Colorado 2018 - 22 SEP (dia 10)

El desayuno de los campeones. Ahí es nada. Para este último día en el país, nos hemos dado un homenaje gastronómico en toda regla. Lo que se ve en la foto es una especie de tortilla de clara de huevo, espárragos trigueros y champiñones, acompañada de patatas al romero. ES-PEC-TA-CU-LAR. 

Luego hemos metido todo en las maletas y las hemos dejado en recepción, para así poder aprovechar bien la mañana y dar una vuelta por el centro de Denver. Que el vuelo es por la tarde y la ocasión es única.

Pero "único" también era el calor que hacía al salir del hotel. Mal asunto. En la guía que compramos hace meses, venía un trayecto recomendado por el centro y hemos comenzado con muchas ganas, si... pero hemos tenido que dejarlo a la mitad porque era demasiado dura la mezcla de calor con jetlag más el cansancio acumulado de todos estos días. 

Al final hemos asumido nuestra propia debilidad y nos hemos sentado en un Starbucks a tomar algo bien frío. Tras la puesta a punto, hemos mirado un par de tiendas muy interesantes, hemos hecho unas cuantas fotos bajo el sol abrasador y otra vez de vuelta al hotel. 

La entrada en el aeropuerto ha sido un poco caótica. Nos hemos despistado un poco porque, al estar una zona en obras, no hay señalización suficiente para ir al mostrador de facturación. Hemos tenido que preguntar un par de veces para orientarnos, pero como aquí la gente es muy amable, al final hemos llegado sin mayor problema.

Ahora mismo estoy finalizando estas lineas en el aeropuerto de Denver. En breve comenzaremos el embarque de vuelta a casa, via Londres. Espero que todo vaya bien y no tengamos ninguna cosa rara, excepto el cambio de terminal en Heathrow (que ya no nos da miedo, eh?).

Ha sido un viaje impresionante donde hemos confirmado, una vez más, que los parques nacionales de este país son una joya que habría que ver, al menos, una vez en la vida. Con uno basta para darse cuenta de ello y así lo hemos visto en nuestro amigos A y T. Espero que este país siga cuidándolos tanto como hasta ahora.

Buenas tardes / noches, y hasta el siguiente viaje!!

P.D: la canción del viaje... que no deje de sonar!!!

Colorado 2018 - 21 SEP (dia 9)

Atención, pregunta: ¿quién no recuerda el nombre del oso de la foto? 

Casualmente, a las afueras de Estes Park se encuentra este camping Jellystone Park de temática familiar, con muchas actividades para niños, y preparado para que lleves tu autocaravana, alquiles allí una o decidas quedarte en alguna de sus cabañas de madera. Está todo pensado. Ya lo vimos el primer día desde el coche y nos pareció gracioso, pero hoy hemos parado un rato para hacer unas cuantas fotos. Por cierto, no es exclusivo de aquí, sino que hay varios por todo el país. 

Pero bueno, esto no es más que un pequeño caramelo para endulzar nuestra despedida de las Rocosas. Qué pena. Y qué rápido se nos ha pasado este paréntesis vacacional.

Aconsejados por un familiar, hemos parado un rato en Boulder, para pasear por su campus universitario. Tampoco teníamos mucho tiempo, pero sí nos hemos fijado en su privilegiada situación y en las vistas que tiene de las Flatirons, una formaciones rocosas a modo de plancha antigua de hierro que están muy cerca de la ciudad. 

Pero para formaciones rocosas, las que hemos visto en el Red Rocks Amphitheatre cerca de Morrison (a unos 16 Km de Denver). Se trata de un entorno privilegiado para conciertos al aire libre, conocido desde hace más de un siglo, aunque modernizado y preparado para el gran público desde 1941. Aquí han tocado muchísimos grupos y su acústica es perfecta para un concierto al aire libre. Hoy precisamente había uno, así que parte del acceso al recinto estaba cortado (pero nos ha venido estupendamente para hacer fotos sin gente, jeje!). Por cierto, por más que lo hemos intentado, es muy complicado hacer una foto donde se vea bien el entorno del anfiteatro, pero bueno, quien esté interesado puede pinchar AQUI y ver más perspectivas.

