han puesto una placa en el suelo justo en el último sitio donde estuvo Freddie grabando antes de pasar a mejor vida.
En fin, una visita MUY recomendable para los Queen-eros!
Cuando hemos terminado de ver todo estaba lloviendo fuerte de nuevo. El pueblo tampoco es que tenga una oferta tremenda en servicios al turista, así que como ya iba siendo hora de tomar algo, nos hemos ido al Barrel Oak, un pub irlandés enorme y con vistas al lago donde han caido un par de hamburguesas con patatas y una rica cerveza tostada.
En fin, una visita MUY recomendable para los Queen-eros!
Cuando hemos terminado de ver todo estaba lloviendo fuerte de nuevo. El pueblo tampoco es que tenga una oferta tremenda en servicios al turista, así que como ya iba siendo hora de tomar algo, nos hemos ido al Barrel Oak, un pub irlandés enorme y con vistas al lago donde han caido un par de hamburguesas con patatas y una rica cerveza tostada.
De vuelta al hotel hemos comprobado por qué nos gusta más el ambiente de montaña. No es este el sitio para ponerme a explicar mis gustos, pero digamos que aquí no existe ese código no escrito de normas de respeto hacia el otro huésped. En fin... paciencia.
Y, buenas noches!
Aqui un Queen-ero disfrutando de la música del video pero mirándolo poco porque le da "cosilla" , soy de la época de Tom and Jerry! .
ResponderEliminarLa naturaleza le da mil vueltas a lo que el hombre pueda representar...
Si 30º os dá resoplios ...¡ queda agosto con madame Carmena!