South Dakota 2023 - 21 SEP (día 3)

Deadwood quizá sea la población más famosa de las Black Hills. Gracias a la espectacular serie de la HBO, nos hemos empapado de sus comienzos como enclave estratégico y de sus míticos personajes históricos (Wild Bill Hickok, Calamity Jane, Charlie Utter, Seth Bullock, E.B. Farnum, Al Swearengen…). Poco queda ya (afortunadamente) de aquellas calles sucias y embarradas, de aquellos días duros en los que la búsqueda de oro atraía a miles de personas a unas colinas arrebatadas de muy mala manera a los nativos americanos. 

Hoy este pueblo está protegido como enclave histórico y las casas de sus dos calles principales, turísticas a más no poder, están hechas de piedra y ladrillo: tras un grave incendio a los pocos años de su fundación en 1876, sus habitantes decidieron apostar por materiales que les diesen más tranquilidad ante futuros imprevistos. Además las calles están adoquinadas. Por cierto, la escasa presencia de coches particulares hacen que las fotos queden preciosas. 

Recordatorio: para evitar problemas, es mejor dejar el coche en el Deadwood Welcome Center. Desde allí, se puede ir andando sin problema al centro del pueblo.

Es buena opción apuntarse a un tour histórico para disfrutar mejor de la visita. Siguiendo las indicaciones que nos han dado en el Welcome Center, hemos elegido “Ride Deadwood”, cuyos autobuses salen desde el Deadwood History & Information Center. Lo bueno es que en el precio está incluida la visita al cementerio Mount Moriah (que está en la parte alta). Allí se puede bajar y fotografiar las dos tumbas más famosas (Wild Bill Hickok y Calamity Jane) mientras las explicaciones del guía de turno completan mejor el contexto. Como ya sospechábamos (por lo que habíamos visto en la serie de TV) este cementerio no es el enclave original. En un momento dado, hubo necesidad de expandir el pueblo y hubo que mover el cementerio a una zona aún más arriba en la colina. 

Recordatorio: todas las tumbas miran hacia determinados sitios… excepto la del sheriff Bullock, que mira hacia Deadwood. Además, está en la zona más alta del cementerio, como queriendo vigilar mejor todo lo que ocurre allí. 

Entre tiendas y locales, nos ha entrado el hambre y hemos entrado en el mítico “Saloon N.10”. Para los que no sepan la importancia de este sitio: aquí es donde Wild Bill Hickok, uno de los mejores pistoleros de la época y antiguo sheriff, fue asesinado por la espalda mientras jugaba tranquilamente una partida de poker. El local tiene dos plantas: en la de abajo, un bar enorme decorado con mogollón de fotografías históricas muy interesantes (y donde se representa todos los días el asesinato del mítico personaje); en la planta de arriba - se accede desde otra puerta en el exterior - está el restaurante donde hemos comido unas hamburguesas de bisonte buenísimas. Nuestros amigos no habían probado esta carne antes y se han quedado realmente sorprendidos. 

Tras hacer las últimas compras y fotos, nos hemos acercado hasta el pueblo vecino, Lead, donde se puede visitar lo que queda de una enorme mina de oro. Bueno, más bien se puede ver desde el centro de visitantes del Sanford Lab Homestake. La visita es gratuita y dentro se puede ver una exposición de la historia de la mina y del laboratorio experimental que hoy hay bajo ella (a casi dos kilómetros de profundidad!!!) donde se estudia el comportamiento de los neutrinos de la materia. Nosotros somos de letras y nos ha encantado, pero seguro que al que sepa cositas de física le va a flipar este sitio. 

Por cierto, ¿no es extraño que un laboratorio tan importante a nivel nacional esté justo en este pequeño pueblo perdido en medio de las Black Hills? Los lugareños también lo piensan… y sospechan que hay algo oculto en todo este asunto. 

Dejamos las Black Hills para acercarnos a la zona más desértica del estado y durante todo el camino no dejábamos de admirar lo impresionante que resultan estas grandes llanuras americanas. En mi caso, me imaginaba por momentos siglos atrás cuando todo estaba lleno de bisontes, pastando tranquilamente, mientras algún cazador nativo esperaba el momento perfecto para darle caza. En fin… qué triste historia la de esta zona.

Hemos cenado ligero en Wall, SD, mientras comentábamos la cantidad de cosas que habíamos visto hoy. Pero ahora mismo estoy que me caigo. Maldito jet lag!

Zzzz…




3 comentarios:

  1. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

    ResponderEliminar
  2. Menudo cambio en el SALOON, antes alcohol, chicas y póker, y ahora hamburguesas de bisonte y todo supervisado por el Sheriff......
    ¡¡Qué desastre!!

    ResponderEliminar
  3. ¡ Ajà, con que minas de oro! ya decia yo que os brillaban mucho los ojillos cuando nos dijisteis by by, nos vamos a las Americas!!!

    ResponderEliminar