En la parte baja del anfiteatro, junto a la Trading Post, se encuentra la estatua de John Denver, una de las más emblemáticas del estado. El cantante, al poco de tener éxito, dejó su pueblo natal y se mudó a Aspen (Colorado) y desde allí, además de componer canciones, comenzó poco a poco a dedicarse en cuerpo y alma a labores humanitarias y de conservación de la naturaleza, fundando incluso un grupo ecologista. La verdad es que no podían haber elegido mejor sitio para dedicarle esta estatua.

Hemos continuado el camino hasta Denver, para devolver el coche en la empresa de alquiler (ohhh, qué pena...) y luego llegar al hotel. Tras dejar los trastos y demás, nos hemos ido a cenar al restaurante Panzano. Hemos tomado chuletas de cordero, con sus verduritas, champiñones y (ojo!) croquetitas de foie (!!!), acompañadas de una pequeña cazuelita de patatas asadas al romero (ver FOTO) que estaban de escándalo. 

No se puede terminar mejor el viaje!

Ahora a descansar, que mañana nos toca el laaaaaargo viaje de regreso. Buenas noches!


Colorado 2018 - 20 SEP (dia 8)

5:45 AM. A esta hora habíamos quedado los cuatro para nuestra última incursión en el parque. Nosotros seguimos con jetlag (¿y lo que te rondaré?) así que en realidad no nos ha costado demasiado, pero es un tanto extraño pisar la calle cuando no hay coches, gente ni casi ruido. 

Bueno, lo que quizá si se pueden encontrar son animales desayunando tranquilamente. Los ciervos que se ven en la foto estaban justo al salir del hotel y ni se han inmutado ante nuestra presencia. ¿He dicho ya lo que me gusta esta zona del país?

El objetivo del madrugón era doble: poder fotografiar el amanecer más bonito de la zona y, de paso, poder encontrarse con algún gran animal del parque (especialmente alces americanos). Hemos pasado la garita de entrada casi sin parar (no había guarda forestal) y nos hemos dirigido hasta Sprague Lake. No había nada de claridad pero, ayudados de linterna y luces del móvil, hemos llegado sin problema hasta la orilla del lago. El amanecer no ha sido tan espectacular como se preveía debido a que las nubes han aparecido demasiado pronto, pero hemos podido hacer buenas fotos. Tampoco se ha asomado ningún alce americano, pero sí varios ciervos, así que el madrugón ha merecido la pena.

Para celebrar esta hazaña, hemos pasado olímpicamente del desayuno del hotel y nos hemos ido hasta Claire's on the Park para ponernos las botas como campeones (lo que se ve en la foto es una espectacular tortilla de espinacas y champiñones con feta, y algo de fruta - hmm!!)

Luego, aprovechando la cercanía, hemos entrado en una galería de arte para ver fotos espectaculares hechas en el parque y, al salir, por fin hemos visto la zona de puestos de comida que veíamos todos los días desde el coche.

Hemos ido también (ya en coche) al famoso Hotel Stanley. Ya comenté hace días que había sido inspiración para la novela "El Resplandor". Y es que su autor, Stephen King, aprovechando su año de estancia en la Universidad de Boulder en 1974, decidió pasar una noche en este hotel junto con su mujer. Su sorpresa fue mayúscula cuando se dieron cuenta de que eran los únicos huéspedes (era ya finales de octubre, justo al final de la temporada turística). Tras pasar una noche de pesadillas varias, el escritor se levantó al día siguiente con la inspiración suficiente para finalmente publicar 3 años después la que sería una de sus novelas más famosas. 

Dicho esto, hoy el hotel vive más del reclamo turístico que de otra cosa, incluso organiza tours nocturnos en busca de actividad paranormal. Sus precios son por tanto los más elevados y los clientes no hacen más que pedir la famosa habitación 217 donde estuvo el escritor alojado (habitación que sale en la novela, aunque NO en la película, donde aparece la imaginaria 237, para "evitar posibles futuros problemas con clientes" - que ironias!).

Un último dato curioso: hace 3 años decidieron poner un laberinto de setos junto a la puerta principal, para crear una mayor conexión con la película (en la novela tampoco aparece). Nosotros hemos estado un rato paseando por ahí para hacer fotos, pero supongo que en cuando los setos crezcan un poco más, aquello será el no va más para los fans de la película. 

