Colorado 2018 - 18 SEP (dia 6)

No lo había dicho hasta ahora, pero no todas las excursiones del parque necesitan obligatoriamente pasar por un puesto de control de guardabosques. Para ver la cascada Bridal Veil Falls hay que dirigirse hacia el norte y entrar en un rancho privado (McGraw Ranch). Justo donde están los palos enormes de la puerta, junto a la carretera, un panel luminoso indica si el parking está lleno, para que no hagas todo el viaje en balde - en nuestro caso aparentemente lo estaba, pero aún así nos hemos arriesgado y hemos tenido suerte! -.

A pocos metros del pequeño parking, hay unos paneles explicativos con la historia del rancho y un plano del mismo, para que no pierdas tiempo atravesándolo. También hay unos WC maravillosos para empezar y terminar la excursión sin problemas.

El comienzo de la misma es bastante normalito: terreno casi llano, y varios árboles (álamos y pinos) casi desperdigados. Pero de repente el camino se adentra en terreno boscoso y parece que todo comienza a cobrar vida. El arroyo (Cow Creek) se vuelve incluso más fotogénico y ofrece pequeños saltos de agua, perfectos para descansar un rato de manera muy agradable.

Justo cuando estábamos parados haciendo fotos nos hemos encontrado con una escena casi anodina en estos parajes. Un hombre estaba bajando por el camino, como de vuelta de la cascada,... con una LLAMA!!!! 

Nos hemos quedado mirando con cara de susto y sorpresa, pero el hombre (que debe de estar ya muy acostumbrado) nos ha saludado y hasta nos ha dicho que su "mascota" se llama Albus (si,si... como el de Harry Potter, jaja!)

Poco después se nos ha terminado la zona asequible para dar lugar a la zona rocosa. Y como aquí no hay mucha indicación, nos hemos despistado bastante y nos hemos metido en una zona de rocas y maleza de dudosa fiabilidad. Tras varias tentativas, hemos conseguido superarlo y así poder seguir subiendo por una especie de camino entre rocas que ha terminado finalmente en la cascada. Obviamente en esta época del año ya queda poca agua y por eso en las fotos no sale tan lustrosa, pero a nosotros nos ha valido perfectamente.

Hemos intentado también subir otro tramo más hasta la parte de arriba de la cascada, pero el terreno era excesivamente empinado (y peligroso para la bajada) así que hemos tenido que dejarlo definitivamente.

Casi a mitad de camino de vuelta nos hemos encontrado con un pequeño grupo de polluelos de urogallo autóctono (Gunnison Sage-Grouse) que cruzaban el camino con bastante parsimonia. En su momento no hemos sabido identificarlos, porque en nuestra guía de pájaros no estaba documentado, pero gracias a San Google nos hemos quedado muy tranquilos. También hemos sido conscientes de la suerte que hemos tenido, porque quedan ya muy pocos urogallos de esta especie y parece ser que es dificilísimo dar con ellos. 

Con tantas emociones, casi que necesitábamos cenar en un sitio tranquilo. En Seasoned, hemos tomado una pequeña ensalada (un poco ridícula, sí) pero unas increíbles vieiras que nos han quitado todos los males. Maaaaaadre mia, que buenas estaban!!! 

Además, estaban acompañadas de dumplings de eneldo, huevas y salsa de limón. Riquísimo todo. 

Habríamos estado más tiempo en el restaurante si no hubiera sido porque queríamos pillar una bonita puesta de sol en Lily Lake.

Ha sido precioso el atardecer, aunque habría estado mejor si hubiéramos pillado más nubes pequeñas en el horizonte. No se puede pedir todo, lo sé. Aún así, el efecto de los rayos de sol tras las montañas se ha podido ver durante un buen rato. 

Realmente, la puesta de sol de la zona es justo en este lago. 

Por cierto, cuando ya estábamos a punto de irnos, han entrado en el lago tres colegas, kayak en mano. Aparentemente estaban un tanto pasados de cervezas, pero se han alejado poco a poco entre risas sin ningún problema. En fin, qué cosas.

A nosotros nos gusta más otro tipo de diversión. Por ejemplo, tomar s'mores con nuestros amigos en las hogueras que se encienden por la noche en el hotel. Desde que estuvimos en su boda (hace ya 5 años) no los habíamos vuelto a tomar. Ha sido divertidísimo compartir este momento tan norteamericano con ellos. 

En fin, ha sido un día muy intenso y muy variado. Ahora toca descansar bien o no podremos aguantar el ritmo mañana, jaja! 

Nas noches!!! 

1 comentario:

  1. Es curioso pero vuestro encuentro con los animales más exóticos siempre es en un cruce de caminos ¡mucho cuidado cuando vayais a Tanzania!

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