A las 12:30 ha llegado el momento de la despedida. Después de estos días tan buenos e intensos con ellos, A y T se han tenido que subir al autobús de camino al aeropuerto. Qué pena... y qué rápido se nos ha pasado todo, jo!

Con una especie de síndrome de nido vacío nos hemos adentrado de nuevo en el parque. Esta vez, rumbo a la zona más elevada, más arriba de la línea de árboles, donde no hay más que hierbas y matojos. Curiosamente, hoy hemos descubierto que esto, que se encuentra a casi 3600m de altitud, es una amplia zona de tundra alpina. Ahí es nada!! 

Por cierto, el viento que soplaba era brutal. Hemos tenido que hacer casi todas las fotos desde el coche. Incluso nos ha costado muchísimo andar los pocos metros distantes desde el parking hasta el Alpine Visitor Center. Madre mia.

De vuelta al pueblo hemos hecho unas cuantas compras de rigor y luego, animados por la buena experiencia del desayuno, hemos ido al mismo sitio para cenar. Ha sido entonces donde me han subido los ánimos hasta el "Nivel Leyenda" cuando, al pedir las cervezas, ME HAN PEDIDO EL DNI para ver si tenía la edad suficiente. Toma ya. Hacía casi 20 años que esto no ocurría y ha tenido que ser aquí, en un pequeño pueblo en las Rocosas, donde consiguen alegrarme el día de manera instantánea. Buenísimo!!! 

En fin, ¿he dicho ya lo que me gusta esta zona del país?

Buenas, buenísimas noches!!

Colorado 2018 - 19 SEP (dia 7)

Hoy hemos probado otra entrada al parque. Nos hemos ido hasta la zona de Longs Peak (Wild Basin) para hacer una de las rutas más gratificantes de la zona. Es decir, el objetivo final es llegar hasta la cascada de Ouzel Falls pero, por el mismo precio, se pueden ver otras dos cascadas más.

La primera es la de Copeland Falls. A la izquierda del camino principal sale un pequeño sendero que permite acceder a la zonas alta y baja de la cascada. No sabría decir cuál es mejor, pero que la primera tiene vistas más completas.

Hemos estado ahí un buen rato. Luego hemos vuelto al camino principal y he seguido buscando por si veía algún alce americano. Pero conforme pasaban los minutos, mis esperanzas se han ido diluyendo por momentos. No conozco las costumbres de estos animales, pero imagino que se asomaran por el río a esas horas intempestivas de la mañana. Eso... o esto es una leyenda urbana y en realidad no existen!

La siguiente parada importante es Calypso Falls. Una pena que en esta época del año esté un tanto deslucida, pero aún así no defrauda. Creo que la cantidad de árboles caídos que quieren taparla es por una enorme riada que hubo en 2013 (hemos visto carteles al comienzo de la excursión). También hemos estado un buen rato disfrutando del entorno, que es espectacular.

Lo que se hace quizá más duro es llegar hasta el siguiente salto de agua. De hecho, por un momento ya creía que nos habíamos equivocado de camino y he tenido que preguntar a un señor porque necesitaba escucharlo. Afortunadamente, 15 minutos después de una subida casi interminable, el ruido de Ouzel Falls nos ha dado nuevas energías. Es más, casi hemos subido a hacer fotos hasta la caída del agua. Ha sido muy divertido!

Sólo había que estar atentos al viento, que de vez en cuando jugaba con el agua y al final terminamos empapados. De todas formas, con el calor que teníamos tras la subida, esto casi ni nos ha importado. Ni a nosotros, ni a los demás excursionistas que terminaban haciendo lo mismo.

Hemos estado haciendo fotos hasta la saciedad. De hecho, hemos estado tanto rato que ya se nos ha hecho la hora de comer. Y, como no podía ser de otra manera, ha sido cosa de minutos que apareciera algún animal en busca y captura de comida. En este caso, ha sido una ardilla rayada (chipmunk) la que nos miraba fijamente con ojos vivos aunque lastimeros. Ha tardado poco en encontrar un botín y, aprovechando su momento de felicidad hipnótica, le hemos hecho varias fotos estupendas. Nuestros amigos, que tienen que luchar contra estos pequeños roedores todos los días en su casa, no entienden nuestra simpatía hacia ellos, pero bueno, ya sabemos que todo es cuestión de perspectiva!

De vuelta al hotel, ha caido una pequeña tormenta (que suerte hemos tenido!!). Y para cenar, hemos ido al Twin Owls Steakhouse, donde hemos comido (entre otras cosas) un sabroso alce. La verdad es que viéndolos salvajes por el parque, da un poco de cosa comer esta carne, pero bueno, también vemos pollos en los corrales y al final terminan en tu plato. Una vez más, cuestión de perspectiva.

En fin, a dormir ya.

Zzzz...zzzz...


Colorado 2018 - 18 SEP (dia 6)

No lo había dicho hasta ahora, pero no todas las excursiones del parque necesitan obligatoriamente pasar por un puesto de control de guardabosques. Para ver la cascada Bridal Veil Falls hay que dirigirse hacia el norte y entrar en un rancho privado (McGraw Ranch). Justo donde están los palos enormes de la puerta, junto a la carretera, un panel luminoso indica si el parking está lleno, para que no hagas todo el viaje en balde - en nuestro caso aparentemente lo estaba, pero aún así nos hemos arriesgado y hemos tenido suerte! -.

A pocos metros del pequeño parking, hay unos paneles explicativos con la historia del rancho y un plano del mismo, para que no pierdas tiempo atravesándolo. También hay unos WC maravillosos para empezar y terminar la excursión sin problemas.

El comienzo de la misma es bastante normalito: terreno casi llano, y varios árboles (álamos y pinos) casi desperdigados. Pero de repente el camino se adentra en terreno boscoso y parece que todo comienza a cobrar vida. El arroyo (Cow Creek) se vuelve incluso más fotogénico y ofrece pequeños saltos de agua, perfectos para descansar un rato de manera muy agradable.

Justo cuando estábamos parados haciendo fotos nos hemos encontrado con una escena casi anodina en estos parajes. Un hombre estaba bajando por el camino, como de vuelta de la cascada,... con una LLAMA!!!! 

Nos hemos quedado mirando con cara de susto y sorpresa, pero el hombre (que debe de estar ya muy acostumbrado) nos ha saludado y hasta nos ha dicho que su "mascota" se llama Albus (si,si... como el de Harry Potter, jaja!)

Poco después se nos ha terminado la zona asequible para dar lugar a la zona rocosa. Y como aquí no hay mucha indicación, nos hemos despistado bastante y nos hemos metido en una zona de rocas y maleza de dudosa fiabilidad. Tras varias tentativas, hemos conseguido superarlo y así poder seguir subiendo por una especie de camino entre rocas que ha terminado finalmente en la cascada. Obviamente en esta época del año ya queda poca agua y por eso en las fotos no sale tan lustrosa, pero a nosotros nos ha valido perfectamente.

Hemos intentado también subir otro tramo más hasta la parte de arriba de la cascada, pero el terreno era excesivamente empinado (y peligroso para la bajada) así que hemos tenido que dejarlo definitivamente.

Casi a mitad de camino de vuelta nos hemos encontrado con un pequeño grupo de polluelos de urogallo autóctono (Gunnison Sage-Grouse) que cruzaban el camino con bastante parsimonia. En su momento no hemos sabido identificarlos, porque en nuestra guía de pájaros no estaba documentado, pero gracias a San Google nos hemos quedado muy tranquilos. También hemos sido conscientes de la suerte que hemos tenido, porque quedan ya muy pocos urogallos de esta especie y parece ser que es dificilísimo dar con ellos. 

Con tantas emociones, casi que necesitábamos cenar en un sitio tranquilo. En Seasoned, hemos tomado una pequeña ensalada (un poco ridícula, sí) pero unas increíbles vieiras que nos han quitado todos los males. Maaaaaadre mia, que buenas estaban!!! 

Además, estaban acompañadas de dumplings de eneldo, huevas y salsa de limón. Riquísimo todo. 

Habríamos estado más tiempo en el restaurante si no hubiera sido porque queríamos pillar una bonita puesta de sol en Lily Lake.

Ha sido precioso el atardecer, aunque habría estado mejor si hubiéramos pillado más nubes pequeñas en el horizonte. No se puede pedir todo, lo sé. Aún así, el efecto de los rayos de sol tras las montañas se ha podido ver durante un buen rato. 

Realmente, la puesta de sol de la zona es justo en este lago. 

Por cierto, cuando ya estábamos a punto de irnos, han entrado en el lago tres colegas, kayak en mano. Aparentemente estaban un tanto pasados de cervezas, pero se han alejado poco a poco entre risas sin ningún problema. En fin, qué cosas.

A nosotros nos gusta más otro tipo de diversión. Por ejemplo, tomar s'mores con nuestros amigos en las hogueras que se encienden por la noche en el hotel. Desde que estuvimos en su boda (hace ya 5 años) no los habíamos vuelto a tomar. Ha sido divertidísimo compartir este momento tan norteamericano con ellos. 

En fin, ha sido un día muy intenso y muy variado. Ahora toca descansar bien o no podremos aguantar el ritmo mañana, jaja! 

Nas noches!!! 

Colorado 2018 - 17 SEP (dia 5)

Volvemos a comenzar el día con un montón de alces junto a la carretera. Para nuestros amigos ha sido algo totalmente alucinante y, gracias a sus prismáticos, hemos podido verlos de manera privilegiada. 

Al igual que en días anteriores, hemos dejado el coche en el "park and ride" y luego hemos cogido el shuttle bus hasta Glacier Gorge. Aunque hemos repetido parte de la excursión del lunes, ha sido interesante compartir impresiones con A y T. Para ellos, novatos de montaña, ha sido toda una experiencia y se fijaban en cosas que quizá para nosotros ya sean obvias, como las grietas de las rocas (señal inequívoca de su pasado bajo glaciares) o los diferentes árboles circundantes. Por cierto, gracias a ellos, hemos sabido que todos los que tienen ahora mismo las hojas amarillas son álamos temblones (los famosos "aspen"!!).

En la última bifurcación, ya hemos empezado el camino hasta Mills Lake. Hemos pasado por varios riachuelos que parecían sacados de un cuadro de algún paisajista norteamericano del S.XIX para terminar finalmente en el que podría ser el lago más bonito e impresionante de todo el parque. Los cuatro nos hemos quedado casi sin habla, nos hemos sentado en una roca como embobados y hemos disfrutado del bocadillo como nunca. Ha sido genial.

Por cierto, además de ardillas rayadas y arrendajos de Steller, hoy nos han visitado a la hora de la comida un par de arrendajos grises (gray jay). También hemos podido ver de lejos (mientras bajábamos ya de vuelta) un pájaro carpintero precioso (Downy woodpecker). Qué suerte poder ver estos pájaros autóctonos, tan diferentes de los europeos!

Para cenar hoy hemos ido a un tailandés, Café de Pho & Thai, donde hemos probado por primera vez este tipo de comida. Estábamos un poco asustados porque pensábamos que nos iba a ocurrir un poco como con aquel coreano de las montañas suizas, pero la verdad es que nos ha sorprendido para bien. La camarera (súper simpática) nos ha dado a probar curry tailandés para que supiéramos lo que era (no tiene nada que ver con el indio) y entonces hemos entendido perfectamente que no teníamos nada que temer. Hemos pedido arroces bueniiiisimos (el de piña, en la FOTO) mientras volvíamos a echarnos unas buenas risas.

Ahora a dormir, que nos espera otro día intenso mañana!

ZzzzZzzz...

Colorado 2018 - 16 SEP (dia 4)

Ya estaban tardando en aparecer los alces!! Está claro que para ver sin problemas la fauna local hay que madrugar. Poco después del amanecer, a un par de kilómetros de la garita de control del parque, nos hemos encontrado con un montón de coches parados y, como no podía ser de otra forma, ahí estaba todo el mundo fotografiando a una pequeña manada de alces que desayunaba tranquilamente a pocos metros de la carretera. Todos estábamos en absoluto silencio, haciendo fotos y vídeos, mientras los animales estaban a lo suyo. Fantástico comienzo de día, sí señor.

Al igual que ayer, hemos dejado el coche en el parking "park and ride" y nos hemos montado en el shuttle bus hasta la parada de Bear Lake. Ésta es una de las zonas más concurridas, así que hemos aprovechado para hacer fotos (sin gente!) frente al lago que da nombre a la zona. 

Fijándonos bien en el panel explicativo que estaba junto a la orilla, hemos visto una reproducción de cómo podría haber estado este paraje hace miles de años, cuando un enorme glaciar lo cubría todo. En la FOTO, se puede ver al fondo perfectamente el valle "cortado" resultante. Y precisamente, el objetivo del día iba a ser llegar hasta casi los pies de esa "U", justo donde se encuentra Emerald Lake.

Para ello, hay que seguir el camino perfectamente indicado que está a la izquierda de Bear Lake y pasar además por un par de pequeños lagos. El primero, a unos 15/20 minutos de empezar, es Nymph Lake (ver FOTO). La verdad es que a estas horas de la mañana tiene unos colores estupendos. Por su disposición, este lago es perfecto para sacar fotos, aunque las mejores se hacen desde el claro que se abre casi final.

Dream Lake también ofrece unas vistas espectaculares, incluso sus aguas parecen reflejar distintos colores de verde. Tanto aquí como en varios puntos del camino nos hemos encontrado con aficionados a la pesca aunque no se yo si habrán podido pillar algo (hemos pasado junto a una chica que esperaba pacientemente a su presa, pero un par de peces que estaban alrededor parecían querer esquivar el cebo)

Después de varios tramos a modo de escalera llega el premio final. Emerald Lake permite disfrutar de un enclave privilegiado junto a la imponente pared de rocas del fondo. El único problema es que aquí el viento sopla con una fuerza tremenda y la temperatura parece descender por momentos (= ojito, que hay que abrigarse bien). Aquí también hemos estado acompañados por varias ardillas rayadas (chipmunks), un precioso arrendajo de Steller (Steller's jay) y un cascanueces (Clark's nutcracker).

Como hemos terminado pronto la excursión, hemos cogido otro autobús hasta Sprague Lake. Aquí se han visto alces americanos recientemente pero, una vez más, con estas temperaturas dudo mucho que alguno quiera asomarse después del amanecer. 

Después de comer y hacer unas cuantas fotos, hemos vuelto a la parada del autobús (que está a unos 300m del lago pasada una pequeña arboleda). Ha sido allí donde hemos conocido a una pareja de Texas muy simpática que también están pasando sus vacaciones en Estes Park. Han venido en su autocaravana desde Houston y después de hablar de todo y de nada, nos han enseñado fotos de los alces que pasean por el camping todas las mañanas. Desde luego, lo de los parques en este país es tremendo.

De vuelta al hotel, nos hemos preparado para recibir con los brazos bien abiertos a nuestros queridos amigos de New Jersey, A. y T, que van a pasar unos días con nosotros. Ha sido estupendo volver a verse después de casi dos años de su visita a España. Con ellos hemos estado ya el resto del día, compartiendo risas y buenos momentos, primero con café, luego paseando y finalmente cenando en un mexicano, Chelitos.

Seguro que vamos a pasarlo estupendamente estos días con ellos. 

Nas noches!!

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Colorado 2018 - 15 SEP (dia 3)

A escasos minutos de Estes Park, se encuentra el Parque Nacional de las Montañas Rocosas y, quizá por esta proximidad, toda la zona que está más cercana a la entrada del parque está regulada de finales de Mayo a principios de Octubre. Esto significa que hay que dejar el coche en un parking enorme (zona "park and ride") y desde allí coger uno de los 2 autobuses gratuitos (ruta naranja "Bear Lake" o ruta verde "Moraine Park"). Parece un poco tedioso, pero en realidad con esto se consigue que el parque se mantenga libre de atascos y libre de coches aparcados en los arcenes (ya lo vivimos en Yosemite y Acadia... y es un auténtico caos). Por cierto, hay otro autobús que sale cada hora desde Estes Park y te lleva directamente a la zona de "park and ride" con lo que, dado el caso, uno podría incluso olvidarse del coche durante toda la visita al parque.

Así que hoy, tras bajarnos del autobús naranja a las 8AM en Glacier Gorge TH (2816m), hemos comenzado la ruta hasta The Loch (3102m). La excursión es bastante llevadera aunque hay mucha gente hasta llegar a Alberta Falls, una de las cascadas más recomendadas, fotografiadas y visitadas del parque. Una vez pasado esto, el camino se hace muchísimo más agradable y, para nuestra sorpresa, está MUY bien señalizado, sin dar lugar a equívocos. Por cierto, no es que seamos unos antisociales; simplemente nos gusta caminar sin ruidosos y sin cotorras pesadas alrededor. 

El último kilómetro hasta The Loch se nos ha hecho un poco pesado, pero al llegar y contemplar el paraje se nos han quitado todos los males. Y, al igual que hacían el resto de excursionistas, nos hemos sentado junto a la orilla a disfrutar de la tranquilidad reinante en la zona. 

El agua, como era de esperar, estaba muy limpia y muy fría. No sé si aquí está prohibido bañarse, pero vamos, no creo que los valientes de turno durasen más de unos minutos en su hazaña.

Por ley está terminantemente prohibido alimentar a la fauna local, pero eso no impide a los intrépidos (y hambrientos) animales acercarse a probar suerte. Mientras estábamos en el lago, han aparecido varias chipmunks (ardillas rayadas) y un par de mourning doves (tórtolas salvajes). Todos esperaban pillar un suculento botín. Pero nosotros hemos aprovechado para hacer fotos y videos y nos hemos portado muy bien, jeje! Aunque la mejor foto la hemos sacado poco después, bajando de vuelta al autobús. Nos hemos encontrado con una ardilla muy peculiar y divertida que se quedaba junto al camino, posando cual estrella de cine, mientras caminaban los excursionistas. Tremendo. Creo que son las mejores fotos que hemos hecho nunca a una ardilla!

Hablando de animales, en la guía decía que podíamos encontrar ciervos, marmotas, pikas, mirlos acuáticos... pero no hemos tenido suerte (o hemos tenido demasiado calor para coincidir con ellos). 

Lo que sí hemos podido ver pero ya desde el coche, es el paso de una familia de pavos salvajes cruzando la carretera. No han tardado muchos minutos, pero como en los parques nacionales los animales siempre tienen prioridad, se ha formado un pequeño atasco que, lejos de alterar, ha permitido que todos pudiésemos sacar varias fotos. 

Cuando hemos salido del parque nos hemos dado cuenta de que hay que madrugar SI o SI para verlo y disfrutarlo. La cola de coches que había era de varios kilómetros y varios rangers (guardas forestales) estaban regulando el acceso. 

Así que viva el jetlag en estos lares!!

Colorado 2018 - 14 SEP (dia 2)

Hay algo que nunca se puede olvidar: da igual el horario de planificación que uno haga en un viaje - el jetlag siempre es capaz de sorprenderte. Así de sencillo. Pero lejos de lamentarse, lo que hay que hacer es aprovechar el madrugón gratuito y ver / hacer cosas desde bien pronto.

Siguiendo esta filosofía (una vez más, qué remedio!), nos hemos acercado hasta Colorado Springs. Está a una hora aproximadamente de Denver y tiene un parque público muy famoso, lleno de rocas moldeadas al capricho de la erosión, que se llama "Garden of the Gods" (el jardín de los dioses). 

En el centro de visitantes (justo enfrente del parque) se puede solicitar un mapa con todo lo que hay y las diversas rutas a seguir. La verdad es que con el calor que hacía, hemos dejado la visita un tanto coja: sólo hemos visto parte de la zona central y... poco más. Dentro del recinto hay varios parkings estratégicamente situados para que la gente (si quiere) pueda acercarse lo más posible al mirador de turno. Lo que se ve en la FOTO de la derecha es quizá la roca más fotografiada del parque: la "balanced rock" (roca en equilibrio). Impresiona muchísimo ver esa enorme roca junto a la carretera, perfectamente situada, resistiendo como una campeona ante viento, lluvia y... turistas!

Después de comer algo, hemos comenzado el viaje hasta Estes Park, nuestro destino en las Montañas Rocosas. Aunque antes, hemos tenido que sufrir un poco el tráfico del viernes de los alrededores de Denver. Coches, camiones, autocaravanas, rancheras... en fin, de todo. El GPS se iba actualizando por momentos, añadiendo más y más minutos de retraso. Pero veamos el lado positivo de ir tan despacio: nos ha dado tiempo a hacer fotos del estadio de fútbol de los Broncos, jaja!

Una vez pasado Denver, todo ha sido mucho más tranquilo y el paisaje ha dejado de ser tan árido para llenarse poco a poco de árboles y verde. 

No sólo los carteles nos han dado la bienvenida a Estes Park: desde arriba, más blanco que nunca, el famoso hotel Stanley (inspiración de la novela "El Resplandor") nos miraba atentamente. No he tenido mucho tiempo de reacción estando en el coche, pero he conseguido al final hacer una foto decente. 

Por cierto, aunque estamos a 2300m de altitud, aquí parece que el sol pica con ganas durante todo el día. Eso sí, en cuanto se pone, la temperatura cae a una velocidad de vértigo. De hecho, hemos salido de una tienda más o menos a esa hora y el cambio ha sido brutal. Así que, chaqueta en mano todo el rato.

A dormir ya. 
Buenas noches!



Colorado 2018 - 13 SEP (dia 1)

Creo que hasta hoy no me había dado cuenta de lo bonito que sería tener siempre un vuelo directo desde casa para el destino que quisieras. Si, sería muy MUY bonito. Pero la realidad es que, para viajar a determinados sitios, no queda más remedio que hacer al menos una escala. Y ya si tienes que cambiar de terminal dentro de la misma, la experiencia puede ser... total. 

Esto es justo lo que nos ha pasado hoy. Hemos llegado a la T5 de Heathrow y luego hemos seguido los cartelitos morados de "flight connection" hasta bajar las escaleras que conducen a los autobuses de conexión correspondiente (en nuestro caso, la T3). Y, como era de suponer, hemos pasado otro control de equipajes. Lo bueno es que teníamos un amplio margen de maniobra (4 horas) y así hemos estado entretenidos un buen rato.

Hacía mucho tiempo que no pisábamos esta terminal y se nota que aquí las cosas no están tan bien organizadas como en la T5 (el embarque ha sido un tanto caótico), pero no hemos salido con demasiado retraso y el vuelo tampoco se ha hecho muy pesado. Habría estado mejor tener pantallas táctiles nuevas, pero mientras British Airways no renueve completamente su histórica flota de B747s, vamos a tener que seguir sufriéndola hasta el infinito. Paciencia, pues.

Hablando de sufrimiento, hemos tenido la mala suerte de tener que pasar por el cuartito de control de pasaportes. Si,... ooootra vez. Afortunadamente hoy no había nadie más y sólo hemos estado unos 15 minutos. Digo yo que a estas alturas de vida ya tendría que haber un sistema que cruzase datos y que reconociese un nombre junto con un número (DNI o Pasaporte) para que no tuviéramos que vivir estos malos ratos.

Una vez fuera, hemos salido de la terminal y hemos bajado hasta la estación de tren TDR (hay que seguir los - escasos - carteles azules)

Recordatorio: Tren RTD, línea azul -  9$ / pax

Las máquinas expendedoras de billetes son muy fáciles de manejar, pero eso de que no puedan aceptar bien nuestras tarjetas de crédito y débito, deja mucho que desear. Vamos, que hemos tenido que pagar en efectivo. En fin.

40 minutos después nos hemos bajado en la parada de Union Station (fin de trayecto). Había bastante animación (léase, músicos tocando en la calle) aunque no hemos hecho ni intención de asomarnos para no perder ni un minuto en llegar finalmente al hotel después de este día tan largo.

Por cierto, 34ºC a las 6PM en Denver. Como en casa, eh? Y con mínima humedad relativa en el ambiente (= esto SI se puede aguantar). 

Ahora a ver si podemos descansar un poco. Nos dejará dormir el jetlag? La solución... en unas horas. Qué nervios tengo ya.

Buenas noches!

P.D: mientras esperábamos el embarque en la T3, han aparecido 4 chicas de American Airlines y se han puesto a animar a los que estaban en la puerta de al lado con un clásico británico muuuy noventero. De hecho, creo que no escuchaba esta canción desde el 95 por lo menos, madre mia. Si alguien se siente con ganas de darse un baño nostálgico (y quiere bailar un poco), aquí le dejo el video. A disfrutarlo, jeje.